Revista Quid 58

John Lennon & Yoko Ono
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Estimulados por el escándalo mediático
que generó el disco de John y Yoko Two
Virgins, en cuya tapa y contratapa aparecían
ambos completamente desnudos, los
periodistas se lanzaron a la caza de lo que
imaginaron podrían ser escenas sexuales
explícitas de la pareja. En cambio, fueron
recibidos por los Lennon impecablemente
vestidos de blanco, siempre sobre la
cama en la que había carteles que rezaban
Pelo por la paz y Cama por la paz.
Luego de esto hubo una segunda semana
de Bed In en Montreal, Canadá. También
allí la pareja reiteró su mensaje pacifista,
invitando a personalidades de la época
como Timothy Leary, Murray El K,
Petula Clark, Derek Taylor y Al
Capp. En algún momento, durante las
entrevistas de prensa, John resumió la
situación con la frase “All we are saying
is give peace a chance” (“todo lo que estamos
diciendo es dale una oportunidad
a la paz”). Esa frase le gustó y la adaptó
musicalmente, transformándola en un
himno. Finalmente, el 1° de junio de
1969, y con una grabadora alquilada de
ocho canales, “Give Peace a Chance” fue
grabada con todos los presentes cantando
en la habitación. John tocó la guitarra
acústica, acompañado también en guitarra
por Tommy Smothers, integrante de
los Smothers Brothers.
La canción fue editada como single bajo
el nombre artístico de Plastic Ono Band
por Apple, el sello de los Beatles. En la
edición original aparecen Lennon-Mc-
Cartney como compositores, pero el tema
fue compuesto por Lennon, en realidad
es el primer disco solista que editó cuando
aún era un miembro de los Beatles.
Esta historia terminó en diciembre de
1969, cuando John y Yoko difundieron
su mensaje pacifista alquilando gigantescas
carteleras en doce de las principales
ciudades del planeta, en las que pusieron
unos posters en blanco y negro con la
frase: “WAR IS OVER! If You Want It –
Happy Christmas From John and Yoko”
(¡LA GUERRA HA TERMINADO! Si vos
querés – Feliz Navidad de John y Yoko).
Esta fue sin duda una manifestación
histórica del poder que tienen los ídolos
para difundir diferentes mensajes más
allá de su arte. Lennon lo hizo aprovechando
el rédito de ser nada menos que
un beatle, su mensaje llegó a cada rincón
del mundo a pesar de las limitaciones que
tenían las comunicaciones de la época.
Paradójicamente, Lennon no quedó conforme
con los resultados porque él sentía
que los medios no los tomaban en serio.
Sin embargo, las acciones pacifistas de
la pareja quedaron como un hito y un
estímulo para todos aquellos artistas que
tenían un mensaje para difundir.
Quince años más tarde, Bob Geldof,
un músico y actor irlandés de reconocida
trayectoria, quedó impactado por las
desgarradoras imágenes televisivas de
un programa de la BBC sobre la hambruna
en Etiopía. Geldof era conocido
por un par de éxitos musicales con la
banda irlandesa The Boomtown Rats, y
sobre todo por haber protagonizado en
1982 el film Pink Floyd The Wall. Geldof
interpretó a un torturado músico de rock
en una película que es un clásico en su
género.
Geldof, quien ya había tenido participación
en eventos musicales solidarios,
llamó a su amigo y colega Midge Ure
y le propuso hacer una canción para
recaudar dinero y enviarlo a Etiopía. Ure,
un talentoso músico escocés que brilló
en los 70 y 80 en grupos como Visage y
Ultravox, se puso a trabajar de inmediato
con Geldof y compusieron el tema “Do
They Know It’s Christmas?” (“¿Saben
ellos que es Navidad?”).
Para grabarlo convocaron a otros artistas
famosos del momento bajo el nombre
Band Aid. En sólo unas horas, un impresionante
ejército de estrellas de la música
pop pasaron por el estudio para cantar la
pegadiza melodía. De Phil Collins a
Culture Club, de Queen a Duran Duran,
todos los famosos del momento colaboraron
en el registro de la canción. En un
par de días el single llegó a las disquerías
y se transformó en la canción de venta
más rápida de la historia en Inglaterra,
con 3 millones de copias. Geldof, que
estimaba que podría conseguir con el single
70.000 libras, de pronto se encontró
recaudando más de 8 millones…
Durante las sesiones de grabación, el
líder de Culture Club, Boy George, le
sugirió con insistencia que debía organizar
un gran concierto para recaudar más
dinero. Motivado por el éxito arrollador
de la canción, Geldof se lanzó a organizar
Live Aid, uno de los eventos musicales
más grandes de la historia.
El resultado fueron dos monstruosos conciertos
realizados el 13 de julio de 1985,
simultáneamente en el estadio Wembley
de Londres, presenciado por 72.000
espectadores; y el John F. Kennedy
Stadium en Filadelfia, Estados Unidos,
con la asistencia de 100.000 personas.
El evento fue una de las conexiones vía
satélite más extensas de la historia, y la
transmisión televisiva tuvo una audiencia
global de 1,9 billones de espectadores en
150 países. Una hazaña tecnológica única
Bob Geldof