Imágenes del Estado de México 1824

distintos pájaros, participa estar pronto a servir
en sus casas a los que deseen oírlo, avisándole
la víspera en la calle de Cadena núm. 4 donde
habita. 191
Se solicita una chichigua de leche entera que
reúna las cualidades necesarias. 192
El ciudadano Juan Cuerva, maestro sastre que
estaba en la primera calle de Plateros casa de
Don Antonio Mora, se ofrece a la disposición
de los sujetos que deseen beneficiarlo en la
calle segunda del dicho núm. 3 letra b. 193
Ha llegado aquí el Sr. D. Joaquín Maniau, director
general de la renta del tabaco en España
y que fue corrido por Fernando vii y que obviamente
es muy importante para el quehacer
del tabaco en esta zona, el Sr. Joaquín inmediatamente
va a entrar a trabajar aquí en lo que
se refiere a la renta del tabaco y además se va
a dedicar a proporcionar el progreso de sus
intereses trabajando con utilidad en ella. 194
Un sujeto recién llegado de Europa de oficio
peltrero y estañador de nueva invención, aprobado
por la sala de artes de Milán, por ser
mucho mejor y más duradera, se ofrece a los
señores que quieran ocuparlo en la puerta del
191
El Sol, 27 de enero de 1824.
192
Ibid., 25 de marzo de 1824.
193
Ibid., 30 de enero de 1824.
194
Águila Mexicana, 4 de julio de 1824.
Colegio de San Pablo junto al banco del herrador,
donde se dará razón de dicho individuo. 195
El ofrecimiento de nuevos descubrimientos en la
medicina también se hacía en los periódicos. Las
enfermedades dentales parecían estar muy generalizadas
entre la población, especialmente el
escorbuto, enfermedad muy común entre los
marinos por la falta de la vitamina C.
Entre los diferentes males de los dientes y
encías que se observan en nuestros paisanos
los que pueden llamarse con mucha propiedad
devastación de las encías es la más dominante,
y por lo mismo debemos ocupar en su investigación
y curación los mayores esfuerzos.
Teniendo que ningún escritor ha hecho mención
de tal enfermedad con el nombre de devastación
usando regularmente el de absorción
o escorbuto; sin embargo de que he usado
siempre de los mismos términos, en mis reflexiones
sobre la importancia de conservar la
dentadura, pero considerándolo seriamente
sobre el particular soy de opinión que no es tan
propio el término absorción y que puede usarse
mejor por las fisiologistas en su historia
sobre el modo en que se introduce el gas oxígeno
en la circulación y el veneno por la vía
de las glándulas de los vasos.
Según lo que he observado respecto de esta
enfermedad destructora es, [...] la encontré en
toda la dentadura, al mismo tiempo que suele
hallarse en uno a dos dientes comunicándose
a los demás; también se encuentran diversos
casos pero generalmente se presenta en los de
195
Ibid., 2 de enero de 1824.
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