02.01.2015 Views

Portada Simposios - Supplements - Haematologica

Portada Simposios - Supplements - Haematologica

Portada Simposios - Supplements - Haematologica

SHOW MORE
SHOW LESS

You also want an ePaper? Increase the reach of your titles

YUMPU automatically turns print PDFs into web optimized ePapers that Google loves.

48 <strong>Haematologica</strong> (ed. esp.), volumen 85, supl. 2, octubre 2000<br />

Alteraciones de los mecanismos<br />

moleculares de regulación del ciclo celular<br />

en neoplasias hematológicas<br />

Como hemos expuesto anteriormente, el ciclo celular<br />

supone la ejecución exacta y ordenada de una<br />

serie de fases donde intervienen oncogenes y genes<br />

supresores tumorales sometidos a fuertes mecanismos<br />

de regulación con el fin de mantener una proliferación<br />

celular controlada. El desarrollo de neoplasias<br />

en general es el resultado de un proceso complejo<br />

en el que juegan un papel, tanto alteraciones<br />

genéticas como interacción entre las células neoplásicas<br />

y el medio en el que se desenvuelven. La inactivación<br />

del control de la transición entre las fases G1<br />

y S del ciclo celular es clave para permitir la progresión<br />

incontrolada a lo largo del mismo; de ahí que,<br />

algún o algunos de los genes que codifican para las<br />

proteínas que participan en estas fases estén alterados,<br />

de una manera casi constante, en la mayoría de<br />

neoplasias.<br />

Así, la alteración del gen p16 es el evento genético<br />

más comúnmente encontrado en neoplasias después<br />

de las alteraciones del gen supresor tumoral<br />

p53. El gen p15, por proximidad al gen p16, puede<br />

estar afectado simultáneamente en deleciones que<br />

afecten a 9p perdiéndose, por tanto, la función inhibitoria<br />

de dos genes supresores tumorales importantes<br />

en la regulación del ciclo celular; y, más aún,<br />

el descubrimiento de p14/p19ARF como tránscrito<br />

alternativo del gen p16 obligará a analizar los tumores<br />

donde el gen p16 está alterado y pudiera<br />

afectar también a este gen.<br />

Los CDKIs p18 y p19 son también candidatos a<br />

comportarse como genes supresores tumorales, aunque<br />

su papel en el desarrollo de neoplasias es todavía<br />

menos conocido. Igual ocurre con otros CDKIs como<br />

p21, p27 y p57 cuyo significado no es aún del todo<br />

conocido aunque sus alteraciones pueden contribuir<br />

a la progresión tumoral si bien éstas no suelen afectar<br />

a los genes codificantes sino que sus niveles están<br />

alterados por mecanismos postranscripcionales.<br />

Respecto a los complejos ciclinas/CDKs, son raras<br />

las alteraciones afectando a genes que codifican para<br />

las ciclinas A, B y E. Sin embargo, el gen PRAD-1/ciclina<br />

D1 que codifica para la ciclina D1 es otro de los<br />

genes alterados con más frecuencia en neoplasias.<br />

Por otro lado, la actividad cinasa de las CDKs está regulada<br />

por otras proteínas cinasas y fosfatasas. De<br />

todas ellas, parece que la activación inadecuada por<br />

parte de las fosfatasas Cdc25 parece estar involucrada<br />

en la génesis de neoplasias, si bien no es un<br />

mecanismo aún del todo conocido.<br />

Pasaremos a describir las implicaciones de los<br />

principales reguladores del ciclo celular en el desarrollo<br />

de neoplasias hematológicas.<br />

Gen P53<br />

El gen p53 es un gen supresor tumoral cuyas funciones<br />

en el ciclo celular ya han sido expuestas anteriormente.<br />

Este gen, localizado en 17p13, puede alterarse<br />

mediante mutaciones o deleciones del gen y,<br />

en la mayoría de neoplasias un alelo suele estar delecionado<br />

y el otro presentar una mutación puntual<br />

que suele conllevar un aumento de los niveles proteicos<br />

o bien, mutaciones generadoras de codones<br />

stop que no generan proteína p53 57 .<br />

En neoplasias hematológicas, la presencia de deleciones<br />

y/o mutaciones del gen p53 es un hecho<br />

muy común que afecta tanto a neoplasias linfoides<br />

como mieloides. Suele correlacionarse, en general,<br />

con factores de mal pronóstico y alta incidencia de<br />

recaídas de la hemopatía 58 . En pacientes con leucemia<br />

aguda mieloblástica (LAM) se observan mutaciones<br />

del gen p53 en un 15 %, llegando hasta el<br />

50 % cuando se asocia a una monosomía del cromosoma<br />

17 (es decir, pérdida de un cromosoma 17<br />

y mutación en el alelo restante) 59 . En síndromes<br />

mielodisplásicos, la incidencia de mutaciones es del<br />

5-10 %, detectándose principalmente en las formas<br />

más agresivas (AREB y AREB-t) y asociándose a<br />

monosomía del cromosoma 17 60 . En neoplasias<br />

linfoides, la incidencia de mutaciones de p53 en<br />

leucemia aguda linfoblástica (LAL) de estirpe B no<br />

llega al 2-3 % 61 aunque existe un subtipo especial,<br />

LAL-L3 donde la frecuencia sube al 50 % asociado<br />

con activación del oncogén c-myc 62 . En el grupo de<br />

LLA-T la incidencia es más alta (30-50 %) y se asocia<br />

con resistencia al tratamiento y recaídas tempranas<br />

de la enfermedad 63,64 . En el grupo de síndromes<br />

linfoproliferativos (SLP) es importante reseñar<br />

que la mayoría de las mutaciones puntuales<br />

de p53 encontradas tienen como consecuencia un<br />

aumento de los niveles proteicos y, esta proteína estabilizada<br />

parece incapaz de ejercer su función activadora<br />

sobre los genes p21 y MDM-2, perdiéndose<br />

por tanto su función y favoreciendo la proliferación<br />

celular 65,66 . En este sentido, la incidencia de mutaciones<br />

de p53 en linfoma no Hodgkin (LNH) de<br />

bajo grado de malignidad es baja, aunque aumenta<br />

considerablemente cuando se produce una<br />

transformación a LNH de alto grado de malignidad<br />

y, en estas zonas de transformación, mediante tinción<br />

inmunohistoquímica se ha podido observar<br />

que es donde aparecen las mutaciones de este<br />

gen 67 . El incremento de los niveles de p53 se produce<br />

justo antes o después de la transformación y, en<br />

este sentido, los pacientes con LNH de bajo grado<br />

de malignidad con niveles elevados de p53 podrían<br />

ser candidatos a una terapia más agresiva 68 . En los<br />

LNH de alto grado de malignidad de novo, la incidencia<br />

de mutaciones de p53 es del 30 %, observándose<br />

un incremento de la proteína p53 en más<br />

de la mitad 67,69 . En gammapatías monoclonales,<br />

se han observado mutaciones de p53 en un 5-10 %<br />

de los pacientes con mieloma múltiple (MM) y<br />

siempre asociadas a factores de mal pronóstico con<br />

estadios avanzados de la misma y supervivencias<br />

muy acortadas 70,71 .

Hooray! Your file is uploaded and ready to be published.

Saved successfully!

Ooh no, something went wrong!