“Carlos Pérez Merinerose burlabade la realidad brava,bravísima a veces,y en cada lance laengañaba ydesengañaba agolpe de muñeca”Según me explicó él mismo, soñó que alguien conuna voz parecida a la de Fernando Fernán Gómezen El Malvado Carabel le entregaba una nota coneste mensaje escrito: “Todo lo que se mira se convierteen ficción al ser mirado, zangolotino”.Vivió algunos días con el desasosiego que suelendejarnos los sueños.Pero desde el momento en que le fue reveladoque todo cuanto veía, por el hecho de ser miradoquedaba convertido en una película, empezó suasalto definitivo a la realidad.Desde la ventana del salón de su casa, abierta a un pequeño tramo de la calleJosé del Hierro de Madrid, Carlos Pérez Merinero dedicaba varias horas del día-de todos los días, eso sí, manías que tiene uno- a ver la película que se le ofrecía.Llegó a conocer la vida y milagros de cuantos personajes desfilaban frente asu ventana después de unir, como en una sala de montaje, los fragmentos de realidadque interpretaban para él.Con las elipsis propias de la vida, claro está, que por otra parte son las elipsispropias del cine.Había algunos vecinos que tardaban tiempo en volver a aparecer, lo mismoque suele pasar con los personajes en las películas.El se hacía su película. ¿Y quién no? Pero el había hecho del cine, y tambiénde esta manera de hacer cine, su vida.Solía decir Carlos que cada uno somos el protagonista de nuestra película ytodos los demás son los actores secundarios.Y que la conciencia nos daba la oportunidad de ser actores y espectadores almismo tiempo.Carlos Pérez Merinero era cine todo él. Carlos Pérez Merinero empezó ahacerse cine en los cines de verano de Jerez de la Frontera, de la mano de su hermanoDavid, cuando iban en pantalón corto a la sesión doble, a sentarse en lassillas de tijera delante de la pantalla gigante a ver qué les echaban. A sabiendasde que cualquier cosa que ocurriese frente a ellos en esa gran pantalla les iba afascinar.Igual que ahora frente a su ventana, en sesiones dobles, triples... A ver quénos echa la vida hoy...Siempre con el ánimo dispuesto a dejarse fascinar por cualquier cosa quesuceda en la pantalla o en la ventana, que es lo mismo. Porque la vida se habíahecho cine a los ojos de Carlos Pérez Merinero.Carlos Pérez Merinero conocía las peripecias de todos los vecinos que desfilabanfrente a él. De muchos, como no conocía el nombre, se lo inventaba.Mira “la extremeña”. Esta se quedó viuda muy joven, con tres hijos por criar.52 VIENTO SUR Número 127/Abril 2013
Vino a ayudarle su hermana, del pueblo. Y la hermana se casó con “el cheposo”,que vivía en esta calle de atrás. Y ahora es ella la que ha enviudado.Y ese es “el meapoquitos”. Ha debido estar enfermo porque hacía mucho queno se le veía por aquí, y ahora está muy desmejorado. Con lo que ha sido estehombre...Un auténtico playboi. Este estuvo liado con una mujer despampanante que erael doble de alta que él...¡Qué gran tipo “el meapoquitos”! ¡Y qué tundas le arreaba la mujer!El “madriles”, el “chiquitirrinín”, el “gorrilla”...Los personajes de las novelas y de las películas que escribió Carlos PérezMerinero solían ser personas normales y corrientes -como los “laboratori” y notan “laboratori” que pasaban frente a su ventana- que en un momento dado sefijaban en alguien, lo sacaban de la corriente general, y no paraban hasta llevarloal borde del precipicio, donde irremediablemente caían con él.Algo parecido al voyeurismo que él mismo practicaba pero llevado hasta susúltimas consecuencias, llevado a las consecuencias de la ficción.Porque si Carlos tenía sus manías (no viajaba más allá de la calle Diego deLeón), sus personajes eran maniáticos de verdad.Si Carlos era obsesivo (durmió todas las noches de su vida en la mismacama), sus personajes lo eran muchísimo más.Carlos Pérez Merinero, que se mareaba al ver la sangre de un mal afeitado...Carlos Pérez Merinero, incapaz de matar a una mosca que se lo pidiera a gritos,sacaba a sus personajes a trabajar por ahí, pobres laboratori, a obsesionarse, aenloquecer, a convertir en mierda cuanto tocaran con sus manos, a llenar la casade fiambres.Cuando a una historia le veía posibilidades, decía: “lo veo guión”, y ya no sele escapaba. Las cazaba al vuelo... Era un delantero con hambre de guión.Fue el