23.07.2020 Views

La Historia de la Redención - Elena G. de White

  • No tags were found...

Create successful ePaper yourself

Turn your PDF publications into a flip-book with our unique Google optimized e-Paper software.

a obrar de acuerdo con sus propios sentimientos, y por lo tanto descendió

desde donde estaba para recibir a los mensajeros enviados por Cornelio.

Estos comunicaron su extraño pedido al apóstol y éste, de acuerdo con las

instrucciones que acababa de recibir de Dios, accedió a acompañarlos al día

siguiente. Los atendió cortésmente esa noche, y a la mañana siguiente salió

con ellos rumbo a Cesarea, acompañado de seis hermanos que habían de ser

testigos de todo lo que se dijera e hiciese mientras se hallaba visitando a los

gentiles; porque sabía que se lo llamaría a rendir cuentas por actuar en una

forma tan contraria a la fe y a las enseñanzas de los judíos.

Transcurrieron casi dos días antes que el viaje terminara, y Cornelio

tuvo el grato privilegio de abrir las puertas a un ministro del Evangelio

quien, de acuerdo con la seguridad que Dios le dio, le enseñaría, juntamente

a él y su casa, cómo podría salvarse. Mientras los mensajeros hallaban el

camino, el centurión había reunido a tantos de sus parientes como pudo para

que ellos, juntamente con él, pudieran ser instruidos en la verdad. Cuando

Pedro llegó un gran grupo se hallaba reunido allí, esperando con ansias

escuchar sus palabras.

La visita a Cornelio

Cuando Pedro entró en la casa del gentil, Cornelio no lo saludó como si

fuera un visitante común, sino como alguien honrado por el cielo y enviado

por Dios. Es una costumbre oriental inclinarse delante de los príncipes u

otros dignatarios que ocupan una elevada posición, y también que los hijos

se inclinen delante de sus padres que han sido honrados con cargos de

confianza. Pero Cornelio, abrumado de reverencia por el apóstol que había

sido enviado por Dios, cayó a sus pies y lo adoró.

Pedro se apartó horrorizado al ver que el centurión hacía esto, y

levantándolo le dijo: "Levántate, pues yo mismo también soy hombre".

253

Hooray! Your file is uploaded and ready to be published.

Saved successfully!

Ooh no, something went wrong!