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Ayotzinapa

Informe

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La experiencia de los familiares y víctimas<br />

sucedido y sobre el destino de los desaparecidos, los familiares mantienen la esperanza<br />

aunque a la vez la desaparición se convierte en una herida permanentemente abierta.<br />

“Queremos saber nosotros la realidad porque no nos podemos ir así, pensando.<br />

Si quiera dicen: -No pues ya mataron al hijo ahí está-. Uno ya tiene a donde ir<br />

a llevar unas flores, una veladora, si quiera uno ya sabe. Pero que nos engañen,<br />

que nos quedemos así, sin que tengamos pruebas, es lo que no estamos de acuerdo<br />

pues. La verdad, como pobre, como humilde campesino, que no nos engañen y que<br />

no nos quedemos así de que ya nos vamos a la casa sin saber nada, dónde está el<br />

hijo, ¿verdad? De plano no duermo bien que esté así la cosa”. E36.<br />

En estos casos, se está a la espera de que las acciones puedan proporcionar información<br />

fiable sobre los desaparecidos. Por ello la búsqueda supone no sólo una acción orientada<br />

a rescatarlos vivos, identificar su rastro o, en otros casos, encontrar evidencias de su<br />

muerte. También es una manera de manejar la pérdida de una forma constructiva,<br />

desarrollando acciones sociales o demandas frente a las autoridades y muchas veces<br />

formas de organización colectiva. Las denuncias que permiten canalizar la rabia y el<br />

dolor de forma constructiva, con un profundo sentido psicológico y social. Para muchos<br />

de los familiares de los 43 normalistas, esto es “hacer algo por mi hijo”, “no dejarlo<br />

solo”, “hacer algo como él haría por nosotros” y una manera de tratar de disminuir el<br />

sufrimiento de la víctima (“no sabemos en qué condiciones estará, si pasará hambre, si lo<br />

estarán golpeando”). Esas acciones de búsqueda ayudan a los familiares a estar activos,<br />

no perder el ánimo, mantener su propia estima y desarrollar acciones colectivas como<br />

formas de prevención, más allá de su propio caso.<br />

“Créame, tengo bastante coraje que el gobierno fue mañoso… y como digo,<br />

quisiera que me dijeran ya derecho –No te voy a dar tus hijos-. Dímelo en mi<br />

cara. Sé que eres poderoso, pero esto no se va aquedar así. Tengo bastante<br />

coraje, el gobierno nos ha menospreciado. Nosotros venimos a buscar respuestas<br />

serias. Él nos sale con unas mentiras definitivamente tontas, falsas. ¿Por qué así?<br />

Entonces a mí se me hace más sospechoso. Si yo no soy culpable voy y busco a<br />

esas personas”. E22.<br />

Todo ello conlleva también expresar demandas sobre la responsabilidad del Estado, como<br />

la presentación con vida, dado que fueron detenidos por las autoridades que tienen el<br />

deber legal de protegerlos. Frente a una percepción de diferentes sectores de que eso se<br />

debe a la utilización política de los familiares frente al gobierno, o la “politización” de sus<br />

demandas, esas demandas tienen que ver más con la necesidad de los familiares de tener<br />

información fiable y muestran el grado de confusión y contradicciones que han existido<br />

en el propio manejo del caso por parte de diferentes niveles de autoridad.<br />

La expresión de una verdad declarada sin pruebas concretas de la misma, aumenta<br />

la sensación contraria, de incredulidad en la versión, lo que significaría para muchos<br />

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