K.L.Reich-sense solucionari - TopobioGrafies de l'exili català
K.L.Reich-sense solucionari - TopobioGrafies de l'exili català
K.L.Reich-sense solucionari - TopobioGrafies de l'exili català
Create successful ePaper yourself
Turn your PDF publications into a flip-book with our unique Google optimized e-Paper software.
ANNEX 3: ENTREVISTA A J. AMAT-PINIELLA<br />
J. Amat-Piniella, segundo autor en “La novel·la popular"<br />
Hace unos días, muy pocos, Ediciones Alfaguara daba comienzo a la publicación <strong>de</strong><br />
una colección en lengua catalana “La novel·la popular”, que aspira según<br />
explícitamente se nos dice a “ésser un intent <strong>de</strong> fer arribar la literaura catalana a un<br />
públic majoritari”. La primera novela era <strong>de</strong> Ramón Folch Camarasa, Adéu, abans<br />
d’hora. El segundo título <strong>de</strong> la colección –en las librerías <strong>de</strong> un momento a otro– es La<br />
ribera <strong>de</strong>serta y su autor J. Amat-Piniella, con el que nos une una vieja amistad y con<br />
el que hemos querido conversar ahora, en el momento <strong>de</strong> la aparición <strong>de</strong>l libro.<br />
Joaquim Amat-Piniella, que nació en Manresa allá por los años <strong>de</strong> la <strong>de</strong>nominada<br />
Guerra Europea, fue mas bien precoz en su vocación literaria, vocación literaria<br />
truncada en su mejor momento por la guerra civil española y el exilio que, en su caso,<br />
fue particularmente dilatado y duro puesto que cuatro años y medio <strong>de</strong> su vida<br />
transcurrieron en el más pavoroso <strong>de</strong> los climas: los campos <strong>de</strong> concentración <strong>de</strong> la<br />
Alemania nazi. Muy joven todavía, Amat-Piniella, residiendo en su Manresa natal, se<br />
<strong>de</strong>dicó al periodismo y colaboró en diversas publicaciones literarias estudiantiles<br />
prestando una especial atención al mundo <strong>de</strong>l cine y a la crítica <strong>de</strong> libros.<br />
⎯La crítica <strong>de</strong> libros –dice– que imagino que sólo pue<strong>de</strong> hacerse con un rigor,<br />
atención y preparación auténticos o bien, como yo en aquellos tiempos, a base <strong>de</strong>l<br />
entusiasmo y la alegre irresponsabilidad <strong>de</strong> los jóvenes…<br />
⎯Ombres al calidoscopi fue tu primer libro, ¿no es así?<br />
⎯Efectivamente. Anduve en un tris <strong>de</strong> <strong>de</strong>butar –como es casi obligado– con un libro<br />
<strong>de</strong> versos, pero Ombres al calidoscopi llegó primero. Y tenía entonces, exactamente<br />
20 años.<br />
Ese primer libro <strong>de</strong> Amat-Piniella, <strong>de</strong> temática si se quiere un tanto localista –una<br />
colección <strong>de</strong> retratos <strong>de</strong> gente más o menos importante <strong>de</strong> aquella época– tenía en<br />
cambio la notable originalidad <strong>de</strong> ser escrito con una técnica <strong>de</strong> un notorio atrevimiento<br />
y que explica cumplidamente que el prologuista <strong>de</strong>l libro aludiese a una posible veta<br />
surrealista. Cocteau, Max Jacob, Apollinaire, Cendrars, no eran <strong>de</strong>s<strong>de</strong> luego extraños<br />
al espíritu <strong>de</strong>l libro, que alcanzó, <strong>de</strong>ntro <strong>de</strong> un área fatalmente limitada, un verda<strong>de</strong>ro<br />
éxito.<br />
⎯Se agotó la edición; pero como pue<strong>de</strong>s suponer –dice Amat sonriendo– se trataba<br />
<strong>de</strong> un tiraje <strong>de</strong> acusada mo<strong>de</strong>stia…<br />
La guerra, como hemos dicho, interrumpió <strong>de</strong> un modo radical toda posibilidad <strong>de</strong><br />
<strong>de</strong>dicación a tareas literarias. Liberado <strong>de</strong>l campo <strong>de</strong> concentración nazi en 1945,<br />
Amat-Piniella se instala en Andorra, atento a una recuperación <strong>de</strong> todo punto<br />
indispensable.<br />
⎯Fue durante esta etapa <strong>de</strong> imprescriptible convalecencia, tan precisa en lo moral<br />
como en lo físico, que me <strong>de</strong>diqué a escribir “K. L. <strong>Reich</strong>”. El libro no vería la luz sino<br />
diecisiete años más tar<strong>de</strong> y, primeramente, en versión castellana que cuidó Baltasar<br />
Porcel, y editó Seix Barral.<br />
⎯K. L. <strong>Reich</strong> tiene forma novelada.<br />
159