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presente. Y cuando le tocó ser presente, lo más probable<br />
es que haya sido tan aburrido y monótono como siempre<br />
suele serlo el presente. Al atravesar esa frontera misteriosa<br />
para convertirse en pasado, ese momento que fue tedioso<br />
se desarrolla como una obra maravillosa, plena de belleza,<br />
fascinación y de luz. ¿Cómo es que ocurre esto?<br />
–¿El pasado, entonces, al actuar como personaje<br />
adquiere una dimensión de presente? Sí, pero es una<br />
imagen distinta del presente. Son como dos presentes<br />
paralelos. Cuando recordamos el pasado, como presente<br />
no tenía ningún atractivo, pero al traerlo nuevamente<br />
hasta nuestro presente reaparece como una imagen llena<br />
de magia. Freud dijo algo extraordinario, y cuanto más lo<br />
pienso más maravilloso me parece: “La magia no está en lo<br />
que recordamos, sino en lo que olvidamos”.<br />
–¿Cómo opera la poesía en sus novelas? De acuerdo a<br />
la definición clásica, está el verso, la prosa y la poesía, y<br />
esta última se puede dar en cualquiera de las dos primeras<br />
formas. Es un trabajo de mucha concentración. Nos<br />
concentramos en un objeto, que puede ser el grabador,<br />
una lámpara, una persona que uno ama u odia, y ese nivel<br />
de concentración lleva a que el objeto esté muy consciente<br />
de sí mismo, de una forma que nunca pensó que lo iba a<br />
estar. La mirada del artista hace que un objeto se sonroje,<br />
y al sonrojarnos alcanzamos nuestro estado máximo de<br />
conciencia propia, de vulnerabilidad. Este proceso de<br />
máxima concentración, de conciencia de uno mismo, es<br />
propiedad exclusiva del arte. Y esa conciencia propia no<br />
opera tanto en el artista –que la mayoría de las veces no<br />
está consciente de sí mismo– como en el objeto sobre el<br />
cual el artista posa la mirada.<br />
Ese mundo tan extraño que nos precede<br />
y que llamamos pasado, ese lugar ambiguo<br />
y luminoso, está hecho de lo que en<br />
su momento fue el presente. Y cuando<br />
le tocó ser presente, lo más probable es<br />
que haya sido tan aburrido y monótono<br />
como siempre suele serlo el presente.<br />
–El Dr. Quirke, el álter ego que aparece en las novelas<br />
de Black, es más un antihéroe crepuscular que un<br />
héroe. ¿Es posible concebir un héroe de hoy? Creo que<br />
más allá de sus problemas terrenales, que son muchos,<br />
es un héroe debido a su tozudez, es un cabeza dura que<br />
cuando se empecina con algo no se detiene hasta que encuentra<br />
lo que busca. Dicho esto, no cabe duda de que se<br />
trata del peor detective que alguien pudiera imaginar, es<br />
terriblemente incompetente. Es incapaz de descubrir una<br />
pista aun si la tiene al costado o detrás de él. Y su socio, el<br />
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