alance preliminar de las economías de América Latina y el Caribe ...

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Argentina enfrentó (sobre todo durante el primer semestre) una peculiar combinación de fuerte
expansión monetaria y altas tasas de interés, en medio de un proceso que afectó los derechos de
propiedad de los ahorros y depósitos en moneda extranjera. Ambos fenómenos respondieron a la crisis
bancaria y cambiaria por la que atravesaba ese país: la emisión de moneda por parte del Banco Central
obedeció principalmente a los redescuentos otorgados a los bancos, que debían enfrentar fuertes retiros
de depósitos (que no eran eficazmente retenidos dentro del sistema bancario por el “corralito”). Dado
que esa liquidez tendía a volcarse al mercado cambiario y a generar una devaluación excesiva, las
autoridades monetarias y los propios bancos mantuvieron una política de altas tasas de interés. Estas
tasas recién cedieron cuando se frenó, en la segunda parte del año, la salida de depósitos y la
desvalorización de la moneda. El crédito siguió estancado, ya que la banca comercial sigue
parcialmente inoperante. Con todo, y pese a los sombríos pronósticos de los analistas, Argentina evitó
entrar en un proceso de hiperinflación y, durante el segundo semestre, se evidenció la reaparición de
una demanda interna por pesos.
Gráfico 14
AMÉRICA LATINA Y EL CARIBE: VARIACIÓN DE LOS MEDIOS DE PAGO
(Tasas de variación real en doce meses)
Venezuela
Paraguay
Ecuador
Uruguay
Rep. Dominicana
Nicaragua
Guatemala
Jamaica
Honduras
México
Bolivia
Cos ta R ica
Chile
Colombia
Perú
Brasil
Argentina
2001
2002a/
-25 -20 -15 -10 -5 0 5 10 15 20 25 30 35
Fuente: CEPAL, sobre la base de cifras oficiales.
a/ Último período disponible o estimaciones, cifras deflactadas por el IPC.
Venezuela aparece como un caso similar a las economías del Mercosur. Esta economía
también ha tenido enormes dificultades para implementar una política monetaria anticíclica. Como
se dijo anteriormente, el mantenimiento de una banda cambiaria se volvió insostenible debido a la
fuerte y persistente salida de capitales. La situación política interna y la preocupación de los
mercados por las cuentas fiscales ejercieron una presión suplementaria sobre el bolívar. El Banco
Central dispuso un alza de las tasas de interés, la que tampoco en este caso pudo evitar una
devaluación monetaria significativa.
En el segundo grupo está la mayoría de los países de Centroamérica, cuya política monetaria
fue contractiva. En el caso de Guatemala, por ejemplo, se debió al registro de una tasa de inflación
proyectada por encima del objetivo determinado en el programa de metas de inflación. En
Honduras, por otro lado, la preocupación principal fue la defensa del tipo de cambio, en un contexto
marcado por el elevado grado de endeudamiento público externo. En lo que hace a Nicaragua, se