You also want an ePaper? Increase the reach of your titles
YUMPU automatically turns print PDFs into web optimized ePapers that Google loves.
-Gracias -respondió Spender tomando uno.<br />
-¿Fuego?<br />
-Tengo.<br />
Echaron una o dos bocanadas en silencio.<br />
-Hace calor -dijo el capitán.<br />
-Así es.<br />
-¿Se encuentra cómodo aquí arriba?<br />
-Mucho.<br />
-¿Cuánto tiempo cree que podrá resistir?<br />
-El que me lleve matar a doce hombres, poco más o menos.<br />
-¿Por qué no nos mató a todos esta mañana, cuando se le presentó la ocasión?<br />
Hubiera sido fácil, usted lo sabe.<br />
-Lo sé. Sentí náuseas. Cuando uno quiere hacer algo terrible se miente a sí<br />
mismo. Se dice uno que todos los demás están equivocados. Bueno, en cuanto<br />
empecé a disparar contra ellos, comprendí que sólo eran unos necios y que no<br />
debía matarlos. Pero ya era demasiado tarde. No pude continuar, entonces subí<br />
hasta aquí con la esperanza de volver a creer en la mentira, de enfurecerme y<br />
empezar de nuevo.<br />
-¿Ya está resuelto?<br />
-No mucho. Bastante.<br />
El capitán estudió su cigarrillo.<br />
-¿Por qué lo hizo?<br />
Tranquilamente Spender dejó el arma en el suelo.<br />
-Porque he visto que los marcianos tenían algo que nosotros nunca soñamos<br />
tener. Se detuvieron donde nosotros debíamos habernos detenido hace un siglo.<br />
He paseado por sus ciudades y comprendo a esta gente y me gustaría llamarlos<br />
mis antepasados.<br />
El capitán señaló con un movimiento de cabeza un grupo de edificios.<br />
67