Derechos humanos y el campo mexicano - codhem

DoctrinaPero ese 40 % de la población nacional y ese 22 % de la PEA agropecuaria le sobran almodelo macro-económico, y se transforman en un lastre. El éxito del ajuste estructural enla agricultura mexicana depende de que, a mediano plazo, la población rural disminuya aun ritmo mucho mayor que la tendencia histórica, y de que el campo se vacíe, lo quepermitiría hacer realidad los fundamentos de las reformas constitucionales: unfuncionamiento pleno de los mercados, una agricultura basada en grandes unidadesproductivas integradas agro-industrialmente y organizadas bajo la forma de sociedadesmercantiles, un nuevo patrón de cultivos que permita aprovechar a plenitud las ventajascomparativas del país. El problema es que este esquema sólo sería viable en las regionesagrícolas más productivas del país y, aún ahí, su instrumentación ha enfrentado problemasy limitaciones importantes.La política de ajuste estructural ha impuesto una fuerte presión sobre la población rural, yha generado altos costos en términos sociales para todos los estratos de productores. Sincréditos, sin apoyos productivos, con subsidios cada vez menores, las condiciones desubsistencia son cada vez más difíciles y las alternativas cada vez más reducidas.Tomemos el caso de los jornaleros y campesinos sin tierra o el de los hijos de ejidatariosque, a partir de la reforma constitucional en materia agraria, vieron desaparecer de ungolpe cualquier mínima esperanza de obtener un pedazo de tierra; o bien los riesgos queenfrentan los migrantes temporales hacia Estados Unidos ante el cierre y militarización dela frontera instrumentado por las autoridades norteamericanas en previsión de una granola migratoria como resultado de la crisis rural. *En el terreno de los ingresos y el empleo en el campo, la situación es también crítica: para1990, el 19 % de la población rural mexicana no tenía ingresos, y un 61 % percibía menosde un salario mínimo. El promedio de las remuneraciones pagadas a los trabajadoresrurales disminuyó en 51 % en términos reales, muy por arriba de las condiciones dedeterioro salarial en el ámbito nacional. La disminución real de los salarios rurales planteauna situación de emergencia ya que, según cifras del Congreso Agrario Permanente(CAP), el monto que captan los trabajadores del campo es apenas un 4 % de lasremuneraciones en el ámbito nacional. ** Este deterioro del ingreso se explica, en primerlugar, porque los empresarios y grandes productores cargaron los efectos de la crisis sobrelos salarios y percepciones de los trabajadores estacionales y temporales; y, en segundo,porque el incremento en la oferta de fuerza de trabajo, efecto directo de la crisis, se registrafundamentalmente entre las mujeres quienes son contratadas en condicionesdiscriminatorias.Por lo señalado, resulta lógico que los niveles de pobreza y marginación se hayanincrementado en el medio rural y extendido por los territorios de la geografía mexicana. Sibien los especialistas en el tema difieren en las formas de medir la pobreza, coinciden enque ésta se ha incrementado de manera significativa a partir de los ochenta. En términosabsolutos, el aumento de la pobreza se ubica en las zonas urbanas del país, pero se origina* Ver John Saxe-Fernández, Neoliberalismo y TLC.** Citado por Rosario Robles, El ajuste invisible.158