Imágenes del Estado de México 1824

persona, el pueblo como dimanador de su propia
soberanía, y otras ideas más propias de los liberales
europeos, se manifestaron en la Legislación
local y general de 1824. Era preciso:
[...] que se dé mayor estabilidad a los poderes
de la federación y que se distingan por sus atribuciones.
Uno de los defectos más graves de la
Constitución Española, y mejor dicho de todas
las constituciones que se han hecho, cuando
sacudido el yugo de un monarca despótico, no
se ha tenido mas miras que oponer trabas a su
autoridad, dicen que realmente no hay división
de poderes: el congreso es todo, el poder ejecutivo
y aun los tribunales no son nada. 13
Se decía que una de las grandes ventajas de un
gobierno republicano era su “baratura”, si se le
comparaba con un gobierno monárquico. Con esto
estaba el pueblo de acuerdo, pues serían menos
los impuestos y pagos que se le exigirían y el
Gobierno economizaría gastos; así se percibían las
ventajas de la federación, “que consiste esencialmente
en que así los intereses generales como los
particulares sean igualmente atendidos”. 14
Las dudas y opiniones no se hicieron esperar:
¿en qué consistía la soberanía de los pueblos?
Un artículo aparecido en el Variedades o
Mensagero de Londres quiso aclarar lo engañosa
que resultaba la doctrina de la Soberanía que
propagaron los franceses a los españoles y éstos
a América.
Un ejemplo de ello era el Acta Constitutiva
de la Federación presentada el 20 de noviembre
de 1823 al Soberano Congreso Constituyente de
México, en donde se declaraba que:
La Soberanía reside esencialmente en la Nación,
y por lo mismo pertenece exclusivamente
a ésta el derecho de adoptar la forma de
Gobierno que le parezca más conveniente para
su conservación y mayor prosperidad; de establecer
por medio de sus representantes sus
leyes fundamentales; y de mejorarlas o variarlas,
según ella crea convenirle más. 15
Respecto a este asunto de la soberanía emanada del
pueblo, el Variedades publicó un interesante artículo
donde intentó aclarar (?) el tema. El artículo
no tiene firma, pero se presume que fue escrito por
el director del periódico. Según el documento, la
soberanía ya se observaba en el Congreso, pero
existía confusión respecto al concepto. Unos lo
tomaban como sinónimo de nación como un todo,
y otros como algo que residía en los estados de
manera distributiva.
El autor señaló que “[...] una nación no
debe ser patrimonio de ninguna persona o familia
[...] pero que tal verdad se derive de una soberanía
esencial a toda nación (como aseguró la
13
El Sol, 12 de enero de 1824.
14
Loc. cit.
15
Variedades o Mensagero de Londres, 1º de julio de 1824.
18