Cartas 60-212 - Carmelo - Santa Teresa de Jesus
Cartas 60-212 - Carmelo - Santa Teresa de Jesus
Cartas 60-212 - Carmelo - Santa Teresa de Jesus
You also want an ePaper? Increase the reach of your titles
YUMPU automatically turns print PDFs into web optimized ePapers that Google loves.
una <strong>de</strong> belleza incomparable, y ese diamante precioso Jesús me lo ha regalado hoy...<br />
Celina..., mis lágrimas han corrido al recibirlo..., y siguen todavía corriendo, y casi me las<br />
reprocharía si no supiera «que existe un amor cuya única prenda son las lágrimas» 1 .<br />
Sólo Jesús ha dirigido este asunto, sólo él, y yo he reconocido su toque <strong>de</strong> amor...<br />
Tú sabes muy bien cómo <strong>de</strong>seaba volver a ver esta mañana a nuestro papá querido 2 .<br />
Pues bien, ahora veo claramente que la voluntad <strong>de</strong> Dios es que no esté aquí. Él lo ha<br />
permitido sencillamente para probar nuestro amor... Jesús me quiere huérfana, quiere que<br />
yo esté sola con él solo para unirse mas íntimamente a mí; y quiere también darme en la<br />
Patria las alegrías tan legítimas que me negó en el <strong>de</strong>stierro...<br />
Consuélate, Celina, nuestro esposo es un esposo <strong>de</strong> lágrimas y no <strong>de</strong> sonrisas. Démosle<br />
nuestras lágrimas para consolarle, y un día esas lágrimas se cambiarán en sonrisas <strong>de</strong><br />
una dulzura inefable...<br />
Celina, no sé si conseguirás enten<strong>de</strong>r mi carta, apenas puedo sostener la pluma... [vº]<br />
Cualquiera otra te daría muchas explicaciones sobre la visita <strong>de</strong> nuestro tío en el locutorio,<br />
pero tu <strong>Teresa</strong> tan sólo sabe hablarte el lenguaje <strong>de</strong>l cielo. Celina, ¡compren<strong>de</strong> a tu<br />
<strong>Teresa</strong>...!<br />
La prueba <strong>de</strong> hoy es un dolor difícil <strong>de</strong> enten<strong>de</strong>r. Ves que se te ofrece una alegría, que es<br />
una alegría posible, una alegría natural, a<strong>de</strong>lantas la mano... y no pue<strong>de</strong>s coger ese<br />
consuelo tan <strong>de</strong>seado... Pero, Celina, ¡qué misterioso es todo esto...! No tenemos ya asilo<br />
aquí en la tierra, o por lo menos tú pue<strong>de</strong>s <strong>de</strong>cir como la Santísima Virgen: «¡Qué asilo!».<br />
Sí, ¡qué asilo...! Pero no es una mano humana la que ha hecho esto. Ha sido Jesús. ¡Es<br />
su «mirada velada» la que ha caído sobre nosotras...!<br />
He recibido una carta <strong>de</strong>l Padre <strong>de</strong>sterrado 3 , y te copio un pasaje: «Mi aleluya está<br />
impregnado <strong>de</strong> lágrimas. Ninguno <strong>de</strong> tus padres estará ahí para ofrecerte a Jesús.<br />
¿Habrá que compa<strong>de</strong>certe aquí abajo, cuando allá arriba los ángeles te felicitan y los<br />
santos te envidian? Tu corona <strong>de</strong> espinas los vuelve celosos. Ama, pues, esos pinchazos<br />
como prendas <strong>de</strong> amor <strong>de</strong> tu divino esposo».<br />
Celina, aceptemos <strong>de</strong> buen grado la espina que Jesús nos ofrece. La fiesta <strong>de</strong> mañana<br />
será una fiesta <strong>de</strong> lágrimas para nosotras 4 , ¡pero estoy segura <strong>de</strong> que Jesús se va a sentir<br />
tan consolado...!<br />
Quisiera <strong>de</strong>cirte muchas más cosas, pero me faltan las palabras... Me encargaron que te<br />
escribiera para consolarte, pero seguro que he cumplido muy mal el encargo... ¡Si al<br />
menos pudiese comunicarte la paz que Jesús ha infundido en mi alma en lo más recio <strong>de</strong><br />
mis lágrimas! ¡Eso es lo que le pido para ti, que eres yo misma...!<br />
Celina... Las sombras <strong>de</strong>clinan y la apariencia <strong>de</strong> este mundo pasa. Pronto, sí, pronto<br />
contemplaremos ese rostro <strong>de</strong>sconocido 5 y amado que nos fascina con sus lágrimas.<br />
Sor <strong>Teresa</strong> <strong>de</strong>l Niño Jesús <strong>de</strong> la <strong>Santa</strong> Faz<br />
rel. carm. ind.