Nº 125 - Cosas que me gustan
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hice una caricatura deél, y se la llevé a Sojo, yese mismo día la publicó.Recuerdo <strong>que</strong> <strong>me</strong>fu i a La Razón <strong>que</strong> enese' entonces estaba en, la vereda de enfrente, ytenía una ventana,- unaespecie de ventilete pordonde se podía ver elfuncionamiento de la rotativa.Me puse a mirar yvi <strong>que</strong> pasaba el dibujitoa una velocidad bárbara;tic, tic, tic, pasabael dibujito, qué sé yo, milveces. y cuando '<strong>me</strong> dicuenta <strong>que</strong> era real<strong>me</strong>nteesperé en lapuerta a <strong>que</strong> salieran losdiarios. Ni bien salieroncompré uno, estaba calentitotodavía por latinta fresca. Y vi la caricatura,fue una satisfacción.. Salí para casa corriendo,chocándo<strong>me</strong>con todo el mundo. Aldía siguiente <strong>me</strong> pagaron5 pesos. Desde esemo<strong>me</strong>nto co<strong>me</strong>ncé adibujar. Cada vez <strong>que</strong>había un acontecimientopolítico mundialyo buscaba la fotografía,hacía el dibujo y ganaba5 pesos. E I negocio eracuando caían los gabinetesfranceses, <strong>que</strong> estabade moda en a<strong>que</strong>ltiempo; un gabinete no .duraba más de tres ocuatro días. ¡Zas!, eranonce caricaturas <strong>que</strong>había <strong>que</strong> hacer, <strong>me</strong> pagaban55 pesos. Así <strong>que</strong>yo rezaba para <strong>que</strong> losgabinetes franceses cayeran...111 • Recuerdos de labohemia porteñaYo nunca digo la edad<strong>que</strong> tengo ni trato de<strong>que</strong> la gente la adivine ocalcule a través de loshechos, pero he vividou na época en <strong>que</strong> losperiodistas eran almismo tiempo literatos.Yo formaba parte delgrupo "Martín Fierro",donde estaban los periodistasNalé Roxlo,Córdoba Iturburu, grandespoetas después,pero entonces periodistas... , Rojas Paz, RobertoArlt, <strong>que</strong> era periodistaen la empresaHaynes. Recuerdo a Carlosde la Púa, a quienconocí en sus comienzos.Mi hermano Ernestoera más amigo deellos <strong>que</strong> yo, por<strong>que</strong> tenIaunos años más. To- 'dos ellos eran mayores<strong>que</strong> yo, pero iqué lindabohemia era! ...Con mi hermano teníamosdentro de casaun departa<strong>me</strong>nto; dosdormitorios y un bañobastante amplio. Y enu na mansarda teníamosguardados una serie decolchones. Si bien yo noera compañero nocturnode Ernesto, compartíael espacio con él ysus amigos, y algunasmañanas <strong>me</strong> encontrabacon <strong>que</strong> habíaiocho personas durmiendo!,Pablo Herrero,Nalé Roxlo, y otros <strong>que</strong>después fueron muyconocidos.Era una bohemia... , una bohemia perfecta.Se reunían en elAue's Keller, famosacervecería, presid idopor el poeta Carlos deSoussens,famoso éstetam bién por<strong>que</strong> nuncatenía un centavo, y aquien Daría le hizo unversito qU,e decía:.. SousseF!s sans sou,poeta: Tú<strong>que</strong> aborreces siempfeel bons sens ...bueno, no <strong>me</strong> acuerdoen este mo<strong>me</strong>nto Josotros versos, pero Daríahacía un juego de palabras:"sans sou", sinplata. (1).Recuerdo a Pedro Herrero,<strong>que</strong> vivía en unconventillo en la calleCochabamba. Dorrníaen una habitación a lacual se llegaba por unaescalera de mano, ycuano pagaba la pensión,la dueña le sacabala escalera, de modo<strong>que</strong> no podía llegarhasta la pieza. Entoncesiba a dormir a casa. Habíam ucha gente de esetipo. Era la bohemia,'<strong>que</strong> ahora no existemás.La siguiente anécdotapinta por sí sola la