Revista Quid 58

Museos
del mundo
Los secretos develados de
ALAN TURING
POR Martín Garrido
Hoy no es un secreto. Menos después de la excelente película
Imitation Game que el público llama simplemente Enigma
o la referencia al científico inglés Alan Turing cuando descifró
el código de Alemania que ayudó a los aliados a ganar
la Segunda Guerra Mundial. Lo que era un destino militar
ha pasado a ser uno de los museos más interesantes de Gran
Bretaña en Bletchley Park rodeado de parques donde había
campos de tenis para disimular lo que hacían.
Lo que allí ocurría fue un misterio hasta 1974, cuando el oficial
de inteligencia F. W. Winterbotham publicó el libro El
Ultra Secreto describiendo el esfuerzo que entre esas paredes
se hacía para romper el enigma.
Sólo después de ser liberada la información, “desclasificada”,
se pudo conocer la hazaña de Turing y la tragedia de su vida
ya que por su homosexualidad fue forzado a tomar estrógenos
y finalmente a suicidarse en 1941, a los 41 años. Recién en
2013, la reina Isabel lo perdonó oficialmente.
La propia historia del museo es igualmente azarosa. Recién
pudo abrirse cuando un grupo de historiadores logró evitar
que derribaran sus muros con tractores para construir
un supermercado y se habilitó hace dos años. Otro de los
hechos que favoreció su actual fama es que la abuela de Kate
Middleton, la duquesa de Cambridge, había trabajado en
Bletcheley durante la guerra.
Conocerlo es todavía un secreto a medias porque el año
pasado sólo lo recorrieron menos de 150 mil personas, cifra
pequeña si se la compara con los 6 millones del British Museum
o con el millón del prehistórico de Stonehenge.
Al visitarlo se puede ver la oficina donde trabajaba Turing,
el mecanismo electromecánico que llamaba “bomba” para
buscar las claves (el que se ve en la película) e incluso su taza
de café sobre un radiador que tiene un póster de Winston
Churchill pidiendo a sus compatriotas trabajar juntos para
ganar la guerra. Aunque algunos artículos estén preservados
por vidrios, el clima de 1940 se completa con los sonidos de
un avión Spitfire combatiendo en la batalla de Londres y con
el sonido de una motosegadora en los jardines para ocultar
que en su interior estaban trabajando bajo las cortinas 8000
personas y otras 2000 en los alrededores.
La repercusión de la película, candidata a siete premios
Oscar y de su interprete Benedict Cumberbatch, más la
reivindicación de Alan Turing, lo está haciendo cada vez más
concurrido.
El Museo está justo enfrente de la estación de tren, a menos
de una hora de Londres. Además está próximo el National
Museum of Computing donde presentan el modelo de Colossus,
el computador que se usó para captar las conversaciones
entre Hitler y sus generales
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