Volumen 18. Teatro - Novela - "La Edad de Oro"
Volumen 18. Teatro - Novela - "La Edad de Oro"
Volumen 18. Teatro - Novela - "La Edad de Oro"
You also want an ePaper? Increase the reach of your titles
YUMPU automatically turns print PDFs into web optimized ePapers that Google loves.
276 MARTf / NOVELA<br />
raís <strong>de</strong> todo; y los dientes <strong>de</strong> cada raíz, y el tronco, J las ramas. A veces,<br />
oyéndolo hablar, me parece que está disecando el mundo. Pero sin<br />
crueldad, sin amargura, como para que yo vea don<strong>de</strong> me espera un<br />
peligro, sin darme jamás a enten<strong>de</strong>r que cree que pueda yo correrlo. Hay<br />
instantes en que es irresistible el <strong>de</strong>seo <strong>de</strong> echarse en sus brazos; no sé<br />
si para amarlo 0 para consolarlo. Para consolarlo, aunque él nunca se<br />
queja. Amor no <strong>de</strong>be ser, o <strong>de</strong>be ser algo más que amor, o algo distinto<br />
<strong>de</strong> lo que se tiene por amor en el mundo: porque a mi pobre tia, que no<br />
está ya para pasiones, le adivino los mismos <strong>de</strong>seos. Este hombre es<br />
bueno, indudablemente es bueno. Pero <strong>de</strong> seguro no lo ea tanto como lo<br />
quiere parecer. Y por supuesto, será vano: vano <strong>de</strong> su bondad. Hay que<br />
hacerle creer que se la reconoce, hay que celebrársela a cuantos puedan<br />
h a <strong>de</strong>círselo, hay que hacerle creer, como a todos, que para él tengo yo<br />
un saludo especial, una mirada más intensa, un favor levísimo, pero<br />
exclusivo. ¿Si creerá que con esta táctica nueva va a entrarse por mi<br />
corazón, él, hombre ajeno? Pero no. El jamás me ha buscado. El<br />
siempre me ha esquivado. El ha podido cultivar la amistad que me inspiró.<br />
En tres años ha podido verme cien veces, en vez <strong>de</strong> cinco. No. Este<br />
hombre no me mancha como los <strong>de</strong>más, con su <strong>de</strong>seo. Es otro <strong>de</strong>seo hondo,<br />
casi impalpable, que parece proteger en vez <strong>de</strong> amenazar. Si yo creyera<br />
en los ángeles, pensaría que en eae modo <strong>de</strong> mirar hay algo <strong>de</strong> ángel.<br />
Perturba, <strong>de</strong> puro claro. Jamás baja los ojos, ni los hace bajar. Hay<br />
algo en su mirada que viene <strong>de</strong> lejos. Es enérgica, como la <strong>de</strong> un militar.<br />
Es mansa, como la <strong>de</strong> un perro. ¿Si me pudiera besar, dón<strong>de</strong> me daría<br />
su primer beso este hombre. 3 Le daré la mano con <strong>de</strong>svío cuando vuelva<br />
a vernos; porque ayer me la retuvo <strong>de</strong>masiado. Fue imperceptible; pero<br />
yo lo percibi. Solo que no me la oprimia, no: la retenía nada más. Era<br />
como si me diera un beso que no podía darme. Pero lo que más me<br />
extraña es eso. Es el único hombre que me ha hablado sin mirarme el<br />
cuerpo.<br />
Junio 14.-f,Para qué? ipara qué, alma miserable? ¿Tú no sabes<br />
que ya el mundo está cerrado para ti, que una quivocación <strong>de</strong> amor<br />
te lo cerró para siempre, que tu honra<strong>de</strong>z te impi<strong>de</strong> volver a la vida,<br />
aceptar cariiíos, <strong>de</strong>spertarlos; que tu bondad parece falsa <strong>de</strong> puro ver-<br />
da<strong>de</strong>ra: que tienes que escon<strong>de</strong>r tu gran bondad para que no parezca<br />
