, Todo es Historia <strong>125</strong>Realidad y literatura del, Noventa"El Mosquito" satiriza a losinexpertos jugadores de bolsa,,barrido,s por su propiaespeculación"su 'oficio es chuparle la sangre( ' .. ) el ,(judío) es quien fo<strong>me</strong>nta.la especulación, quien aprove- ,ch", el fruto del trabajo de los'demás. . . ban<strong>que</strong>ro, prestamista,,especulador, nunca hasol:Jresalido en las letras, en I¡¡sciencias o en las artes por<strong>que</strong>carece de la nobleza de almanecesaria, por<strong>que</strong> le falta elideal generoso <strong>que</strong> alienta, alpoeta, al artista, al sabio .. ,")está lejos de tener razón de ser: ,Los, judíos eran tan p,Ocos en laA'rgentina en ese tiempo (En1888 entraron 8 familias judías yal,año siguiente 136 y casi todosse fueron al interior) <strong>que</strong> malpodían ser responsables de losproblemas <strong>que</strong> preocupaban aMarte!.La situación económicaJosé A. Terry en su libro "Lá ,crisis, 1885-92" busca el origende la crisis en el año 1885, conlas <strong>me</strong>didas de inconversión depapel moneda, causadas por lbspersistentes retiros de oro <strong>que</strong>hicieron peligrar' el Banco NaCional y el Banco de la Provinciade Buenos Aires. La consecuen-'cia de la inconversión fue la especulación <strong>que</strong> se desató en lacotización del oro c,ontra,la monedaargentina. De allí en máslas emisiones de billetes fueroncontinuas 'y ocasionaron unagrave desvalorización del papelmoneda. Al respecto, encontramosen el capítulo V de Quilitode Ocantos: " ... dominandoel fragor del tumulto, 'alzábaseuna voz: iOro 325!. E in<strong>me</strong>diata<strong>me</strong>nteu n alarido colosal la,apagaba recorriendo todos ,los'ám bitos de la sala estre<strong>me</strong>cida.Desde 'la <strong>me</strong>sa en <strong>que</strong> Rocchiose había refugiado, distinguíaseel fúnebre pizarrón: las cifrasaparecían tan claras, tan netas,tan blancas" <strong>que</strong> producían elvértigo': el,oro, comohabilísimoacróbata, daba saltos mortales:325, 330, 336, 340", ( ... ) Los demásvalores bajaban rápida-, <strong>me</strong>nte como piedras <strong>que</strong> ruedanla, pendiente de un precipicio.Las aCciones' y las cédulas detoda especie,y categoría, ensayanposturasdeequilibrio, se esfuerzany luchan por sostenerse,pero il paso de cangrejo, a reculones.'van, perdiendo terreno ycaen, las alas 'rotas,El oro hace una cabriola y delEn su libro "La crisis, 1885-92"José A. Terry ve el origen de lacrisis de 1885 en las <strong>me</strong>didasde inconversión de papelmoneda'40 baja al 35, de éste al 29 yluego al 28: los pechos respirancon más faCilidad ... i5 puntos degOlpe!esto animará quizás a lascédulas y las acciones saldránde su postración. Pero ellas nose mueven, yel oro, de repente,salta del 28 al 42, en <strong>me</strong>dio de lag'ritería del público deséngañado".El autor nos describe enforma elocuente el clima de esasjornadas. De,la misma manera elvicepresidente Pellegrini, enuna carta a Juárez Celman, criticala <strong>me</strong>dida del Ministro HufinoVarela (reemplazante dePacheco) de disponer del ororeservado como garantía paraconvertir en el mo<strong>me</strong>nto necesariobilletes circulantes y contenercualquier peligro de desvalorización:"El oro importadoal país como garantía de la emisión,y <strong>que</strong> según la ley debíapermanecer dos años en depósitoy enseguida emplearse enamortización de la deuda externa,iue lanzado a la plaza, enpersecución de una qui<strong>me</strong>ra, y'152
el papel producido de la ventafue entregado a la plaza parafo<strong>me</strong>ntar la misma especulación<strong>que</strong> se trataba de combatir."Esto provoca el derrumbe deciertos bancos como lo pintanlas novelas de la época: "Díasatrás Glow había presentadouna solicitud a pesar de las seguridades<strong>que</strong> le diera el presidentedel Banco de la Provincia,grande amigo suyo, de <strong>que</strong> seríain útil la tentativa porq ue elBanco estaba exhausto, cosa<strong>que</strong> le comunicó exigiéndole lamás absoluta reserva."afirmaMartel en La Bolsa, mientrasOcantos dice en Qullito:" .. ;a<strong>que</strong>l famoso Banco Vitalicio,creado de la nada y formadoen <strong>me</strong>nos de siete días; y su ( ... )fundador, Schlingen ( ... ) <strong>que</strong>deslumbró en la Bolsa y dominóel <strong>me</strong>rcado desde el pri<strong>me</strong>rdía .. ,"También se ve reflejada en lasobras la estrecha vinculaciónexistente entre la emisión de cédulasy la exorbitante especulacióncon propiedades urbanas,tierras y bienes inmuebles.Las cédulas eran papeles emitidospor los Bancos HipotecariosNacional y de la Provinciade Buenos Aires <strong>que</strong> rendían