Servicios de Abastecimiento y Saneamiento - La Tribuna del Agua

SERVICIOS DE ABASTECIMIENTO Y SANEAMIENTO
El reparto de lo disponible en cada horizonte y
escenario considerado debe conjugar los requisitos
ambientales (como vía para la sostenibilidad y
la utilización posterior) y los de prioridad e importancia
para cada territorio y sociedad, siendo en
todos los casos prevalentes los usos esenciales del
abastecimiento y saneamiento urbanos, seguidos
de los que condicionan la actividad económica de
un territorio que también suele concentrarse en
los ámbitos urbanos y periurbanos. Las situaciones
de contingencia o insuficiencia por escasez o
sequías resaltarán las prioridades de uso y pondrán
de manifiesto el potencial de los intercambios
y transferencias de derechos de uso entre los
sectores urbanos y agrícolas, tanto en condiciones
coyunturales como en marcos estables de reasignación
de recursos.
La eficiencia en el uso del recurso debe ser un
indicador fundamental a la hora de valorar opciones
de reasignación de recursos y de disponibilidades
globales sin ignorar en la búsqueda opciones
de mejora cuya consecución no tiene por que ser
inmediata ni barata.
El cambio climático puede alterar las condiciones
de disponibilidad de recursos, lo cual debe
tenerse en cuenta al planificar la evolución de
los sistemas urbanos, reforzando los principios de
valoración y gestión de riesgos de insuficiencia y
mejorando los procedimientos de adaptación ante
posibles escenarios que no se hayan podido prever
y sea necesario afrontar.
Las pérdidas de agua en los sistemas de abastecimiento
urbano y de regadío pueden ser un
volumen potencial importante de recuperación de
recursos, que en términos relativos equivalentes
supondrán aportaciones más cuantiosas en el caso
de los sistemas de riego. No obstante es importante
no confundir las pérdidas de agua reales en las
infraestructuras con las pérdidas aparentes debidas
a equipos o procedimientos de control y medida
indebidos o a fraudes ignorados. Así, una vez
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DOCUMENTO DE SÍNTESIS
evaluadas con precisión las pérdidas reales, es necesario
asegurarse de que su reducción es factible
económica y ambientalmente en los horizontes y
escenarios considerados y respecto a otras alternativas
posibles. . También es importante comprobar,
al tratarse de volúmenes significativos de agua
como es el caso de las iniciativas de mejora de los
regadíos, que no se están generando afecciones
ambientales que desaconsejen su implantación.
Siendo todos los recursos, tradicionales y alternativos,
herramientas válidas para asegurar el
derecho al acceso al agua y su disponibilidad en
cantidad suficiente, los nuevos recursos alternativos,
desalación y regeneración de aguas, son una
buena vía para la protección del recurso natural
tradicional. Su futuro dependerá de su viabilidad
energética, con sus implicaciones ambientales y
de incrementos de coste totales, y de su aceptación
social. El agua residual es un componente del
balance hídrico que aumenta con la urbanización
y el crecimiento económico. La reutilización y la
desalación permiten disponer de un recurso con
menos incertidumbre, localizado en el propio territorio
y sin limitaciones por concurrencias políticas,
sean nacionales o internacionales.
La mejora de la eficiencia en todos los
sistemas hídricos debe ser una alternativa
previa a considerar al valorar la movilización
de recursos, pero no se debe excluir
ningún tipo de opciones que satisfagan los
requisitos de sostenibilidad. Los recursos
alternativos suponen cambios en los paradigmas
de uso del agua y la energía y deben
ser considerados igualmente, aunque haya
que promover su aceptación social.
Aumento demográfico y concentración en
ciudades
La mejor opción para reducir las migraciones
de las zonas rurales a las ciudades, y del interior a
la zona costera, es desarrollar las posibilidades de