11.05.2013 Views

El Humanista ubetense Juan Pasquau Guerrero y su época

El Humanista ubetense Juan Pasquau Guerrero y su época

El Humanista ubetense Juan Pasquau Guerrero y su época

SHOW MORE
SHOW LESS

You also want an ePaper? Increase the reach of your titles

YUMPU automatically turns print PDFs into web optimized ePapers that Google loves.

y del Maestro, por el Norte, por el Sur, por el Este y por el Oeste. Ahora bien,<br />

estimo que hay que huir de cualquier petulancia. Nadie ha agarrado por el asa el<br />

secreto del éxito pedagógico. Todos tomamos la pedagogía por el borde, la agarramos<br />

de lado, y, frecuentemente, se nos resbala. Quizás porque la pedagogía no<br />

tiene asa. Quizás porque la pedagogía no es ni ciencia del todo, ni arte del todo,<br />

ni técnica del todo. Quizá porque <strong>su</strong> complejidad es tan grande y <strong>su</strong>s condicionamientos<br />

tan numerosos, que no cabe dar con la fórmula mágica. La enseñanza y<br />

la educación –perdonadme la imagen– son como el arroz. Hay infinitas maneras<br />

de hacer el arroz. Lo importante es darle el punto preciso. Pero cada paella tiene<br />

<strong>su</strong>s ingredientes y cada cocinero <strong>su</strong> intuición. ¿Recetas pedagógicas? No es fácil<br />

creer en ellas.<br />

Don José Rubira Ruiz, aderezó siempre <strong>su</strong> labor escolar con las mejores especias.<br />

Viéndole actuar se aprendía. No alardeó nunca –creo yo– de teorías más o menos<br />

librescas. Tampoco ha sido uno de esos Maestros exclusivamente «prácticos». No.<br />

Don José tiene una cultura muy humana, y yo diría que muy jerarquizada…<br />

Atención. Uno de los defectos de nuestro tiempo es que no se atina a jerarquizar<br />

los valores y los conocimientos. A distinguir lo más importante, de lo menos importante.<br />

Abundamos en libros y en textos escolares profusos y difusos. Bonitos<br />

y con poca enjundia. Tipográficamente perfectos y con escasas ideas. En muchos<br />

Maestros <strong>su</strong>cede igual. Dan una buena fachada y luego carecen de patios y de<br />

habitaciones interiores. Bueno; es achaque común este: todos, más o menos, presentamos<br />

al público nuestro escaparate y nuestro balcón y nuestro escudo. Pero<br />

luego quien entra dentro de nosotros, más que salas encuentra pasillos, más que<br />

patios, escaleras. <strong>El</strong> nuevo urbanismo de las casas de pisos, nos ha contagiado a<br />

todos los hombres una psicología angosta, sin espacios holgados interiores, sin<br />

anchura para el pensamiento, para la plegaria y para la canción.<br />

Yo me pregunto: ¿No es hoy misión principal del maestro, trabajar por la consecución<br />

de una vida interior de <strong>su</strong>s alumnos? Pero no: más que nada, metemos<br />

conocimientos –muebles, como diría Miguel de Montaigne– dentro de cada chiquillo.<br />

Y colocamos mal los muebles, colocamos mal los conocimientos. Y no<br />

podemos movernos entre ellos. No nos sirven de ayuda, sino de tropiezo. Es que<br />

no sentimos –repito– la necesidad de jerarquizar la existencia buscando un sitio<br />

para cada cosa y poniendo cada cosa en <strong>su</strong> sitio. Eso, a pesar del enorme aparato<br />

técnico de las planificaciones, programaciones, problemáticas y estructuraciones<br />

que cada día se nos proponen. Uno desearía ser como Don José Rubira Ruiz. Lo<br />

he deseado muchas veces. Ha trabajado día a día con inteligencia, con eficacia,<br />

sin alharacas. Con esmero, rayano algunas veces en el escrúpulo. Con constancia.<br />

En <strong>época</strong>s difíciles, <strong>su</strong> ideario humanísimo y cristiano ha presidido constantemente<br />

<strong>su</strong> labor…» 810 .<br />

Al hilo de esto hay que recordar que una de las ideas constantes en lo que<br />

escribe <strong>Pasquau</strong> gira en torno a la necesidad de educar bien a los jóvenes. Insistió<br />

810 Ibidem.<br />

<strong>El</strong> humanista <strong>ubetense</strong> <strong>Juan</strong> <strong>Pasquau</strong> <strong>Guerrero</strong><br />

y <strong>su</strong> <strong>época</strong><br />

423

Hooray! Your file is uploaded and ready to be published.

Saved successfully!

Ooh no, something went wrong!