formade vida de a<strong>que</strong>llos personajes:un día habíanreunido entre cinco oseis. un peso con cincocentavos. y decidieronco<strong>me</strong>r pan y vino. Entoncessalieron Nalé y1)0 sé quién más a hacerlas compras. Compraronun peso de -vino ycinco pentavos de pan, ycuando trajo las cosas,las miró Soussens y dijo:-Pero iPor qué tantopanl. i Los cinco centavosde pan le parecíanun disparate!Esa época <strong>me</strong> diviertemucho; no puedo dejarde admirar a<strong>que</strong>lla pobrezallevada con unadignidad exquisita. Repetidasveces iban aco<strong>me</strong>r a casa, Un día mimadre, <strong>que</strong> andabasiempre en cosas de beneficencia,estandoNalé en casa le preguntó:-Diga<strong>me</strong> Nalé,¿usted no tiene algunascamisas rotas para darlasyo al asilo? -Sí señora-le contestó elpoeta- tengo, pero sonlas <strong>que</strong> yo uso,Se podrian contarmás historias de esaépoca, las <strong>me</strong>sas <strong>que</strong>hacían, a las <strong>que</strong> yo iballevado por mi hermano.No <strong>me</strong> arre'piento detodo lo <strong>que</strong> he oído yaprendido de esa época;he oído a Ortega y Gasset,a José Ingenieros, aMarinetti, y muchosmás. Era muy lindo,guardo un recuerdomuy grato de todo a<strong>que</strong>llo.IV - Algunasreflexioness.obre el humorLa caricatura políticatiene sus dificultades.por<strong>que</strong> en general lagente <strong>que</strong> sube al podercree <strong>que</strong> tiene <strong>que</strong> ponerseserio, <strong>que</strong> la solemnidades importantepara gobernar. Es todolo contrario. Algunos sereían demasiado. hacíanexagerada la risa, pero ...la sonrisa; o demostraruna cara agradable esuna cosa <strong>que</strong> yo creoimprescindible, y lodoslos <strong>que</strong> suben al poderenseguida ponen unacara adusta. como sipara gobernar hu biese<strong>que</strong> mirar al pueblo conseriedad. No, es <strong>me</strong>ntira.en absoluto.El humor es civilización,Quien entiende elhumor es un ser civilizado,un ser inteligente.Por<strong>que</strong> los hombres <strong>que</strong>usan la soberbia, la seriedad,muchas veces lohacen para esconder lafalta de inteligencia. Haygente <strong>que</strong> ha llegado atener grandes puestos.evitando, huyendo delhumor, por<strong>que</strong> te<strong>me</strong>n<strong>que</strong> el humor los de'senmascare; así usan -lasolemnidad como unaespecie de coraza: En elfondo es falta de confianzaen sí mismos, ysienten la necesidad debuscar algo <strong>que</strong> los protejapara no demostrarsu falta de inteligencia.Por eso yo no tengo ningúnamigo solemne, loshe descartado, por<strong>que</strong>creo <strong>que</strong> el mundo sedivide en gente solemne ygente con sentido delhumor. En fin, la gentecon sentido del humor'es civilizada e inteligente;los solemnes, como decíaIngenieros, son "piratas,contrabandistasdel talento".Nota de la Redacción,SaQún: Lisandro z. D. Gaitler: CarlosSoussens '1 la Bohemia Porteña.Ministerio de Cultura y Educación.Subsecretaria de Cultura, Ss. As ..1973, los versos a <strong>que</strong> hace releren:cia Lino Palacios, constituyeron elhimno de ··La S'Iringa",A Rubén Dariocorresponde la letra y a José Ingenierosla musica, El tellto completoes el siguiente: "Soussens,sans sou, poeta: Tú! <strong>que</strong> aborrecessiempre el bons sens/ andarás siem'pre sans le sou, SoussensJ I Soussens,hombre triste y profundo! veráen Sión a Nazareno, I Soussens es elhombre más bueno,! más óueno delmundo!" Cabe aqreqar aue Ernesto'Paleclo. con el seudónimo do Héc'lor Castillo. compuso una "Elegfadel Aue's Kelte,.',61