126Trayectorias sociales juvenilesbajo también mostraba una relación estadísticamente bastantesignificativa con respecto al sexo.Cuadro 10Razones para no buscar trabajo por sexo y nivel socioeconómicoNSE Razones no buscar trabajo Hombre Mujer TotalCansado, busca y no encuentra 0,0 0,0 0,0No tengo con quien dejar hijos 0,0 39,7 15,4AB Quehaceres del hogar 0,0 1,4 0,5No tengo interés en trabajar 16,0 14,6 15,4No tengo necesidad de trabajar 21,4 2,6 14,1Incompatibilidad estudio/trabajo 62,6 41,7 54,5Cansado, busca y no encuentra 0,2 0,8 0,6No tengo con quien dejar hijos 6,5 39,0 27,8C Quehaceres del hogar 0,0 7,8 5,1No tengo interés en trabajar 17,5 21,4 20,0No tengo necesidad de trabajar 10,7 6,0 7,6Incompatibilidad estudio/trabajo 59,1 20,1 33,5Cansado, busca y no encuentra 0,0 3,7 3,1No tengo con quien dejar hijos 4,1 44,8 37,3D Quehaceres del hogar 12,9 20,3 19,0No tengo interés en trabajar 24,7 7,7 10,8No tengo necesidad de trabajar 0,0 1,8 1,5Incompatibilidad estudio/trabajo 57,7 19,8 26,8Cansado, busca y no encuentra 32,9 3,9 7,7No tengo con quien dejar hijos 0,0 49,9 43,3E Quehaceres del hogar 31,5 22,6 23,8No tengo interés en trabajar 0,0 6,5 5,6No tengo necesidad de trabajar 0,0 3,9 3,4Incompatibilidad estudio/trabajo 27,0 7,3 9,9Fuente: Elaboración propia con base en IV Encuesta Nacional de Juventud(INJUV, 2003).En el caso de los hombres, la principal razón era la incompatibilidadentre estudios y trabajo seguida por la falta de interéspor trabajar, a diferencia de las mujeres, para quienes sus dosprincipales razones eran no tener a quien delegar el cuidado desus hijos y los quehaceres del hogar, lo que simplemente servi-
Elementos para reconstruir trayectorias 127ría para corroborar que ya a esta altura de sus vidas el destinode una parte importante de las mujeres se estaba jugando fueradel trabajo y fuertemente ligado a la vida del hogar, lo que sesuele nombrar como el «rol tradicional» de la mujer, que peseal avance de los discursos críticos, se sigue reproduciendo.La pregunta es si esta diferencia entre hombres y mujeres sedaba en todos los segmentos socioeconómicos de la misma formao si, por el contrario, era posible encontrar algunas diferencias.Si observamos el comportamiento tanto de hombres comode mujeres asoma una tendencia que marca una diferencia importante,y es que mientras en los segmentos C y D —tambiénen el E—, la principal razón para que las mujeres no buscarantrabajo se ajustaba a la tendencia general de la cohorte, con elcuidado de los hijos como primera en importancia y los quehaceresdel hogar como complemento, en el segmento con mayoresrecursos la situación era algo diferente. Este es el único enque las mujeres no buscaban trabajo principalmente por suincompatibilidad con los estudios, lo que de algún modo ayudabaa emparejar su situación con la de los hombres en un gradobastante mayor que en los demás segmentos, en los que estarazón era marcadamente «masculina». De todos modos, losporcentajes de mujeres de los distintos segmentos que no buscabantrabajo por cuidar a sus hijos son bastante similares, conun rango que se mueve entre el 49% —en el segmento E—, yel 39% en el AB, y en todos es claramente superior que el porcentajede los hombres. La diferencia es que mientras en lasmujeres de los sectores medios, medio-bajos y bajos, los quehaceresdel hogar también eran una razón importante para nobuscar trabajo, en el caso de las mujeres del segmento AB eraprácticamente nula. Entre los hombres, por su parte, como yadijéramos, la principal razón para no buscar trabajo era la incompatibilidadentre trabajo y estudios. Esta tendencia se da entodos los segmentos y en todos es más alta entre los hombresque entre las mujeres, sobre todo en los segmentos C y D. Enel segmento de más bajos recursos también se daba esta dife-