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El Humanista ubetense Juan Pasquau Guerrero y su época

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ahogo económico pero no tan sobrada de recursos como <strong>su</strong>s antepasados. Por eso<br />

el padre de <strong>Juan</strong> ayudaba al <strong>su</strong>stento familiar trabajando como profesor, para no<br />

ser gravoso a <strong>su</strong> madre, que vivía de <strong>su</strong>s rentas agrícolas. De hecho, ya vimos que<br />

a la muerte del progenitor quedó la familia en situación económica poco holgada.<br />

Como vaticinaba el cronista antes citado, en estos tiempos tan duros se produjo la<br />

descapitalización de muchas familias antes poderosas que no tuvieron habilidades<br />

para negociar y adaptarse a los nuevos tiempos. Y con estos malos presagios entramos<br />

en los años inmediatos a Primo de Rivera, el «dictador de guante blanco», que<br />

llegaría a pactar con el PSOE la clau<strong>su</strong>ra de las garantía constitucionales, pero que<br />

trajo algunos años de prosperidad a los pueblos y ciudades de aquella hambrienta<br />

España de los «años 20» 151 .<br />

En los comienzos de la década de los años 20 algo se movía en la mentalidad<br />

de los españoles. Llegaba el cinematógrafo, primero mudo y luego sonoro;<br />

causaban furor las revistas de sociedad, la radio, el teléfono, los taxis, y crecía la<br />

pasión taurina. Por eso cuando Joselito el Gallo muere, toda Sevilla salió a la calle<br />

como señal de luto, en los mismos años en que comenzaban a verse mujeres con<br />

falda corta, una costumbre que sacaba de quicio a muchos los eclesiásticos, caso del<br />

estricto arzobispo navarro Don Eustaquio Ilundáin y Esteban, que a<strong>su</strong>mió la mitra<br />

sevillana en 1920, y que acabó poniendo orden en la Semana Santa, controlando<br />

el excesivo ambiente de fiesta que rodeaba a algunos desfiles procesionales de la<br />

capital andaluza, en contraste con la seriedad y religiosidad de otros (como <strong>El</strong> Gran<br />

Poder y <strong>El</strong> Silencio) 152 .<br />

Respecto a Úbeda, hubo muchos cambios en la alcaldía en los años que<br />

siguieron al nefasto 1920. Se trata en el ayuntamiento de los problemas sociales,<br />

como la necesidad de edificar «casa baratas» para familias necesitadas. La tensión<br />

en el ayuntamiento la recoge la prensa local, de la que rescatamos noticias como<br />

ésta: «Como recordarán nuestros lectores, el grupo de concejales liberales afectos<br />

al Sr. Blanca estaba retraído y según manifestó públicamente el Sr. Ordóñez, no<br />

151 J. VELARDE FUENTES, Política económica de la Dictadura, Madrid, 197 . Miguel Primo de Rivera (1870-<br />

19 0), capitán general de Cataluña, que gozaba de un enorme prestigio por <strong>su</strong> participación en las guerras coloniales,<br />

y que se mostró como un firme represor de la agitación social, fue el hombre propicio para protagonizar<br />

el levantamiento militar. Para el contexto histórico de Jaén, remitimos a L. GARRIDO GONZÁLEZ, Nueva<br />

historia contemporánea, Op. cit, pp. 5 y ss.<br />

152 Comenta el historiador Domínguez Ortiz, en Mi Sevilla, que este obispo organizó en Sevilla un Congreso<br />

Mariano, en 1929, de gran esplendor. Aunque en relación a los fastos de este evento, Don Antonio, siempre agudo<br />

observador social, comenta que aquellas largas procesiones se nutrían sobre todo de mujeres y de clases medias<br />

y altas, dejando al descubierto una vez más el inmenso abismo que separaba a los sectores sociales más humildes<br />

de la Iglesia católica; algo que perduró durante los «siete años de aparente tranquilidad» de la dictadura «bajo la<br />

que ardían las brasas de futuros incendios». Pese a todo, algo bueno quedó en Sevilla de aquellos años de aparente<br />

auge, especialmente en el campo del urbanismo modernista de que hizo gala Aníbal González, cuyo mejor exponente<br />

fue la Plaza de España. Obras públicas que, como las de los pabellones de la Exposición Iberoamericana, se<br />

realizaban ya con el trasfondo del profundo malestar social que latía entre la clase obrera.<br />

<strong>El</strong> humanista <strong>ubetense</strong> <strong>Juan</strong> <strong>Pasquau</strong> <strong>Guerrero</strong><br />

y <strong>su</strong> <strong>época</strong><br />

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