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El futuro de la economía española - Coag

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EL FUTURO DE LA ECONOMÍA ESPAÑOLAEn el caso <strong>de</strong>l petróleo, pronto se observó que <strong>la</strong>s gran<strong>de</strong>s empresas petrolíferas sedisponían a actuar con <strong>de</strong>signios monopolísticos en territorio español. Como <strong>la</strong>s consecuenciasiban a ser muy perturbadoras, <strong>la</strong> Dictadura <strong>de</strong>cidió reaccionar, a partir <strong>de</strong>l mensaje querecibía <strong>de</strong>l neoconservador Sánchez <strong>de</strong> Toca, quien había comenzado a mostrar los problemas<strong>de</strong>rivados <strong>de</strong> esta realidad monopolística en su ensayo <strong>El</strong> petróleo como artículo <strong>de</strong> primeranecesidad para nuestra economía nacional 7 . Como dice José Calvo Sotelo en Mis servicios alEstado. Seis años <strong>de</strong> gestión. Apuntes para <strong>la</strong> historia 8 : «hasta 1925, los dos gran<strong>de</strong>s trustinternacionales –<strong>la</strong> Standard Oil y <strong>la</strong> Shell– se repartían amigablemente el mercado español».En 1925, a este grupo, se incorporó Petróleos <strong>de</strong> Porto Pi, que comercializaba el petróleo ruso<strong>de</strong> <strong>la</strong> empresa Natfa. La reacción <strong>de</strong> estos tres grupos fue muy dura ante <strong>la</strong> creación <strong>de</strong> unmonopolio estatal para abaratar los precios. Como seña<strong>la</strong> Calvo Sotelo:114«Al mes <strong>de</strong> haber resuelto el concurso adjudicando el Monopolio <strong>de</strong> Petróleos a 31 Bancos españoles,recibía en el Ministerio <strong>de</strong> Hacienda <strong>la</strong> visita <strong>de</strong> Sir [Henry] Deterding [...]. Deterding, escueto, sajón, vino <strong>de</strong>Londres exclusivamente para entrevistarse conmigo. Creía yo, cuando se me indicaron sus <strong>de</strong>seos, que paraofrecerme alguna fórmu<strong>la</strong> <strong>de</strong> co<strong>la</strong>boración con el monopolio. Pero no: era algo mucho más grave. Parapedirme que <strong>de</strong>jase sin efecto <strong>la</strong> adjudicación. Fue en vano que le indicase que ello era imposible, que existíandos Reales Decretos-leyes <strong>de</strong> inexcusable urgencia [...]. Él insistía inflexible, intransigente, en su <strong>de</strong>manda. Laformu<strong>la</strong>ba persuadido <strong>de</strong> su gravedad [...] y ante mis negativas, que, sin duda, le crisparon, aunque suexquisita corrección británica le ve<strong>la</strong>se <strong>la</strong> ira, el adujo: ‘‘Bien, allá uste<strong>de</strong>s; el monopolio podrá nacer; vivirá unoo dos años, porque en ellos no han <strong>de</strong> faltarles suministros. Pero <strong>de</strong>spués no habrá quien le abastezca’’. MisterDeterding salió <strong>de</strong> mi <strong>de</strong>spacho enojado. No podía imaginarse que un Ministro <strong>de</strong> una nación mo<strong>de</strong>sta fueracapaz <strong>de</strong> oponer tan resuelta pugna a sus pretensiones. Aún intentó renovar<strong>la</strong>s ante el Jefe <strong>de</strong>l Gobierno. Ésterepuso lo que yo, en parecidos términos y con mucha más autoridad; y, a<strong>de</strong>más, me l<strong>la</strong>mó a <strong>la</strong> conferencia» 9 .<strong>El</strong> escollo lo acabaron por salvar los contratos <strong>de</strong> Petróleos <strong>de</strong> Porto Pi y <strong>la</strong> Nafta rusa y,por supuesto, coadyuvó muchísimo el hecho <strong>de</strong> que <strong>la</strong> Gran Depresión asomaba por el horizontey que, como resultado, hubo una excesiva oferta <strong>de</strong> crudos, con el consiguiente <strong>de</strong>rrumbamiento<strong>de</strong> los precios y <strong>la</strong> búsqueda afanosa <strong>de</strong> clientes por <strong>la</strong>s compañías petrolíferas. Pero antes, sevivieron momentos <strong>de</strong> auténtica angustia en noviembre <strong>de</strong> 1927, que re<strong>la</strong>ta así, <strong>de</strong> modo <strong>de</strong>scarnado,Calvo Sotelo 10 :«Finalizaba noviembre. Existía ya Campsa; pero el monopolio no iniciaba su actuación hasta el 1 <strong>de</strong>enero. Habríamos <strong>de</strong> asegurar el consumo a partir <strong>de</strong> esta fecha, pero también en el interregno. Ya enseptiembre, exigiría a todos los importadores <strong>de</strong>c<strong>la</strong>ración <strong>de</strong> existencias, importaciones en proyecto hasta fin<strong>de</strong> diciembre y ventas previstas. Facilitáronme datos satisfactorios. Los cargamentos en camino o preparadosexcedían bastante <strong>de</strong> lo que el consumo pudiese absorber hasta el 1 <strong>de</strong> enero. Mas <strong>la</strong> confabu<strong>la</strong>cióninternacional era terrible. Y varios <strong>de</strong> los cargamentos con que contaba, los cance<strong>la</strong>ron sus importadores.7Madrid, 1917.8Madrid, Imprenta Clásica Españo<strong>la</strong>, 1931; p. 195.9Op. cit.; pp. 202.10Op. cit.; pp. 217-218.

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