11.10.2015 Views

Ayotzinapa

Informe

Informe

SHOW MORE
SHOW LESS

You also want an ePaper? Increase the reach of your titles

YUMPU automatically turns print PDFs into web optimized ePapers that Google loves.

La búsqueda de los normalistas desaparecidos<br />

(SEMEFO) de Iguala ya que allí estaba el cadáver de un estudiante con el rostro arrancado<br />

y asesinado, cuya identidad se desconocía hasta ese momento y querían saber si se trataba<br />

de alguno de sus hijos. En la tarde de ese día, se logró reconocer por parte de su esposa y<br />

su tío que el cuerpo correspondía a Julio César Mondragón Fontes.<br />

Los familiares, al no encontrar a sus hijos entre los normalistas que estaban declarando<br />

ante la PGJE, les preguntaron a ellos por su destino, y algunos estudiantes les dijeron que<br />

“unos se habían escondido y otros habían sido detenidos y conducidos a barandillas”.<br />

Algunos padres y madres se fueron a buscarlos a la central de autobuses y a preguntar por<br />

ellos en algunas calles, sin obtener ninguna información. Ese día en Iguala se vivía un<br />

ambiente de miedo y zozobra, donde de manera esporádica y aislada iban apareciendo,<br />

casi de manera individual, algunos normalistas que estaban dispersos y escondidos por<br />

diversos lugares del municipio.<br />

En la tarde los familiares regresaron a la sede de la PGJE y un grupo de maestros exigían<br />

la entrega de los muchachos detenidos. Pocos estudiantes faltaban por declarar pero<br />

seguían allí concentrados los normalistas sobrevivientes. Los padres y madres querían<br />

permanecer en Iguala hasta que aparecieran sus hijos, porque de lo contrario sentían que<br />

los estaban abandonando. Mientras que los normalistas, que eran sobrevivientes de la<br />

agresión sufrida y se encontraban muy afectados según los testigos, consideraban que era<br />

peligroso permanecer en Iguala porque podían ser objeto de una nueva agresión. La PGJE<br />

expresó que era mejor retirarse a Chilpancingo porque compartía los riesgos expresados<br />

por los normalistas. Por esta razón, los familiares que se habían trasladado por sus propios<br />

medios a Iguala y que no habían encontrado a sus hijos, al final de la tarde regresaron a<br />

la sede de la Normal, junto con los estudiantes sobrevivientes donde eran esperados para<br />

saber con certeza lo ocurrido. Fueron escoltados hacia las siete de la noche por la Policía<br />

Estatal 398 .<br />

Desde ese momento, se empezó a conformar una lista de los estudiantes desaparecidos.<br />

Según información de la PGJE, hacia las seis de la tarde del día 27, el Comité Estudiantil<br />

de la Escuela les entregó a las autoridades estatales una lista de 68 nombres de estudiantes<br />

desaparecidos, lista que se redujo a 64, puesto que había nombres repetidos y uno fue<br />

tachado 399 .<br />

Algunos de los familiares que no encontraron a sus hijos al regresar los sobrevivientes a<br />

la Normal, no manifestaron su angustia ya que confiaban que sus hijos estaban detenidos<br />

por la policía y que los iban a dejar en libertad. En años anteriores, ya se habían presentado<br />

episodios donde normalistas que realizaban actividades de boteo y tomas de buses eran<br />

detenidos por la policía y posteriormente liberados. Otros familiares pensaron que sus<br />

hijos todavía estaban escondidos.<br />

398 Sobre la escolta de la policía estatal, Ibíd., 1.2 Día 27 de septiembre, literal I), pág 11.<br />

399 Ibíd., 1.2. Día 27 de septiembre, literal H, pág. 11.<br />

215

Hooray! Your file is uploaded and ready to be published.

Saved successfully!

Ooh no, something went wrong!