You also want an ePaper? Increase the reach of your titles
YUMPU automatically turns print PDFs into web optimized ePapers that Google loves.
CARMILLA
salido para observar una cacería. Sus nervios están afectados
y nuestro médico insiste en que, durante un buen tiempo,
no debe hacer ningún esfuerzo. Por lo tanto llegamos aquí
por etapas, no más que de seis leguas al día. Ahora yo tengo
que viajar día y noche, en una misión de vida o muerte, una
misión cuya naturaleza crítica le voy a poder explicar cuando
nos volvamos a encontrar, que espero sea dentro unas semanas,
cuando ya no estaré obligada a guardar secretos”.
»A continuación presentó su petición. Lo hizo no como
quien ruega un favor, sino como quien condesciende a favorecer
al otro. Me refiero únicamente a su estilo, pues no creo
que haya sido consciente de ello. Aparte de la manera en que
se expresó, no podría haber implorado con más humildad.
Me pidió simplemente que consintiera a encargarme de su
hija durante su ausencia.
»Tomando en cuenta todas las circunstancias, su solicitud
me pareció bastante audaz. Pero de alguna manera me
desarmó, ya que inmediatamente ella reconoció las evidentes
razones en contra de su petición, entregándose enteramente
a mi sentido de la caballerosidad. En ese preciso momento,
debido a una fatalidad que parece haber determinado todo
lo que ocurrió, mi pobre niña vino a mi lado y, en voz baja,
me imploró que invitara a su nueva amiga, Millarca, para que
fuera a hacernos una visita. En conversación con la joven
desconocida, esta le había dicho a mi niña que, si su madre
estuviera de acuerdo, a ella le gustaría mucho visitar nuestro
hogar.
»En otras circunstancias le habría dicho que esperara un
poco, al menos hasta saber con quiénes estábamos tratando.
Pero no me dieron tiempo para reflexionar. Las dos mujeres,
la señora y la joven, me asediaron al tiempo. Y debo confesar
112