Cartas 60-212 - Carmelo - Santa Teresa de Jesus
Cartas 60-212 - Carmelo - Santa Teresa de Jesus
Cartas 60-212 - Carmelo - Santa Teresa de Jesus
You also want an ePaper? Increase the reach of your titles
YUMPU automatically turns print PDFs into web optimized ePapers that Google loves.
Cta 169 A Celina<br />
J.M.J.T.<br />
Jesús + 19 <strong>de</strong> agosto <strong>de</strong> 1894<br />
Mi querida hermanita:<br />
Inicio<br />
Esta será la última vez que te escribo al mundo... No podía <strong>de</strong>cir mayor verdad en la carta<br />
que te envié a La Musse cuando te prometía que pronto estarías en el <strong>Carmelo</strong>.<br />
No me extraña la tormenta que ruge en Caen. F. y J. han escogido un camino tan distinto<br />
<strong>de</strong>l nuestro, que no pue<strong>de</strong>n compren<strong>de</strong>r la sublimidad <strong>de</strong> nuestra vocación 1 ... Pero el que<br />
ríe el último ríe mejor... Después <strong>de</strong> esta vida <strong>de</strong> un día, compren<strong>de</strong>rán quiénes fueron los<br />
más privilegiados, si nosotras o ellos...<br />
¡Cómo nos emocionó tu pesca milagrosa! 2 ... ¡Cómo nos hacen sentir esas pequeñas<br />
<strong>de</strong>lica<strong>de</strong>zas que nuestro padre está cerca <strong>de</strong> nosotras! Tras una muerte <strong>de</strong> cinco años,<br />
¡qué alegría volver a encontrarle el mismo <strong>de</strong> siempre, buscando como [1vº] antes la<br />
forma <strong>de</strong> complacernos! ¡Y cómo va a <strong>de</strong>volverle a su Celina los cuidados que ella le<br />
prodigó...! Él es quien ha logrado en tan poco tiempo que se aclarase tu vocación 3 . Ahora<br />
que es un puro espíritu, le es fácil ir a estar con los sacerdotes y con los obispos, y así ¡no<br />
ha tenido que tomarse tantas molestias por su Celina querida como por su pobre<br />
reinecita...!<br />
Me alegro mucho, querida hermanita, <strong>de</strong> que no sientas ningún atractivo sensible al venir<br />
al <strong>Carmelo</strong>; eso es una <strong>de</strong>lica<strong>de</strong>za <strong>de</strong> Jesús, que quiere recibir <strong>de</strong> ti un obsequio. Él sabe<br />
que hay más dicha en dar que en recibir. Sólo tenemos el breve instante <strong>de</strong> la vida para<br />
dar a Dios..., y él se apresta ya a <strong>de</strong>cir: «Ahora me toca a mí...» ¡Qué dicha sufrir por<br />
quien nos ama hasta la locura y pasar por locas a los ojos <strong>de</strong>l mundo! Se juzga a los<br />
<strong>de</strong>más por uno mismo, y, como el mundo es insensato, ¡piensa naturalmente que las<br />
insensatas somos nosotras...!<br />
Pero, a fin <strong>de</strong> cuentas, no somos nosotras las primeras: [2rº] el único crimen que Hero<strong>de</strong>s<br />
echó en cara a Jesús fue el <strong>de</strong> estar loco 4 , ¡y yo pienso como él...! Sí, fue una verda<strong>de</strong>ra<br />
locura venir a buscar a los pobres corazoncitos <strong>de</strong> los mortales para convertirlos en sus<br />
tronos. Él, el Rey <strong>de</strong> la gloria, que se sienta sobre los querubines... Él, cuya presencia no<br />
pue<strong>de</strong>n contener los cielos... Nuestro Amado tenía que estar loco para venir a la tierra a<br />
buscar a los pecadores para hacer <strong>de</strong> ellos sus amigos, sus íntimos, sus semejantes. ¡Él,<br />
que era perfectamente feliz con las otras dos personas <strong>de</strong> la Trinidad, dignas <strong>de</strong><br />
adoración...! Nosotras no podremos nunca hacer por él las locuras que él hizo por<br />
nosotras, y nuestras acciones no merecerán nunca ese nombre, porque no son sino<br />
hechos muy razonables y muy por <strong>de</strong>bajo <strong>de</strong> lo que nuestro amor quisiera realizar. Es,<br />
pues, el mundo el insensato, pues ignora lo que Jesús hizo por salvarlo; es él el<br />
acaparador que seduce a las almas y las lleva a fuentes sin agua...