Imágenes del Estado de México 1824

Frente a estas defensas y reflexiones de los diputados
locales, estaban las de los diputados federales,
que defendían a la ciudad de México como
la ciudad más apropiada para ser la capital de la
República. El diario Águila Mexicana se hizo
portador de estos mensajes al publicar un discurso
de D. Izazaga:
Colección pictórica Banamex.
El asunto que está a discusión [la designación
de la ciudad de México como capital del país]
es uno de los de mayor trascendencia que se
ha presentado a la deliberación de V.E. y que
para no causar un daño irreparable en la nación
que tenemos el honor de representar, es menester
que nos desnudemos del espíritu de
pronuncialismo, que nos sobrepongamos a las
preocupaciones y errores, que no veamos mas
que el bien, el decoro, y la felicidad de la Federación
Mexicana.
Debe tener ésta una ciudad capital, donde
residan los Supremos poderes generales que
sea como la patria común que pertenezca a
todos los celos en general y a ninguno en particular.
Pretender formarla de modo común
foto
13
como lo intentaron los Estados Unidos del
Norte, es exponernos a que nos suceda lo
mismo que a ellos, que en 40 años apenas
existen en Washington los palacios del congreso,
presidente y oficinas, cada día la principal,
está y estará por mucho tiempo en proyecto.
Se necesita mucho dinero, mucho espíritu
público, mucho tiempo para una obra tan
grande, y no por eso debemos desesperar en
conseguirlo, claro es que por ahora no podamos
pensar sino en alguna de las ciudades que tenemos
ya, y que destinándose para la ración
representativa de toda la nación debe ser la que
reúna mayor número de las cualidades que se
necesitan para la comunidad, decoro industrial
y los que tengan el honor de ocupar puestos
tan elevados. Y ¿cuáles son esas ciudades? La
numerosa población, la hermosura, la comodidad
y abundancia de edificios, los palacios,
las oficinas necesarias, las bibliotecas, los archivos
donde se conservan documentos importantes
que se necesitan tener a la vista; teatros,
sociedad, posada, imprentas, todo eso es de
necesidad absoluta en la corte, en la patria
común de la federación, un buen clima, víveres,
comercio, recursos en que en los casos
apurados el gobierno falte el numerario; y que
esté más aproximada posible al centro para
excusar a los diputados y senadores largos
viajes desde sus estados; es menester que se
elija la ciudad mejor porque los representantes
de la soberanía de toda la nación son los más
dignos de toda ella; porque de este modo se
concede o se deja por así lo más socorrido de
la nación que ha de ser sucesivamente representada
por diversos ciudadanos de distintos
estados que han de irse sucediéndose a ocupar
52