Portada Simposios - Supplements - Haematologica
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XLII Reunión Nacional de la AEHH y XVI Congreso de la SETH. <strong>Simposios</strong><br />
183<br />
OBTENCIÓN DE OTROS<br />
COMPONENTES SANGUÍNEOS<br />
M.A. CANALES, R. ARRIETA<br />
Y F. HERNÁNDEZ-NAVARRO<br />
Servicio de Hematología. Hospital Universitario<br />
“La Paz”. Madrid.<br />
Introducción<br />
La donación de sangre habitual limita la obtención<br />
de componentes sanguíneos al número y proporción<br />
presentes en la unidad de sangre total, lo que<br />
condiciona el desarrollo de nuevas técnicas que permitan<br />
la extracción selectiva de cada uno de los componentes<br />
retornando el resto al donante. Se consigue<br />
así, mediante el procesamiento de volúmenes mayores<br />
de sangre, la obtención de una cantidad mayor<br />
del componente deseado 1 . De esta forma, el desarrollo<br />
de las técnicas de aféresis hace posible la obtención<br />
selectiva de plaquetas y leucocitos, y entre estos<br />
de granulocitos, linfocitos y células progenitoras hematopoyéticas.<br />
Como es bien conocido y ampliamente<br />
extendido también el plasma puede ser obtenido<br />
por aféresis. Los avances últimos en este campo<br />
permiten igualmente la recogida de concentrados de<br />
hematíes 2 .<br />
La implantación de procedimientos de aféresis<br />
trae consigo la aparición de nuevos aspectos relacionados<br />
con el donante y abre una nueva era en el<br />
cuidado del mismo. Los aspectos de mayor interés<br />
en las etapas iniciales fueron: 1) los criterios para el<br />
reclutamiento y evaluación de los donantes; 2) la<br />
frecuencia de donación; 3) el efecto de los sistemas<br />
de separación sobre la sangre y las consecuencias<br />
del mal funcionamiento de los instrumentos;<br />
4) la respuesta hematológica del donante a donaciones<br />
frecuentes, el efecto de la eliminación de<br />
gran número de plaquetas y otras células, como los<br />
linfocitos, y el período de tiempo requerido para recuperar<br />
la cifra basal; 5) la incidencia y naturaleza<br />
de las reacciones adversas; y 6) las pruebas de control<br />
de calidad. Por ejemplo, el procedimiento de<br />
aféresis implica no sólo la extracción pasiva de sangre<br />
sino también su mezcla con soluciones anticoagulantes<br />
y el retorno de estas al donante. De ahí el<br />
interés en determinar la solución y concentración<br />
óptimas de citrato, la cantidad y ritmo de administración<br />
y el control de cualquier reacción adversa.<br />
Por otro lado se plantea la posibilidad de administrar<br />
fármacos a los donantes en el intento de aumentar<br />
la composición o calidad de un determinado<br />
componente. En base a la experiencia previa<br />
con la transfusión de granulocitos procedentes de<br />
pacientes con leucemia mieloide crónica, parecía<br />
necesario aumentar el rendimiento de las leucoféresis<br />
de donantes, cuya cifra oscila en torno a los<br />
5 × 10 9 /l, en un principio mediante la administración<br />
de esteroides, siendo posteriormente sustituida<br />
por los factores de crecimiento hematopoyéticos<br />
(FCH). Un problema en la obtención de granulocitos<br />
es la similitud relativa en la densidad de los<br />
hematíes y los granulocitos lo que dificulta su separación<br />
durante la centrifugación por lo que se<br />
precisa del empleo de macromoléculas como el almidón<br />
de hidroxietil dextrano (HES, hydroxyethyl<br />
starch). Estos y otros aspectos fueron el núcleo de<br />
una actividad investigadora considerable, prestándose<br />
especial atención a aquellos aspectos relacionados<br />
con la selección y seguridad del donante 1 .<br />
De hecho, en la conferencia de 1976 sobre aspectos<br />
científicos, legales y éticos de la trombocitaféresis el<br />
tema que centró los debates sobre la seguridad del<br />
donante fue la necesidad de obtener datos firmes y<br />
consistentes sobre las reacciones adversas y proporcionar<br />
dicha información a los potenciales donantes<br />
previo a su participación en los programas<br />
de aféresis 3 .<br />
Fisiología de la aféresis<br />
Las consideraciones fisiológicas juegan un papel<br />
importantes en las aféresis tanto en las terapéuticas<br />
como en las no terapéuticas. Así, la necesidad de la<br />
anticoagulación tiene repercusión sobre diversas variables<br />
bioquímicas y fisiológicas, el procedimiento<br />
de la aféresis en sí mismo provoca cambios tanto hemodinámicos<br />
como dilucionales 4 , y la administración<br />
de fármacos como los FCH provocan diferentes<br />
alteraciones analíticas en el donante 5,6 .<br />
Anticoagulación<br />
Al igual que en la donación de sangre la aféresis<br />
requiere anticoagulación, y es el citrato el anticoagulante<br />
de elección. Dadas sus características el objetivo<br />
es mantener un balance correcto entre anticoagulación<br />
y toxicidad. Se sabe que como consecuencia<br />
de la infusión de citrato disminuye el calcio<br />
iónico, lo que puede condicionar en la mayoría de<br />
los casos la aparición de hipocalcemia leve y transitoria,<br />
generalmente bien tolerada. La disminución<br />
del calcio iónico puede aumentar la excitabilidad de<br />
las membranas celulares permitiendo la despolarización<br />
espontánea, lo que se traduce en la aparición<br />
de parestesias periorales y/o periféricas. Las primeras<br />
experiencias con trombocitaféresis mediante<br />
procesadores de flujo discontinuo y ACD-A encuentran<br />
que la proporción de donantes con parestesias<br />
oscila entre el 58 % y el 100 %. Sin embargo, con soluciones<br />
de citrato de menor concentración como<br />
el ACD-B o la utilización de procesadores de flujo<br />
continuo la toxicidad se describe en el 8 % al 25 %<br />
de los casos. En una pequeña proporción de donantes<br />
puede aparecer también disgeusia, nauseas y/o<br />
excitabilidad, y de forma ocasional escalofríos y<br />
temblor. Por el contrario, la hipocalcemia grave puede<br />
causar contracciones musculares espontáneas,<br />
inicialmente manifestadas como espasmo carpopedal,<br />
y si no se corrige la hipocalcemia el cuadro pue-