DoctrinaEL MEDIO RURAL Y LOSDERECHOS HUMANOS: UN DESAFÍOURGENTEJuan Pablo de Pina García *El escenario rural de México está caracterizado por la pobreza, la marginación, lapolarización social y la violencia. Tales fenómenos son resultado d<strong>el</strong> grave rezagoacumulado en la atención de la problemática d<strong>el</strong> <strong>campo</strong> y, en muchos sentidos, puedenconsiderarse como estructurales. Sin embargo, mientras que hace algunos años eran másvisibles en las regiones y estratos más desprotegidos, a raíz de la implantación en 1983de las políticas llamadas de "modernización" y "ajuste estructural" se han ido generalizandoterritorial y socialmente y tienden a agudizarse. Además de las consecuencias que tienepara <strong>el</strong> futuro nacional, la situación d<strong>el</strong> <strong>campo</strong> <strong>mexicano</strong> plantea impresionantes desafíosen términos de los derechos <strong>humanos</strong> y su protección.Para intentar algunas propuestas a este respecto, es necesario dejar establecidas lascircunstancias y <strong>el</strong> contexto en que <strong>el</strong> drama de lo rural se desarrolla. En primer lugar, laquiebra de la agricultura y la ganadería nacionales: entre 1997 y 1998 <strong>el</strong> crecimiento d<strong>el</strong>Producto Bruto Interno d<strong>el</strong> sector agropecuario y forestal (incluyendo pesca) fue de 0.5 %,y <strong>el</strong> d<strong>el</strong> año anterior de apenas 0.2 %. De hecho, la producción d<strong>el</strong> sector se ha mantenidoestancada de 1994 a la fecha, con graves repercusiones para los productores, perotambién para <strong>el</strong> país. ** Si bien es cierto que las empresas y productores vinculados almercado de exportación se han visto beneficiados por la apertura comercial, encontrapartida deben importarse cantidades crecientes cada año de granos básicos yalimentos, en demérito de la balanza comercial agropecuaria nacional.El <strong>campo</strong> <strong>mexicano</strong> pierde cada vez más la capacidad de satisfacer las necesidadesalimentarias de la población. Al calcular <strong>el</strong> PIB agropecuario por habitante, tenemos queéste se ha reducido en términos reales un 16.42 % para <strong>el</strong> periodo comprendido entre1960 y 1995. Sin embargo, <strong>el</strong>lo no ha sido gradual: mientras que, entre 1960 y 1980 <strong>el</strong>PIB agropecuario por habitante cayó en 1.78 %, para los siguientes quince años lareducción fue de 14.9 %, casi un uno por ciento anual. En otra comparación, <strong>el</strong> PIBagropecuario de 1995 es prácticamente igual al obtenido en 1985, lo que significa unretroceso de diez años para la agricultura nacional. **** Catedrático de la Universidad Autónoma Chapingo y Consejero Ciudadano de la Comisión de <strong>Derechos</strong> Humanos d<strong>el</strong> Estadode México. Abril de 1999.** David Márquez Ayala, PIB y crecimiento industrial en 1998, La Jornada, 8 de marzo de 1999, p. 26.*** Estimaciones d<strong>el</strong> autor con base en datos d<strong>el</strong> INEGI, Banco de Información Económica, Producto Interno Bruto Trimestral,156
CODHEMEstos grandes indicadores son efecto d<strong>el</strong> abandono de la agricultura por parte de la políticaeconómica estatal a partir de 1982. El proceso, denominado eufemísticamente ajusteestructural d<strong>el</strong> sector agropecuario, se ac<strong>el</strong>era a partir de 1989, y culmina con la reformad<strong>el</strong> artículo 27 Constitucional en materia agraria (enero de 1992) y con la aprobación d<strong>el</strong>Tratado de Libre Comercio de América d<strong>el</strong> Norte (noviembre de 1993). Al mismo tiempo,<strong>el</strong> Estado reduce de manera sustancial los presupuestos para <strong>el</strong> desarrollo agropecuario,privatiza y liquida las empresas y agencias paraestatales, y reduce drásticamente suparticipación directa en la producción agropecuaria. Se transita así de una situación deintervención estatal excesiva, a una de ausencia total y liberación de los factoresproductivos agropecuarios a las fuerzas d<strong>el</strong> mercado, de manera intempestiva. *En una decisión de grandes repercusiones, <strong>el</strong> sector agropecuario deja de tener prioridaden <strong>el</strong> mod<strong>el</strong>o macro-económico neoliberal adoptado en los últimos años, con excepciónde la agricultura comercial y de exportación. Y, si la agricultura no es prioritaria, loscampesinos y la sociedad rural son prescindibles.El México que no debía existirLas decisiones de política económica de los últimos años han sacrificado una y otra vezal sector rural. El llamado ajuste estructural para <strong>el</strong> agro nacional se basa en dosconsideraciones fundamentales: por un lado y según su visión, <strong>el</strong> sector primario esaltamente improductivo y poco rentable, toda vez que la Población EconómicamenteActiva d<strong>el</strong> sector significa <strong>el</strong> 22.6 % de la nacional y aporta apenas entre <strong>el</strong> 5 y <strong>el</strong> 7 % d<strong>el</strong>Producto Interno Bruto; por <strong>el</strong> otro, <strong>el</strong> tamaño de la población rural resulta tambiénexcesivo: poco más de 23 millones de personas, <strong>el</strong> 28.7 % de la población nacional, habitanen localidades menores de 2500 habitantes, y poco más de 32 millones, casi <strong>el</strong> 40 %nacional, lo hacen en localidades menores a 10 mil habitantes. ** Estas cifras contrastande manera notable con <strong>el</strong> discurso que presenta a México como un país urbanizado ymodernizado.1960-1998.* La reforma de la política agropecuaria siguió los lineamientos sugeridos por <strong>el</strong> Banco Mundial a México en 1989, y cuyosejes fueron los siguientes: 1) Aproximación de los precios de los productos agrícolas a los internacionales; 2)Desmant<strong>el</strong>amiento d<strong>el</strong> sistema de paraestatales; 3) Reducción gradual y drástica de los subsidios a los insumos; 4)Anulación d<strong>el</strong> control de precios de los productos d<strong>el</strong> agro que paga <strong>el</strong> consumidor, así como de los controles a lasimportaciones y a las exportaciones en <strong>el</strong> marco de una nueva apertura aranc<strong>el</strong>aria; 5) Aumento sustancial de lasactividades estatales en infraestructura agrícola básica; 6) Reducción d<strong>el</strong> pap<strong>el</strong> d<strong>el</strong> Estado en la comercialización, <strong>el</strong>almacenamiento y <strong>el</strong> procesamiento rurales; 7) Reorientación a largo plazo d<strong>el</strong> sistema de investigación y extensión; y 8)Separación de las políticas de incremento de la productividad de las de alivio a la pobreza y desarrollo rural. Documentod<strong>el</strong> BM citado por Rosario Robles, El ajuste invisible.** XI Censo General de Población y Vivienda, 1990. Aún en <strong>el</strong> Estado de México, entidad con importantes niv<strong>el</strong>es de desarrolloindustrial y urbanización, la población que habita en localidades menores a los 2500 es de un 15.6 %, y la que lo hace enlocalidades menores a 10 mil, es d<strong>el</strong> 26.2 %. Debe señalarse que si bien tradicionalmente se ha usado <strong>el</strong> límite de localidadescon 2500 habitantes para definir a la "población rural", consideramos que un indicador más apropiado es <strong>el</strong> de laslocalidades menores a 10 mil habitantes.157