Cartas 60-212 - Carmelo - Santa Teresa de Jesus
Cartas 60-212 - Carmelo - Santa Teresa de Jesus
Cartas 60-212 - Carmelo - Santa Teresa de Jesus
Create successful ePaper yourself
Turn your PDF publications into a flip-book with our unique Google optimized e-Paper software.
NOTAS Cta 141<br />
1 La expresión bíblica «Flor <strong>de</strong> los campos» aparece ocho veces en esta carta; la <strong>de</strong><br />
«Lirio <strong>de</strong> los valles» cuatro veces.<br />
2 «Ser pequeña»: es la primera vez que aparece en la pluma <strong>de</strong> <strong>Teresa</strong> esta expresión,<br />
<strong>de</strong>stinada a ser una <strong>de</strong> las líneas <strong>de</strong> fuerza <strong>de</strong> su espiritualidad; cf Ms C 3rº, supra, n. 33.<br />
Hasta 1895 (Cta 178) y sobre todo hasta 1896 (Cta 182) <strong>Teresa</strong> no inventará su fórmula<br />
<strong>de</strong>finitiva: «ser siempre niños, ser siempre niñitos».<br />
3 Cf Ca 7.4.1. La misma i<strong>de</strong>a en san Juan <strong>de</strong> la Cruz, CE canc. 31.<br />
4 Des<strong>de</strong> Caen, Celina le da las gracias a su hermana el 28 <strong>de</strong> abril. He aquí un extracto<br />
<strong>de</strong> su respuesta: «<strong>Teresa</strong>, mi <strong>Teresa</strong> querida, ¡si supieras todo lo que pienso y cuántas<br />
veces a lo largo <strong>de</strong>l día medito en eso que tú susurras al corazón <strong>de</strong> tu Celina...<br />
«Ser el rocío, la gota <strong>de</strong> rocío <strong>de</strong>l Lirio <strong>de</strong> los campos...» ¡Ay, <strong>Teresa</strong>, qué bien lo<br />
comprendo, y cómo se hun<strong>de</strong> mi alma en abismos <strong>de</strong> profundidad...! Si supieras... No,<br />
nunca sabré <strong>de</strong>cirte todo lo que pasa <strong>de</strong>ntro <strong>de</strong> mí a ese respecto. Actualmente no ansío<br />
nada más, nada me atrae más que ser la gota <strong>de</strong> rocío que refresque el cáliz <strong>de</strong> la Flor <strong>de</strong><br />
los campos. Cada palabra <strong>de</strong> tu carta abre todo un mundo a mi corazón...<br />
«Pero voy a callarme, pues prefiero meditar en silencio a hablar acerca <strong>de</strong> algo sobre lo<br />
que no existen palabras. La gotita <strong>de</strong> rocío es siempre, y en todo, incapaz, excepto para<br />
dar <strong>de</strong> beber a la Flor <strong>de</strong> los campos... Pero, <strong>Teresa</strong>, nosotras dos ¿no somos dos gotas<br />
<strong>de</strong> rocío en el cáliz <strong>de</strong> la Flor <strong>de</strong> los campos? Y tú sabes que dos gotas <strong>de</strong> rocío no<br />
pue<strong>de</strong>n estar una junto a otra, muy cerquita la una <strong>de</strong> la otra, sin mezclarse y formar así<br />
una sola gota <strong>de</strong> rocío. Y entonces, el cáliz <strong>de</strong> la Flor <strong>de</strong> los campos se satisface con la<br />
gota <strong>de</strong> rocío «<strong>Teresa</strong>-Celina», ¡con esa única gota que es para él todo un océano!<br />
«Paulina me dice en su carta que «el amor <strong>de</strong> Celina es más precioso para Jesús <strong>de</strong> lo<br />
que le es amargo el odio <strong>de</strong> los malvados, y que una sola gota <strong>de</strong>l gemido <strong>de</strong> su alma le<br />
hace olvidar las blasfemias <strong>de</strong> los pecadores». Sí, es gran verdad que una sola gota <strong>de</strong><br />
rocío le basta a Jesús, ¡una sola! Y él se siente consolado y apaga su sed... <strong>Teresa</strong>, mi<br />
<strong>Teresa</strong> querida, no acierto a <strong>de</strong>cirte todo lo que siento. Es <strong>de</strong>masiado. Y yo me explico<br />
muy mal. Pero ¡adivíname!» (A <strong>Teresa</strong>, LC, 152).<br />
Cta 142 A Celina<br />
J.M.J.T.<br />
Jesús + El <strong>Carmelo</strong>, 6 <strong>de</strong> julio <strong>de</strong> 1893<br />
Querida Celina:<br />
Inicio