Imágenes del Estado de México 1824

Las bombas necesarias para la extracción
del agua de los tiros, y gracias a la máquina de
vapor, hacían el trabajo equivalente al realizado
por 40 caballos. La bomba sacaría 112 ​360 pies
cúbicos de agua cada 24 horas. Esto costaría 18
pesos diarios; 124 cargas de leña que serían necesarias
para el consumo de la máquina en las 24
horas; un peso 4 reales que sería el salario diario
que se daría a un hombre que regularía la máquina;
y 4 reales para quien estuviera ocupado alimentando
el fuego. 75
El trabajo asalariado, así como las diferencias
salariales de acuerdo con el trabajo desempeñado,
hicieron su aparición plena en la minería.
Un ejemplo es la diferencia de salarios del encargado
de la máquina y del fogonero, quienes
además, y con toda seguridad, eran de nacionalidades
distintas: aquél inglés, éste mexicano.
Si bien parecía que había gran entusiasmo
por la inversión de capitales extranjeros, ya fuera
en la forma de inversiones directas o de préstamos,
esto no significaba que todos los mexicanos estaban
de acuerdo. Algunos, más precavidos, veían
un poco más lejos, y así se lee en algunos artículos
del Águila Mexicana:
Habiendo recibido el público con tanto gusto
la noticia de haberse verificado en Londres el
empréstito de 8 millones ¿no sería justo y
conveniente que el señor ministro nos hiciese
sabedores de los términos en que se han ajus-
tado? Porque en fin no es S. E. sólo el que ha
de pagarlo, sino también nosotros. 76
Las preocupaciones por estos préstamos fueron
diversas:
Habiéndose manifestado en el Congreso con
razones a lo menos al parecer fuertes, que el
último suplemento de Staples en los términos
que se proponía era gravoso a la nación, ¿no
sería también muy regular que se nos dijese
cuál ha sido el resultado de la especulación,
expresando la cantidad que ha entrado en
efectivo en la tesorería por cuenta del millón y
medio de pesos para que se le autorizó porque
volvemos a repetir al público: es él que lo ha de
pagar todo y no nos ha de saber muy bien [que
a] la hora menos pensada y sin ninguna noticia
anterior nos venga pidiendo la camisa, y no con
cortesía, si yo por mí tengo fe implícita en la
sagacidad y francas intenciones del Sr. Ministro
y de los demás Sres. Eclesiásticos y seculares
que han trabajado en el asunto; pero no todos
se hallan en el mismo caso, y desean ver las
cosas con sus pelos y señales. Firma un sujeto. 77
La entrada de capitales extranjeros a México y a
la entidad era un asunto que preocupaba tanto a
los inversionistas de los capitales como a los
receptores de ellos, en este caso los mexicanos.
A los mexicanos, a los pocos que estaban bien
76
Ibid., 18 de mayo de 1824.
75
Ibid., 20 de agosto de 1824.
77
Loc. cit.
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