uninterés fijo pagadero en pesospapel o en oro. Los bancos estabanautorizados a prestar dineroa través de estas cédu las hastala mitad del valor de la tierraofrecida como fianza.Los préstamos permitían a susbeneficiarios adquirir más tierraspara ofrecer como fianza demás·deudas. Así, al acercarse elvencimiento de los préstamoslos beneficiarios tenían razonesde peso para hacer bajar el preciode las cédulas a fin de poderadquirirlas a bajo costo y satisfacercon ellas los pagos albanco. Por ejemplo, dice Villafañeen Horas de fiebre, .. Losaltos alquileres concluyeron entoncespor correrlos pronta<strong>me</strong>ntede a<strong>que</strong>l barrio de la Recoleta<strong>que</strong> habitaban; la especulaciónse había apoderado detodas a<strong>que</strong>llas casitas y las habíarefaccionado ligera<strong>me</strong>nte,en tanto <strong>que</strong> se adoquinaba deprisa y se rellenaba de casasnuevas los antiguos huecosabriendo de paso nuevas calles,haciendo subir el valor de los terrenosy triplicando los alquileres."O como muy bien explicaMartel: " ... Granulillo desarrollóun nuevo plan de' opéracionesbursátiles. Dijo <strong>que</strong> caucionandoa un alto precio, en elBanco a cuyo directorio pertenecía,mil títulos de las Catalinas,<strong>que</strong> habían comprado entretodos, adquirían un nuevo capitalpara comprar más títulos todavía,y a estos nuevos títuloscomprados -añadió- tambiénpodemos caucionarlos en otroBanco, para comprar más títulosaún.Podemos repetir la operación alinfinito, y cuando <strong>me</strong>nos acordemos,al encontrarnos con gananciasin<strong>me</strong>nsas, retirar de losBancos los rítulos cauciona-El Ciclo de la Bolsados ...". Como puede verse la corrupciónestá generalizada:" ... especulaciones como la <strong>que</strong>le propongo. están admitidas,toleradas por todo el mundo y(...) es evidente <strong>que</strong> hasta entrelas personas más honorables,(...) se ha establecido una especiede emulación para ver quienes el <strong>que</strong> más, el <strong>que</strong> <strong>me</strong>jor seingenia en sacarle el dinero alprójimo ..."Pero el centro de la especulacióny el juego es la Bolsa; eloropio Juárez Celman en un discursodel año 1889 decía: "Eljuego y las ganancias fáciles supri<strong>me</strong>nel trabajo; el contagio seextiende: en el Rosario ya tienenBolsa también y se juega pordocenas de millones. Se anunciannuevas Bolsas en Córdoba,Mendoza y otras provincias; laadministración no encuentraLas novelas "Ciclo de la Bolsa", denominación creada por AntonioPagés Larraya y <strong>que</strong> fuera difundida a partir de la publicación del artículo:La crisis del noventa en nuestra novela. El ciclo de "La Bolsa" en LaNación del4de, mayo de 1947, son de las pri<strong>me</strong>ras en el país, hecha laexcepción de la obra de Eugenio Cambaceres -Popourri 1882, Músicasenti<strong>me</strong>ntal, 1884, Sin rumbo, 1885, y En la sangre, 1887- y la solitaria"Amalla" de Mármol. Son también quizá, los pri<strong>me</strong>ros entes de ficción<strong>que</strong> descubren -aún con sus inconsistencias- un pais nuevo y real.Pretendida<strong>me</strong>nte naturalistas -a la manera de E. Zola- son en realidad,todavla, un intento romántico de comprender la realidad. La obra de Zolaalcanzó entre nosotros una in<strong>me</strong>diata repercusión. Pagés Larraya señala,en otro artículo publicado en La Nación -La novela experi<strong>me</strong>ntat y tajuventud argentina del ochenté!-' las causas <strong>que</strong> contribuyeron a esadifusión: ..... Ia falta de una tradición narrativa lo suficiente<strong>me</strong>nte robusta,la sugestión nunca aminorada de la literatura francesa; pero sobre todoinfluyó la coincidencia entre el advenimiento del naturalismo y una mutaciónprofunda en el orden social".L'argent -última parte de Los Rougon Macquarl- produjo honda impresiónen los novelistas del penado, al punto de señalarse múltiplescoincidencias temáticas en La Bolsa como en Horas de Fiebre y enGrandezas. Pero, insistimos, esas coincidencias no consiguen disimularuna clara procedencia romántico-costumbrista en las novelas cuya nóminacronológica consignamos a continuación:Abismos, de Manuel Bahamonde, 1890.La Bolsa, de Julián Martel, 1891.Qullllo, de Carlos Maria Ocantos, 1891.Horas de Fiebre, de Segundo 1. Villafañe, 1891.Buenos Aires en el siglo XIX, de Eduardo de Ezcurra, 1891.Contra la marea, de Alberto del Solar, 1894.Grandezas, de Pedro G. Morante, 1896.la Maldonada, de Francisco Grandmontagne, 1898.Qui<strong>me</strong>ra, de JO,sé Luis Cantilo, 1899.Grandezas chicas, de Osvaldo Saavedra, 1901.El 90, de Emilio, Gouchón Cané, 1901.53
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