Portada Simposios - Supplements - Haematologica
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220 <strong>Haematologica</strong> (ed. esp.), volumen 85, supl. 2, octubre 2000<br />
Con respecto a LRP, en un reciente estudio con técnicas<br />
inmunohistoquímicas, Flipits et al 4 han observado<br />
que su expresión tiene influencia tanto en la<br />
RC como SG y SLE. Más aún, tenía valor pronóstico<br />
independiente junto a la edad (< 60 años) y el cariotipo<br />
(adverso), permitiendo establecer 4 grupos de<br />
riesgo según que no tuvieran ningún factor adverso,<br />
uno dos o tres, con tasas de RC de 93 %, 75 %, 47 %<br />
y 33 % y supervivencias de 2,4, 1,2, 0,6 y 0,2 años,<br />
respectivamente. Por su parte Pgp perdía el valor<br />
pronóstico en el análisis multivariante. Resultados<br />
concordantes han sido descritos por Borg et al 37 .<br />
La tercera estrategia de evaluación de resistencia a<br />
drogas es mediante estudios funcionales que miden la<br />
capacidad de eliminación de fluorocromos (p. ej. rodamina)<br />
o drogas (p. ej. doxorubicina) por parte de<br />
células leucémicas. La correlación entre Pgp y eliminación<br />
de fluorocromo no es muy exacta, probablemente<br />
debido a que en la expulsión de las drogas del<br />
interior de la célula están implicados otros mecanismos<br />
además de MDR-1 38 . Diversos trabajos han<br />
mostrado que una elevada expresión funcional se<br />
asocia con evolución desfavorable 38-41 . Nuestro grupo<br />
42 ha observado que la eliminación de Rodamina<br />
se correlaciona con el nivel de enfermedad residual<br />
tras tratamiento de inducción. En este sentido este último<br />
parámetro quizás sea un reflejo “in vivo” de la<br />
resistencia a drogas y en nuestra experiencia tiene mayor<br />
influencia en la evolución de la enfermedad 43 .<br />
Todas estas observaciones han llevado al empleo<br />
de fármacos como ciclosporina o sus análogos (PSC<br />
833) que pueden modular la función MDR1. Aunque<br />
los resultados preliminares con PSC 833 han<br />
sido poco alentadores, cabe cuestionarse la idoneidad<br />
de los pacientes seleccionados (jóvenes generalmente)<br />
y la conveniencia o no de la reducción de dosis<br />
de antraciclinas en las ramas de PSC. Con el fin<br />
de evitar estos problemas el SWOG en un ensayo<br />
randomizado para explorar la eficacia de ciclosporina,<br />
optó por incluir en su estudio sólo enfermos refractarios<br />
o LMA secundaria (225 casos), que teóricamente<br />
tendrían mayor expresión de MDR, y no<br />
redujeron la dosis de Daunoblastina en la rama de<br />
ciclosporina. Este último grupo de enfermos mostró<br />
una SLE y SG significativamente superior a los que<br />
no recibieron ciclosporina (Cheryl Willman, comunicación<br />
personal).<br />
Alteraciones cromosómicas<br />
La citogenética es indispensable en el estudio de<br />
las leucemias agudas porque proporciona valiosa información<br />
diagnóstica y constituye el marcador pronóstico<br />
independiente más importante, habiendo<br />
permitido establecer grupos de riesgo dentro de las<br />
LAM. En el momento actual casi la mitad de los casos<br />
de LAM presentan cariotipos normales. Aún se<br />
desconoce si este elevado porcentaje obedece a dificultades<br />
en el crecimiento del clon blástico o a la<br />
existencia de alteraciones crípticas, si bien los estudios<br />
de HIS 44 , de SKY 45 o de las regiones subteloméricas<br />
(Kearney, comunicación personal) no han<br />
puesto de manifiesto la existencia de reordenamientos<br />
crípticos, a diferencia de lo que sucede en las<br />
LAL del niño con la t(12;21). No obstante algunos<br />
estudios que han analizado grandes grupos de LAM<br />
mediante biología molecular, han detectado alteraciones<br />
en casos con cariotipos aparentemente normales;<br />
esto es especialmente frecuente en la inv(16),<br />
que es una alteración citogenética no siempre fácilmente<br />
detectable. Por tanto, la aplicación de técnica<br />
de HIS y de PCR, para determinadas alteraciones<br />
numéricas o estructurales, contribuirá a conocer<br />
mejor los cambios cromosómicos en las LAM.<br />
Desde el punto de vista citogenético, si excluimos<br />
la t(15;17), que se considera como un grupo aparte<br />
por tener esos enfermos un tratamiento específico<br />
basado en el uso del ATRA, las LAM se pueden clasificar<br />
en 3 grandes grupos:<br />
a) LAM de los CBF (“core binding factors”). Pronóstico favorable.<br />
Este grupo engloba las LAM de mejor pronóstico:<br />
la t(8;21)(q22;q22) y las LAM con alteraciones<br />
en 16q22, especialmente la inv(16)(p13q22). En la<br />
t(8;21) se produce la fusión de los genes ETO y CBF<br />
Esta alteración estructural se asocia con buen pronóstico<br />
en las LAM tratadas con altas dosis de Ara-C. Sin<br />
embargo, si no se puede usar este tratamiento su pronóstico<br />
es similar o incluso peor a las LAM con cariotipo<br />
normal 46 . Además cuando la LAM con t (8;21)<br />
tienen componente extramedular suele presentar tasas<br />
de RC bajas y corta supervivencia 47 . El grupo más<br />
frecuente de LAM con alteraciones en 16q22 lo integran<br />
las inv(16)(p13q22), aunque puede haber<br />
también casos de LAM con t(16;16)(p13;q22) o<br />
del(16)(q22) asociados con buen pronóstico. En todos<br />
ellos está implicado el CBF, que suele reordenarse<br />
con MYH11 en 16p13. Este grupo, que constituye<br />
el 5-10 % de todas las LAM, se asocia con buen<br />
pronóstico, con RC superiores al 90% y supervivencia<br />
global a los 5 años superior al 60% 46,48-50 .<br />
b) LAM de pronóstico intermedio. Por exclusión se incluyen<br />
en este grupo las LAM no incluidas en los<br />
otros dos grupos de riesgo. En este contexto entrarían<br />
las LAM de cariotipo normal, que son casi la mitad<br />
de todas las LAM, y que se asocian con pronóstico<br />
intermedio, con tasas de RC superiores al 80 % y<br />
supervivencias del 40 % 46,48-50 .<br />
La trisomía del cromosoma 8 (+ 8) es la alteración<br />
numérica más frecuente de las LAM y se observa en<br />
el 8 % de estas leucemias. Habitualmente se asocia<br />
con otras alteraciones. Cuando se presenta aislada<br />
tiene un pronóstico intermedio, con tasas de RC del<br />
86 % y supervivencia a 5 años del 45 % 46,48-50 , si bien<br />
se ha señalado que para su curación no es suficiente<br />
el empleo de regímenes basados en citarabina 51 .<br />
Cabe reseñar que cuando la + 8 se asocia a otras alteraciones<br />
su presencia no condiciona el pronóstico<br />
sino que este viene derivado de la existencia de las<br />
otras alteraciones 52 .