Mapa mental El cerebro humano tiene un hemisferio izquierdo y uno derecho, que asumen funciones diferentes. El hemisferio izquierdo es responsable, en la mayoría de nosotros, por el pens<strong>am</strong>iento racional, la lógica, el lenguaje, los números, la linealidad y el análisis, mientras que el hemisferio derecho orienta principalmente la percepción espacial, la fantasía, el color, el ritmo, la forma, el reconocimiento de patrones y la dimensionalidad. El pens<strong>am</strong>iento no es ningún tipo de actividad lineal, sino un proceso extremad<strong>am</strong>ente complejo, durante el cual permanentemente se conforman en el cerebro nuevas asociaciones y estructuras –que se pueden evocar mediante el empleo de palabras clave–. Continu<strong>am</strong>ente se pasa y se regresa entre una línea de pens<strong>am</strong>iento y otra, se convoca el saber, se enlazan elementos del saber, se incorporan espontáne<strong>am</strong>ente, se varían o se difuminan diverso tipo de detalles; todo ello es posible. En el cerebro se configura una red de informaciones que están mutu<strong>am</strong>ente relacionadas. Para proceder de acuerdo con esta manera de funcion<strong>am</strong>iento del cerebro, recomend<strong>am</strong>os no presentar las informaciones de manera lineal en listas o textos corridos, sino de manera que su representación permita construir una imagen irrepetible y sorprendente, en el verdadero sentido de la palabra. La técnica del mapa mental, acuñada por Tony Buzan, aprovecha estas funciones y capacidades del cerebro. Un mapa mental es una técnica para el descubrimiento, estructuración y visualización de áreas temáticas. El mapa mental se elabora y se lee de acuerdo con determinadas reglas: La hoja de papel se utiliza en sentido horizontal. En la mitad de esta se dibuja una imagen o un pequeño esbozo bien significativo, que represente el tema que se va a tratar. En caso que el dibujo no parezca tener mucho sentido, se puede consignar una palabra clave en la mitad de la hoja, resaltada al menos con un efecto tridimensional. A partir de la imagen central se van dibujando líneas para cada pens<strong>am</strong>iento que profundice o desglose en ideas subsidiadas la idea central. Junto a de estas líneas se consignan palabras claves que resumen cada una de las ideas subsidiadas que representan. Debe hacerse en letras de imprenta, para incrementar la legibilidad e impacto del mapa mental. A partir de estas líneas pueden a su vez trazarse otras líneas, que desglosen a su vez las ideas principales. De estas líneas pueden desprenderse otras, y así sucesiv<strong>am</strong>ente. Buzan califica el proceso como una “irradiación”. El uso del color mejora la inteligibilidad; por ejemplo, puede asignarse un mismo color a los pens<strong>am</strong>ientos e ideas más estrech<strong>am</strong>ente ligados entre sí. Pueden utilizarse, con la frecuencia que se crea conveniente, símbolos tales como flechas, figuras geométricas, pequeños iconos, signos de interrogación o de admiración y cualquier figura definida personalmente; ellos facilitan la presentación del contenido y pueden ayudar a delimitar o enfatizar determinados c<strong>am</strong>pos. En las reflexiones creativas no es necesario gastar mucho tiempo en decidir en qué sitio del mapa mental se van a escribir las cosas. Eso solo estorba el flujo del pens<strong>am</strong>iento: a fin de cuentas pens<strong>am</strong>os más rápido de lo que escribimos. Siempre pueden realizarse c<strong>am</strong>bios en la presentación gráfica más adelante, cuando se dibuje una nueva versión del mapa. Este procedimiento tiene además la ventaja de que puede regresarse una y otra vez a la temática representada en el mapa. Así se comprende y recuerda mejor su contenido, y se tiene la posibilidad de centrarse en las ideas claves en las nuevas versiones. 90
Bibliografía Buzan, T. & Buzan, B: Das Mind-Map-Buch. Die beste Methode zur Steigerung ihres geistigen Potentials [El libro del mapa mental. El mejor método para incrementar su potencial mental]. Heidelberg 2002. 91