“Estudio de Fortalecimiento de la Identidad ... - Identidad BIO BIO

Universidad del Bío Bío
Estudio Fortalecimiento de la Identidad e Identidades de la Región del Bío Bío
gran vuelco que han dado desde los años ’90, con la incorporación de drogas “duras” al sistema.
Según se señala, quienes antes delinquían para ayudar a sus familias (robos que se efectuaban
sólo en los sectores más acomodados), hoy lo hacen para proveerse de drogas.
Finalmente, existe gran nostalgia por los movimientos poblacionales de antaño, los cuales, desde
1990 en adelante, se encuentran en una época de “desencanto” producto de la herida dejada por la
dictadura militar, son varios los intentos por sacar adelante diversas iniciativas de ese tipo. El tema
medioambiental, es uno de los movimientos que se ha dado con más fuerza en los últimos años,
debido a la contaminación efectuada por las grandes industrias, y a la defensa del patrimonio
natural que algunas comunas poseen, como los humedales y las lagunas.
Agrupación: Localidades
� Identidad Lotina
Campo de exploración identidades territoriales
La comuna de Lota, contiene un sustrato minero innegable que se manifiesta en los sentimientos
de sus habitantes, quienes bajo una historia reciente, salvaguardan latentes formas de vida y
características ligadas a una cultura minera, la que si bien constituye un patrimonio, a la vez, se ha
transformado en un obstáculo para avanzar hacia nuevos ámbitos laborales.
Lota es una comuna con una gran riqueza histórica, cultural y patrimonial, la que, -según cuentan
sus propios actores locales-, en sus inicios pertenecía al pueblo mapuche lafkenche. Fue epicentro
de luchas entre indígenas y españoles, como la Batalla de Mariweñu, donde un vestigio importante
de aquellas luchas es el Fuerte Colcura.
Sin embargo, hay periodos claves que configuran la memoria histórica local. El año 1662 se funda
Lota por Ángel de Peredo, en aquella época se encuentran los primeros asentamientos
poblacionales en lugares cercanos al mar, donde se comienza poco a poco a trabajar el carbón.
Pero es en el año 1852, donde se inicia la historia minera del pueblo lotino, pues comienza la
migración de campesinos, Mapuche y pescadores que buscan mejores horizontes laborales al lado
de las minas del carbón. Estas personas constituirían los llamados mineros del carbón que nos
dejaron una imborrable huella en dichas tierras.
Por más de cien años, se desarrolla esta actividad económica en la zona, la que con toda la dureza
que representaba, tanto para el minero como para sus familias, se transformó en una forma de
vida que traspasó generaciones. Una actividad laboral de importancia a nivel nacional, con
movimientos sindicales trascendentales para la historia obrera del país, y que ha significado que en
la actualidad, la reconversión laboral se torne una tarea de difícil envergadura.
Al ocurrir esta “tragedia” laboral, la comuna se ve ante un panorama adverso en materia laboral,
pues dejan de contar con su principal y única fuente de trabajo, toda una cultura para las familias
mineras, donde los hombres cumplían el rol de único proveedor de la familia, y la mujer, el pilar
que ayudaba a mantenerla, a través de su dedicación exclusiva al hogar y al marido. Muchos ex
mineros, se convirtieron en personas alcohólicas, fruto de la frustración, la tristeza y las bajas
expectativas laborales que se proyectaron en la zona.
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