Volumen 18. Teatro - Novela - "La Edad de Oro"
Volumen 18. Teatro - Novela - "La Edad de Oro"
Volumen 18. Teatro - Novela - "La Edad de Oro"
You also want an ePaper? Increase the reach of your titles
YUMPU automatically turns print PDFs into web optimized ePapers that Google loves.
28 MARTÍ / TEATRO ADÚLTERA<br />
GUT.<br />
GROS.<br />
GIJT.<br />
GROS.<br />
GUT.<br />
GROS.<br />
GUT.<br />
GROS.<br />
GLT.<br />
GHOS.<br />
GLIT.<br />
GROS.<br />
GtiT.<br />
GROS.<br />
GLT.<br />
GROS.<br />
Gutterrrlarrn, que cn!ra por la porta <strong>de</strong>l jvndo.j iOh, amigo, en<br />
lltira buena I:egas!--Con$ací,me ahora <strong>de</strong> venturaa mías: no<br />
estaba!; todas ju:ltaa si no te tenía cerca <strong>de</strong> mí.<br />
ESCESA 20<br />
GROSSERMASN y GUTTZRMANN<br />
Fuérame dado venir contento como tú.-<br />
Ley parece que no nazca una alegría sin que nazca al mismo<br />
tiempo un pesar-Irlas ;qué tienes? iTe han llegado malas nuevas<br />
<strong>de</strong> tu hermana?<br />
( ;hli hermana!) No, Grossermann, no: pero tiene afligida a la<br />
ciudad la d-gracia <strong>de</strong> Frank.-<br />
F<strong>de</strong>s iqué le ha pssado a Frank?<br />
¿Recwrdas tú que amaba con pasijn a su mujer?<br />
Y 2.10 ha engañado?<br />
Enga!lado, amigo, a él-hombre noble y generoso--con el amor<br />
<strong>de</strong>l jcven Alfred, vano y necio.<br />
Y ¿ha podido hallar esa malvada hombre superior a Frank?<br />
Ciegas son <strong>de</strong>l alma las mujeres que engañan a sus maridos: no<br />
podia ella ver alma tan alta como aquélla.-<br />
Y 210 supo Frank?<br />
Vive ya en otro mundo el que le robó el cariño <strong>de</strong> su rnujer.-<br />
;.Lo ha matado?<br />
Hallólos al volver a su casa pl pllítica <strong>de</strong> amor.<br />
¿<strong>La</strong> mató a ella?<br />
No:-iqué hombre mata a una mujeL? Pero no fueron máu<br />
rápidos sus ojos en mirar que sus manos en herir. Lo vio, vio<br />
eus labios en las manos <strong>de</strong> su mujer, vio los labios <strong>de</strong> la mujer<br />
sobre su frente, y los <strong>de</strong>l hombre no volvieron a abrirse más:-<br />
Alli quedaron fríos: ialli oprimió la cabeza <strong>de</strong>l cadáver contra<br />
la mano que besaba, y la sacudió sin levantarla con furia que<br />
<strong>de</strong>bió dar!e el infierno! illorriblc fue, en verdad, aquel beso<br />
tremendo <strong>de</strong> <strong>de</strong>spedida!<br />
(Ya preocupado.) No <strong>de</strong> otra manera <strong>de</strong>ben quedar eíempre<br />
ahogados los besos crimínales--Duéleme mucho, duéleme como<br />
GUT.<br />
GROS.<br />
GUT.<br />
GROS.<br />
GUT.<br />
GROS.<br />
GUT.<br />
GROS.<br />
mi mismo dolor esta <strong>de</strong>sgracia <strong>de</strong> Frank.-So tienes tl; mujer.<br />
KO sabes tú con qué cariño tan receloso se la ama, qu6 avaro se<br />
llega a ser <strong>de</strong> todos sus momentos, cómo este afecto--que entró<br />
en nue$tro corazón a Ia par que otros afectos.--crece y se <strong>de</strong>.<br />
arroi!a <strong>de</strong> manera que es al cabo más gran<strong>de</strong> que todos, más<br />
gran<strong>de</strong> que nuestro mismo corazón.--Mi<strong>de</strong> tú esta inmensa<br />
felicidad:--- -fig úrate q& horrible no <strong>de</strong>be ser el dolor <strong>de</strong> per<strong>de</strong>rla.<br />
A bien que nace con las amarguras el olvido: sólo err él podrA<br />
hallar un dia cònsuelo Frank. -<br />
(Fo[t%?ndose a Cut.]--Hállanlo en éi sólo los necios o los pobres<br />
<strong>de</strong> espíritu.-iCómo piensas arí tú? Cuando más el pesar duerme,<br />
pero no muere: iay <strong>de</strong> las ahcas secas en que nunca <strong>de</strong>spiertan<br />
los pesares!-El recuerdo vive, late, obra lenta y silenc;osamente.-Y<br />
hay en la menioria <strong>de</strong> esta clase <strong>de</strong> tristezas cúmulo <strong>de</strong><br />
terribles acci<strong>de</strong>ntes que no se olvidan jamás. Hay un hombre que<br />
nos ha manchado...<br />
Y jcimo te extrañas tú <strong>de</strong> que yo sienta el pesar <strong>de</strong> los <strong>de</strong>n&?<br />
Pues dime:-tú, que no conswias a nadie, itendrás <strong>de</strong>recho a<br />
que nadie te consuele en tu dolor?-A rr5s, que si a mí me preguntaran<br />
qué es vivir, yo dirra-el dolor, el doior es la vida.-<br />
(Pasea.)<br />
Sfe has dado en qué pensar con !a <strong>de</strong>sgracia <strong>de</strong> mi amigo.--<br />
A otros dará en cambio que reir,<br />
(lleteniéndose enjre;lte <strong>de</strong> C;ut.,; iReir!-Y ise pue<strong>de</strong> reir <strong>de</strong> la<br />
la <strong>de</strong>sventura ajena, y <strong>de</strong> una <strong>de</strong>sventura tan gran<strong>de</strong>?<br />
<strong>La</strong>do flaco es ese <strong>de</strong> los humanos.-<br />
(Irguiéndose.) ilado estúpido!--2No es eso tomar a broma el<br />
honor, que <strong>de</strong>be ser siempre una religión en nuestra alma? No,<br />
amígc, no: eso es <strong>de</strong> almas roidas y enfangadas.-<br />
Y a fe tienes razón;-que hay quien se ríe <strong>de</strong> estas cosas.--<br />
Autorzuelos hay que llevan al teatro como asunto <strong>de</strong> gorja a ~11<br />
marido engaiíado; y óyelo en paz la regocijada concurrencia, !<br />
a mí me dan mis tentaciones <strong>de</strong> poner al autorcillo ramplón <strong>de</strong><br />
mqdo que jamás riera <strong>de</strong> la ajena <strong>de</strong>sgracia icrueldad mayor!<br />
TV A 0 es <strong>de</strong> extrañar en boca <strong>de</strong> autor esa buena voiantad hacia sus<br />
compafieros. i Calle, calle el envidioso I-<br />
iEnvidia yo?--Tú no lo dices <strong>de</strong> veras, si el ingenio que tengo<br />
no me lo <strong>de</strong>bo a mí mismo, y sé que wy noble y honrado ¿qué<br />
tenm aue envidiar?-Envidia el -.e¿io: que cree que tiene<br />
29