guionista de La Huella del Crimen, de Cara de Acelga, de Amantes,de Cuestión de Suerte, de La Buena Estrella, de Mirada Líquida... y de tantos ytantos guiones que duermen del cajón en el ángulo oscuro, esperando la manode nieve que sepa tocarlos.Precisamente, el pasado 29 de Enero de 2013, coincidiendo con el primeraniversario de su muerte, se publicó el primer volumen de la Colección CarlosPérez Merinero: El grito enterrado de los muertos, un guión cinematográficorescatado de la muerte y del olvido.Tuve la inmensa suerte de escribir, al alimón, varios guiones con el.Vivir la ficción con Carlos Pérez Merinero era una auténtica gozada.El proceso de escritura del primero de ellos, Cuando todo esté en orden, quefue llevado a las pantallas por César Martínez Herrada, lo recuerdo como una delas vivencias más gratas de mi vida. Y la escritura de los otros dos, también.Camino para caminantes y La vida que vivimos son sus títulos. Siempre a vueltascon la vida.VIENTO SUR Número 127/Abril 2013 53
- Page 4: Puntos de difusión de VIENTO SURBa
- Page 8 and 9: Miseria, desigualdades y hambrunasE
- Page 10 and 11: Los tuaregs: una rebelión sin finL
- Page 12 and 13: “Para comprender unfenómeno tanc
- Page 14 and 15: internacionales -apoyadas por las p
- Page 16 and 17: Internacional de Apoyo a Malí (MIS
- Page 18 and 19: Así pues, aun cuando en el NPA exi
- Page 20 and 21: Un congreso de transiciónSi a esta
- Page 22 and 23: “De cara al futuro, De cara al fu
- Page 24 and 25: tics sectarios y las dinámicas fra
- Page 26 and 27: Diarios italianos... en negroJuan G
- Page 28 and 29: 26 VIENTO SUR Número 127/Abril 201
- Page 30 and 31: 28 VIENTO SUR Número 127/Abril 201
- Page 32 and 33: diversas razones están en la penum
- Page 34 and 35: Cuando ves cómo los tipos de tu ge
- Page 36 and 37: El padre Brown encarna la intransig
- Page 38 and 39: sión de una modernidad que se aten
- Page 40 and 41: “Hay muchasrazones para escribirn
- Page 42 and 43: corrupción, desorientación. Hay m
- Page 44 and 45: cial lleno de humanidad que come, p
- Page 46 and 47: noche de los tiempos”. La afirmac
- Page 49 and 50: tigo del Alcázar”. Las divisione
- Page 51 and 52: El discurso ético de los poderes d
- Page 53: Y lo suyo era acabar con la realida
- Page 57 and 58: Ion Arretxe (Rentería, 1964) Comen
- Page 59 and 60: fresco en la memoria, aunque sus co
- Page 61 and 62: Submáquina (Salto de página, 2009
- Page 63 and 64: Manuel Vázquez Montalbán, Francis
- Page 65 and 66: cia irracional de Frank Miller a la
- Page 67 and 68: coherentes con ese pasado. Si un pe
- Page 69 and 70: 6. Novela “negra”... como la vi
- Page 71 and 72: negros, rojos, grises-, la estructu
- Page 73 and 74: el jurado de Mikey Spillane de edic
- Page 75 and 76: innegable tendencia a justificar no
- Page 77 and 78: La explicación de este retorno de
- Page 79 and 80: Desde un punto de vista más genera
- Page 81 and 82: 4aquíy ahoraTijeras y esteladas: o
- Page 83 and 84: 3. El estado de las luchas sociales
- Page 85 and 86: en un supuesto punto de equilibrio
- Page 87 and 88: Este debate tiene lugar en un escen
- Page 89 and 90: Sortu: un nuevo partido para una nu
- Page 91 and 92: legítima y necesaria, pues toda al
- Page 93 and 94: nos hubieran gustado formulaciones
- Page 95 and 96: la práctica. Se dice así que “S
- Page 97 and 98: Congreso de Sortu. Desafíos y comp
- Page 99 and 100: arrios de ciudades, abiertas. Se ha
- Page 101 and 102: kal Herria hacen no sólo viable si
- Page 103 and 104: Laponia y la promesa del Nuevo Mund
- Page 105 and 106:
materia de negociación colectiva,
- Page 107 and 108:
gobierno del PP a la patronal para
- Page 109 and 110:
El 15M operó en este sentido como
- Page 111 and 112:
do de tensión constante, de contro
- Page 113 and 114:
5inmemoriamYolanda gogoan zaitugu.
- Page 115 and 116:
nante. Es imposible resumirlo en po
- Page 117 and 118:
Vivimos tiempos de rebelión social
- Page 119 and 120:
6vocesmiradasFugitiva ciudadManuel
- Page 121 and 122:
Contra la EnciclopediaEra en la neb
- Page 123 and 124:
EL AMOR COMO PÁJARO y distancia.Ta
- Page 125 and 126:
7subrayadossubrayadosCrédito a mue
- Page 127 and 128:
del sapo” se refiere a un períod
- Page 129 and 130:
seres humanos somos agentes morales
- Page 131:
Foto: Juan Galisteo“...un viento