Servicios de Abastecimiento y Saneamiento - La Tribuna del Agua

SERVICIOS DE ABASTECIMIENTO Y SANEAMIENTO
Las aspiraciones ideológicas no deberían
arriesgar los objetivos principales de “satisfacción
de los usuarios”, y “efectividad y eficiencia en la
prestación del servicio”.
Las políticas referentes al agua de los diferentes
gobiernos no son suficientemente ambiciosas
en lo relativo al desarrollo del acceso al agua y al
saneamiento.
En el gobierno del agua, muchas de las autoridades
públicas responsables de los servicios de
agua y saneamiento son locales y esta tendencia
aumenta debido al avance de la descentralización.
En muchas ocasiones estas entidades no cuentan
con los recursos humanos, técnicos y financieros
necesarios para hacer frente a esta responsabilidad,
lo cual repercute en la calidad y viabilidad de los
servicios prestados.
El solape de competencias y la indefinición clara
de roles y de todos los agentes involucrados en
la gestión del agua dificultan considerablemente
la implantación de las medidas necesarias para
hacer frente a los retos emergentes, propiciando
la aparición de conflictos por el uso y la redistribución
del agua. La existencia de organismos
reguladores debidamente dotados que garanticen
criterios técnicos e independientes de funcionamiento,
y control debería facilitar la generalización
de servicios de calidad.
De igual forma, y cada vez más, es necesario
contar con la participación pública (asociaciones
de consumidores, profesionales y sociedad civil en
general) para conocer las preferencias y percepción
de los servicios de aquellos que los reciben
y para asegurar una buena gestión y el buen gobierno
del agua. Falta avanzar en la información y
transparencia y en la implantación de mecanismos
ordenados para incorporar la participación pública
en los procesos de planificación y prestación
de los servicios urbanos de agua. No obstante, es
patente la facilidad con que los asuntos del agua
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DOCUMENTO DE SÍNTESIS
son utilizados demagógicamente. Por ello, en el
fomento de la participación pública es preciso diseñar
con mucho cuidado los mecanismos necesarios
para evitar que se manipule la opinión pública.
En la mayoría de los países falta una legislación
básica al respecto, en otros en los que existe
es necesario adaptarla al contexto socioeconómico
y técnico específico, que sirva de referencia para la
prestación de los servicios de agua.
Las carencias y dificultades normativas,
institucionales y de capacidad técnica
para el gobierno del agua hace muy difícil
atender de forma eficaz y eficiente las expectativas
ciudadanas de estos servicios. A
pesar de lo cual existen muchos y variados
ejemplos de buen funcionamiento de estos
servicios.
Financiación de los Servicios del Agua.
Como regla general debe primar el principio de
“el agua paga el agua”. La recuperación de todos
los costes de los servicios derivados del acceso al
agua y del deterioro ambiental que se produce
deben financiarse con el pago de los usuarios. Hoy
en día nos encontramos muchos casos en los que
no se atiende al principio de recuperación de costes
o que el agua sirve para la financiación cruzada
de otros servicios o actividades diferentes. Esto
va en detrimento del aseguramiento futuro de las
inversiones y produce una descapitalización del
patrimonio hidráulico, comprometiendo en definitiva
la calidad de los servicios prestados.
De igual forma, no se puede exigir el pago de
unos servicios que el usuario no pueda sufragar,
especialmente cuando se trata de servicios imprescindibles
para la vida. Los modelos tarifarios
no se adaptan a la realidad socioeconómica de
muchos países, y aunque la gratuidad del agua es
un grave error, se debe avanzar en el concepto de