“Estudio de Fortalecimiento de la Identidad ... - Identidad BIO BIO

Universidad del Bío Bío
Estudio Fortalecimiento de la Identidad e Identidades de la Región del Bío Bío
De acuerdo a una de las premisas metodológicas del estudio de promover un proceso de
transformación en los ámbitos productivos, institucional 65 y territoriales de realización de las
identidades culturales de la Región del Bío Bío, el objetivo de este apartado es, a partir de los
activos identitarios (económicos, patrimoniales) y los elementos de la institucionalidad vigentes,
proponer para los ámbitos productivos e institucionales, recomendaciones que tengan efectos
amplios sobre el desarrollo económico y social de territorios y sean conducentes a vitalizar las
identidades culturales manifiestas.
De los hallazgos del estudio de identidad regional, se distinguen un conjunto de atributos asociados
a las identidades culturales de vital importancia en la formulación de recomendaciones.
De los hallazgos, la principal característica de la Región del Bío Bío es su carácter diverso. De lo
anterior se derivan dos aspectos de gran importancia metodológica. La primera, que el objetivo
perseguido se asocia al concepto de reforzar las identidades culturales. Como se destaca en la
estrategia regional de desarrollo Bío-Bío 2008-2015 “El reconocimiento de la diversidad y la cultura,
como ámbito de desarrollo facilita la construcción de la sociedad regional integrada y más
igualitaria” 66
La segunda, derivada de la diversidad cultural, es decir, de la multiplicidad de formas en las que se
expresan las culturas de los grupos y las sociedades, y que se transmiten dentro y entre los grupos
y las sociedades, adquiere un carácter axiomático el ámbito de la interculturalidad definida esta
como: presencia e interacción equitativa de diversas culturas y la posibilidad de generar
expresiones culturales compartidas, adquiridas por medio del diálogo y de una actitud de respeto
mutuo.
Otro de los hallazgos, es que, la principal características de los territorios, donde se localizan la
mayoría de las identidades culturales, es la pobreza. Desde esta perspectiva, la reducción de la
pobreza se presenta como postulado ineludible para la formulación de las recomendaciones.
Asimismo, debido a la fuerte relación entre las identidades culturales y la ruralidad regional las
recomendaciones para el desarrollo territorial rural con identidad cultural se construyen en
términos de viabilizar el proceso de transformación productiva e institucional de un espacio rural
determinado históricamente. En este sentido, de vital importancia es la visibilización del conjunto
de atributos, que sin ser símbolos de los paradigmas modernos (globalidad, mercado y
acumulación), pueden en el marco de determinados encadenamientos resultar una importante
contribución para el fin de reducir la pobreza rural.
Para las identidades étnicas de la Región del Bío Bío, a la luz de la evidencia empírica se requiere
“Un tipo de desarrollo que no está basado en paradigmas universales pero si en ventajas absolutas
locales ligadas a la subjetividad de los actores locales y su capacidad institucional”. Desde la
perspectiva de la urgencia y dinámica actual de manifestación de la identidades étnicas nacionales,
sin lugar a dudas, son prioritarias y las de mayor complejidad.
En éste marco conceptual, se constata además una Región con un interesante capital social, en
contraposición a la situación de pobreza, como uno de sus principales atributos. De esta forma, es
posible encontrar en todos los rincones del Bío Bío sectores de “emprendedores y emprendedoras”,
con un fuerte componente de rescate de oficios tradicionales revigorizados en nuevos contextos,
65 El desarrollo institucional tiene como objetivo estimular la concertación de los actores locales entre sí y
entre ellos y los agentes externos relevantes, así como modificar las reglas formales e informales que
reproducen la exclusión de los pobres en los procesos y los beneficios de la transformación productiva
(Schejtman y Berdegué, 2004).
66 Estrategia Regional de Desarrollo Bío-Bío 2008-2015 Pág.45.
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