Revista Quid 58

mada de todo lo que nos estamos perdiendo.
–Su trabajo está muy vinculado a lo literario, hace poco
ilustró Adán Buenosayres de Marechal… Sí, Marechal
es un autor que me interesa, así que fue un placer ilustrar
esa muestra sobre Adán Buenosayres para el Encuentro
Federal de la Palabra. Se trataba de siete paneles representando
los libros que componen la novela, reproducidos
a un tamaño bastante grande, de manera que los dibujos
terminaban funcionando como piezas arquitectónicas.
Es un intento por recuperar lo que hizo Marechal con
su novela: levantar un espacio habitable, transitable, que
involucra al lector. Por otro lado, el universo de Marechal
es algo que está presente en otras cosas en las que estoy
trabajando. Ese tipo de humor, esa voluntad de barroquismo
que pasa por encima de los cánones y que mezcla
categorías, realidad y ficción, está en el Borges, Inspector
de Aves que estoy publicando en la revista Fierro. Ese
Borges de mi historieta desciende del Luis Pereda de
Adán Buenosayres.
–Hábleme sobre “ese Borges”, entonces... Es una historieta
que está saliendo por entregas en Fierro. La idea es
recopilarla después en forma de libro. Es un Borges ficcional,
por supuesto, que tiene más que ver con el estereotipo
que con la persona real. Mi premisa es que en el año
46, Borges acepta la ya famosa designación como “Inspector
de Aves y Conejos”, y se convierte en un inspector “a la
Bogart” (sombrero de ala ancha y perramus) que investiga
casos policiales relacionados con el mundo de las aves. En
términos más generales, la historieta da cuenta de lo que
ocurre con un intelectual cuando es arrancado de su mundo
libresco y arrojado a la calle. El Borges de mi historieta
ha aceptado su designación tal como el álter ego de Borges
en su cuento “El Sur” acepta el cuchillo final: como una
revelación inapelable del destino. El resultado es una
historieta cómica, pero su aspecto visual dista bastante del
que solemos asociar a este tipo de historietas: climas expresionistas
y dibujo “serio”. Así como Borges se toma sus
misiones muy en serio, la historieta “cree” ser una historieta
dramática, al estilo del Mort Cinder de Breccia-Oesterheld.
Digamos que es cómica en el recuerdo
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