29.06.2016 Views

Revista-USAC-No.-32

Revista-USAC-No.-32

Revista-USAC-No.-32

SHOW MORE
SHOW LESS

You also want an ePaper? Increase the reach of your titles

YUMPU automatically turns print PDFs into web optimized ePapers that Google loves.

MI DAVID BOWIE<br />

(EN TRES ACERCAMIENTOS)<br />

Pablo Bromo<br />

Strange fascination, fascinatingme.Changes are<br />

taking the pace I’m going through.<br />

Todos tenemos un David Bowie que idolatramos<br />

y celebramos a nuestra manera. Un<br />

David Bowie que nos inunda el corazón de<br />

ternura y paraliza nuestros sentidos con maquillaje,<br />

lentejuelas y euforia.<br />

Tu Bowie no tiene nada que ver con el<br />

mío, o tal vez sí, pero en una dimensión<br />

everettiana que estruja toda la música hasta<br />

desaparecerla y atomizarla en diminutas<br />

partículas que contienen todo el funk, rock,<br />

pop, soul y glam de la historia. <strong>No</strong> es fácil<br />

asimilarlo de un solo cuentazo, pero poco a<br />

poco se digiere como ayahuasca exquisita y<br />

el panorama completo va cediendo.<br />

Digamos que tu Bowie puede ser la<br />

ecuación perfecta del algoritmo musical<br />

que Bach (o Bartók) tenían trabado en la<br />

modorra intelectual que los agitaba y matematicalizaba<br />

todo el tiempo. En mi caso<br />

particular, mi Bowie tiene mucho que ver<br />

con omnipresencia y vacuidad infinita. Una<br />

especie de estalacmita que se erige desde el<br />

epicentro de la tristeza y explota los universos<br />

más desolados con una cuasi felicidad<br />

incierta («Far above the Moon, Planet Earth<br />

is blue and there’s nothing I can do…»,<br />

Bowie dixit).<br />

Por otro lado, puedo imaginar que tu<br />

Bowie y el mío están conectados. <strong>No</strong> lo<br />

dudo. Seguramente tu Bowie personal es un<br />

“Personal Jesus” que todo lo puede hasta en<br />

los tiempos más difíciles, donde sacar agua<br />

del pozo creativo es una mera tarea lógica<br />

que por necedad hacemos sensible. Pero a<br />

ver, vamos por partes. Mi Bowie tiene tres<br />

episodios cruciales que extrapolan situaciones<br />

y circunstancias disímiles totalmente<br />

encantadoras. Desde que me infectó con su<br />

genio (al igual que el Capitán Beto: Luis Alberto<br />

Spinetta) una hiedra sonora me sigue<br />

inyectando poesía, ternura y asombro.<br />

13

Hooray! Your file is uploaded and ready to be published.

Saved successfully!

Ooh no, something went wrong!