Volumen 18. Teatro - Novela - "La Edad de Oro"
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16 MARTi / TEATRO<br />
conoc& a ese hombre, lo buscaréis, lo mataréis quizá, y nadie<br />
ignorará entonces lo que hoy nadie sabe todavia.-<br />
GUT. Verdad, verdad =.-Por temor a una injusticia <strong>de</strong>l mundo, queda<br />
sin ca@o una maldad.-<br />
FL. Buscad remedio mejor, buscad pretexto a mi frase fatal.-iLlegue<br />
él a creer en mi como antes creía!-<br />
GUT. Yo le hablaré,<br />
su pesar.<br />
yo haré por llevar a su ánimo mentira que alivie<br />
FL. iDios -haga que vuestros esfuerzos sean útiles!<br />
GUT. Sin Dios, sin más Dios qxe voy misma, mis esfuerzos no hubieran<br />
sido necesarios.-ho en Dios. que es confianza ciega, en VOS<br />
misma confiad para que vivan siempre aquí la calma y el honor.-<br />
Dios ha dado a cada criatura un alma que la dirige y que<br />
la anima:-mientras viven en la tierra, Dios no cuida <strong>de</strong> SUS<br />
criaturas; dueñas tic un alma, <strong>de</strong> ella usan. y <strong>de</strong> ella respon<strong>de</strong>n,<br />
y a ella únicamente han <strong>de</strong> acudir en la vida. (Fleisch quiere<br />
hablurle.) Yo h&laré a Grossermann-nada más me digáis:<br />
--id, id en paz.-(Sc va Fleisch por la puerta <strong>de</strong> la izquierda.)<br />
ESCENA 23<br />
GUTTERMANN (solo)<br />
GUT. Y no dice la rerdad. No se arrepiente esta n:ujer. iCbmo p:ldo<br />
cautivar a mi amigo tan baja criatura como esta? iSus ojos,<br />
avarientos <strong>de</strong> cariño, fijáronse locamente en ella, y cegaron!-<br />
iPusiera Dios en los ojos el pensamiento, ; no fuera el hwbre<br />
infeliz!<br />
iCón!> cnllvenccr a Gro:scrmann?-“No cli& nada a mi<br />
marido”-dijo’I”icisch, y en su cabeza atormentada por la historio<br />
<strong>de</strong> Frank y el suceso <strong>de</strong> mi <strong>de</strong>sventura narrado en mal hora,<br />
exaltada h,wta el temor por la frialdad <strong>de</strong> su mujer, cstzllaron<br />
ardientes las dudas con cl culpable misterio dc la esposa.-Vilo<br />
iuego, y no nre oyó:-he vticclto a verlo, he querido razonar COII<br />
su tlolo~, y IIX ha contestado: “mi mujer no es <strong>de</strong> nadie más que<br />
mia: 103 du!ores que <strong>de</strong> ella me rcngan míos nada má3 han <strong>de</strong><br />
ser”. -- i Di&rnnmc que volviesen con mis palabrñs a Grosjermann<br />
ADÚLTERA 47<br />
GUT.<br />
GROS.<br />
GUT.<br />
GROS.<br />
GUT.<br />
GROS.<br />
GUT.<br />
GROS.<br />
la confianza y la paz!-Mentira serán esta vez las razones con<br />
que lo convenza, mas no hallarán esa mujer ni ese malvado espacio<br />
a turbar nuevamente su ventura.-Amigo es como ser <strong>de</strong> nuestro<br />
ser, como continuación <strong>de</strong> sí mismo.<br />
ESCENA 3*<br />
GROSSERMANN y GUTTERMANN<br />
(A¿ verlo entrar.) Honda huella va <strong>de</strong>jando en su rostro el dolor.-<br />
(Entra lentamente, como <strong>de</strong>caido y abismado en su pesar.) Yo<br />
había entrevisto un cielo.-Cielo era nuestro santo cariño: cielo<br />
mi confianza en su ternura:-<strong>de</strong> él caigo rudamente a la impía<br />
realidad-torpe que confié,-necio que creí.-<br />
(Retirado un poco al fondo.) Ni un instante lo abandona el<br />
pesar.-<br />
Parecía imposible que unos ojos tan puros me mintieran; no,<br />
no es verdad. <strong>La</strong>s mujeres no tienen el alma en los ojos.-<br />
(A<strong>de</strong>lantando hacia él.) i Grossermann!<br />
(Como sobresaltado.) i Ah, tu!-Llega, llega amigo: parecióme<br />
una nueva <strong>de</strong>sgracia que me llamaba.-Pero no, Guttermannn, no<br />
me alejo <strong>de</strong> ti. Al mas somos que nos enten<strong>de</strong>mos bien, almas<br />
que si se van <strong>de</strong> la tierra separadas, tanto se quieren en esta<br />
vida que no podrían vivir sin hallarse en otra.-(Como a.sal.&o<br />
<strong>de</strong> unu i<strong>de</strong>a.) Dime: yo ofrecí ayudarte sin <strong>de</strong>scanso en el remedío<br />
<strong>de</strong> tu <strong>de</strong>sventura; yo ofrecí buscar contigo al que robó a tu ber-<br />
mana paz y honor... ime ayudarías tú a mí? jme ayudarías tú<br />
a mí si yo tuviese que buscar a algún villano?-<br />
iEstás en ti, <strong>de</strong>sventurado?<br />
(A si mismo.) iQue si...? iAh! iEs verdad, ey verdad! iSuerte<br />
nueva <strong>de</strong> tormento es éste <strong>de</strong>l ultrajado esposo que duda y no<br />
pue<strong>de</strong> <strong>de</strong>cir que duda a nadie!-Si es verdad,‘<strong>de</strong>bo morirme sin<br />
<strong>de</strong>cirlo... Si no es verdad, la mancho infamemente... i A nadie, a<br />
nadie, ni a mí mismo quisiera yo <strong>de</strong>cirme que me engaña!-(VoG<br />
viéndose a Guttermann.) No, Guttermann, no: ha sido pensa-<br />
miento extraviado, locura mía.-TU sabes que a mí me dicen<br />
loco.-A nadie, a nadie tengo yo que buscar.-