Imágenes del Estado de México 1824

se ha invertido en contestaciones y hoy ha
amanecido fijado un decreto del dicho Soberano
Congreso en que se previene que los
promovedores dejen las armas, y una proclama
del general Lobato en que manifiesta el objeto,
y fines de su movimiento [...] ambos han tomado
el mayor empeño en que no se altere la
tranquilidad pública, no ha habido robos, ni
muertes, ni saqueos, y estamos firmemente
persuadidos que se escuchará dócilmente a la
soberanía representada en el Congreso Constituyente,
que no habrá anarquía, ni desorden. 36
El Gobierno concedió la amnistía a Lobato junto
con los demás sublevados, aunque algunos de sus
seguidores dijeron que no dejarían las armas
hasta que se cumplieran sus peticiones. Los sublevados
fueron atacados por el cuerpo de granaderos
que buscaban restablecer la soberanía.
El 27 de enero el Sr. José Stáboli, seguidor de
Lobato, y todo su escuadrón fueron sentenciados
a ser pasados por las armas.
El 29 de enero, día de la ejecución, el
Gobierno, “[...] haciendo gala de prudencia le
perdona la vida a los sentenciados y la sociedad
se evita un espectáculo tan desagradable”. 37
Los traidores y sublevados debían ser
ejecutados, así lo estableció el Soberano Congreso,
pero parecía ser que la dispensa de las ejecuciones
era más efectiva para guardar la paz que
las ejecuciones mismas.
36
Ibid., 24 de enero de 1824.
37
Ibid., 27 de enero de 1824.
Sin embargo, los sublevados no siempre
corrieron con la misma suerte de ver suspendida
su ejecución:
Hoy sufrirá la pena del último suplicio por
traidor a la patria, Antonio Torres cabo que fue
de la extinguida compañía de policía en tiempo
del gobierno español. Estaba de guarnición
en la plaza de Veracruz cuando desertó de ella
pasándose al castillo de San Juan de Ulúa,
donde alcanzó de Lemau el empleo de teniente
de granaderos y un escudo en premio. Pasó
después a la Habana donde por sus servicios
le dieron el grado de capitán. Volvió después
al territorio mexicano en calidad de espía del
gobierno español, trayendo dos pasaportes el
uno de paisano y el otro de capitán. Preso y
seguida la causa por todos sus trámites, el
consejo de guerra celebrado el 11 de corriente,
lo ha condenado a la mencionada pena, que ha
sido confirmada por la superioridad. 38
Previniendo futuras rebeliones, so pretexto de
suprimir y acabar con el poder de los españoles
que aún residían en México, en la sesión del
Soberano Congreso del 31 de enero de 1824 se
discutió el problema de las sublevaciones; para
ello se determinó que:
Una comisión especial, teniendo a la vista el
Plan de Iguala y tratados de Córdova, y atendida
la continuación de la guerra en que estamos
con España, y el peligro de invasiones en
que se halla el territorio mexicano, presenta un
38
Ibid., 18 de agosto de 1824.
30