Cartas 60-212 - Carmelo - Santa Teresa de Jesus
Cartas 60-212 - Carmelo - Santa Teresa de Jesus
Cartas 60-212 - Carmelo - Santa Teresa de Jesus
Create successful ePaper yourself
Turn your PDF publications into a flip-book with our unique Google optimized e-Paper software.
Querida Celina:<br />
¡Imposible <strong>de</strong>cirte cuánto bien me han hecho tus letras...! Ahora sí que eres <strong>de</strong> verdad el<br />
Lirio-siempreviva <strong>de</strong> Jesús. ¡Y qué contento está él <strong>de</strong> su lirio! ¡Con qué amor mira a esa<br />
su flor querida que no ama a nadie más que a él, que no tiene otro <strong>de</strong>seo que el <strong>de</strong><br />
consolarlo...!<br />
Cada nuevo sufrimiento, cada angustia <strong>de</strong>l corazón es como un ligero céfiro que lleva<br />
hasta Jesús el perfume <strong>de</strong> su lirio. Entonces él sonríe con amor y prepara enseguida una<br />
nueva amargura y llena el cáliz hasta los bor<strong>de</strong>s, pensando que cuanto más crezca su lirio<br />
en el amor tanto más <strong>de</strong>be crecer también en el sufrimiento...<br />
¡Qué privilegio nos conce<strong>de</strong> Jesús enviándonos un dolor tan gran<strong>de</strong>! ¡No bastará toda una<br />
ETERNIDAD para agra<strong>de</strong>cérselo! Nos colma <strong>de</strong> sus favores como colmó a los más [vº]<br />
gran<strong>de</strong>s santos, ¿Por qué tan gran predilección...? Es un secreto que Jesús nos revelará<br />
en nuestra patria el día en que «enjugue todas las lágrimas <strong>de</strong> nuestros ojos»...<br />
Tiene que ser a mi alma 1 a quien hablo así, pues <strong>de</strong> otro modo no sería comprendida;<br />
pero es a ella a quien me dirijo, y ella adivina todos mis pensamientos. Sin embargo, lo<br />
que tal vez ella ignora es el amor que Jesús le tiene, un amor que lo pi<strong>de</strong> TODO. Nada<br />
hay imposible para él, y no quiere poner límite alguno a la SANTIDAD <strong>de</strong> su lirio... ¡Su<br />
límite es no tenerlos...! ¿Y por qué los habría <strong>de</strong> tener...? Nosotros somos más gran<strong>de</strong>s<br />
que todo el universo, y un día tendremos incluso una existencia divina...<br />
¡Y cómo agra<strong>de</strong>zco a Jesús que haya plantado un lirio al lado <strong>de</strong> nuestro padre querido!<br />
Un lirio que no tiene miedo a nada, un lirio que prefiere morir antes que abandonar el<br />
campo glorioso don<strong>de</strong> el amor <strong>de</strong> Jesús le ha colocado...<br />
Ya no tenemos nada que esperar sobre la tierra, nada más que el sufrimiento y siempre el<br />
sufrimiento. Y cuando hayamos terminado, el sufrimiento seguirá aún allí tendiéndonos los<br />
brazos. ¡Qué suerte tan envidiable...! Los querubines en el cielo envidian nuestra dicha.<br />
[vºtv] Pero no era para esto para lo que yo quería escribir a mi Celina querida, sino para<br />
<strong>de</strong>cirle que comunique a la señorita Paulina 2 la <strong>de</strong>sgracia que nos ha golpeado con la<br />
enfermedad <strong>de</strong> papá. ¡Ríete ahora <strong>de</strong> tu pobre <strong>Teresa</strong> que aborda el tema al final <strong>de</strong> la<br />
carta!<br />
¡Pobre Leonia! También a ella la quiero mucho, y sufre mucho más que nosotras, pues<br />
Jesús le ha dado menos. Pero a quienes ha dado mucho, mucho les pedirá.<br />
Tu hermanita,<br />
<strong>Teresa</strong> <strong>de</strong>l Niño Jesús<br />
post. carm. ind. 3 .<br />
NOTAS Cta 83<br />
1 Celina.