interés lo que es más gustoso y bello en la vida, la pasión <strong>de</strong>l<br />
-Hija, no hijo.-<br />
FRAGMENTOS<br />
2’3<br />
<strong>La</strong> honra<strong>de</strong>z y la in<strong>de</strong>pen<strong>de</strong>ncia <strong>de</strong> carácter me han traido ah&<br />
estoy, y con ellas me be <strong>de</strong> mantener, y he <strong>de</strong> caer con ellas; porque no<br />
vale conservarse el puesto don<strong>de</strong> no se pue<strong>de</strong> estar sin prescindir <strong>de</strong> ellas.<br />
Llevo en el corazón todas las palabras <strong>de</strong> cariño, y la menor muestra<br />
<strong>de</strong> adhesión y ternura que he recibido hasta hoy, y la injusticia misma,<br />
la codicia, la ofensa <strong>de</strong> los que me honraron con ellas, no las borrará<br />
<strong>de</strong> mi memoria; ni me emancipará <strong>de</strong> mi <strong>de</strong>uda <strong>de</strong> agra<strong>de</strong>cimiento; pero<br />
consi<strong>de</strong>raría un robo pagar estas <strong>de</strong>udas privadas con los caudales públicos<br />
y envilecer el carácter <strong>de</strong> los empleos <strong>de</strong> la nación hasta convertirlos en<br />
agencia <strong>de</strong>l po<strong>de</strong>r personal, y en paga <strong>de</strong> servicios propios con dinero<br />
ajeno. Ni pue<strong>de</strong> un hombre (tener) consi<strong>de</strong>rar como su amigo a quien,<br />
directa o indirectamente, pidiendo empleos: privilegios públicos (a<br />
cambio) en pago <strong>de</strong>l cariño o el encomio <strong>de</strong> (estos) otros días, le pi<strong>de</strong>n<br />
que falte a su <strong>de</strong>ber, y ponga su interés pop sobre el <strong>de</strong> la nación.<br />
Yo conozco <strong>de</strong> veras, sin necesidad <strong>de</strong> hincapié ni recomendaciones,<br />
las capacida<strong>de</strong>s y méritos <strong>de</strong> mis amigos, y <strong>de</strong> los que no piensan como<br />
yo; y <strong>de</strong> entre unos y otros escogeré los servidores <strong>de</strong>l país, sin olvidar<br />
a’ quien (merezca) por su valer tenga <strong>de</strong>recho a servirlo; ni ce<strong>de</strong>r al<br />
cariño <strong>de</strong> un lado o a la amenaza tácita <strong>de</strong> otro. (Párrafo <strong>de</strong> novela.)<br />
31s<br />
Argumento <strong>de</strong> una novela campesina. Hay dos tiendas: una nueva,<br />
bien repartida, aireada, luminosa; otra vieja, sombría, remendada,<br />
regañona, renca. Des<strong>de</strong> que le pusieron la tienda nueva enfrente, el <strong>de</strong><br />
la vieja anda más listo, sonríe más, camina más <strong>de</strong>recho, se cuida más<br />
la barba: el ten<strong>de</strong>ro nuevo, afeitado y obsequioso, está siempre a la<br />
puerta, sonriendo y saludando, partido el pelo al medio; en mangas blancas<br />
<strong>de</strong> camisa. Arabela, hecha a artes y pulcra, llega al pueblo, a llevar<br />
vida pura. En la ciudad no pue<strong>de</strong> vivir con <strong>de</strong>coro, ni con la paz necesaria<br />
a la creación, un hombre pobre y altivo. Compra en la tienda nueva. <strong>La</strong><br />
rechaza el aire negruzco <strong>de</strong> la vieja, y <strong>de</strong> la nueva la atrae el aire y<br />
15 Fragmento en un libro <strong>de</strong> apuntes <strong>de</strong> Martí, probablemente escrito cn Nueva<br />
YOrlr.<br />
16 I<strong>de</strong>m.<br />
277