Katherinne Brevis Arratia - Biblioteca Digital INDH
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CONCURSO. Cuenta tu Tesis en Derechos Humanos<br />
Parecida fue la reacción del Partido Comunista, quien por medio de su secretario general expuso su pensamiento frente a<br />
estos hechos, pronunciando:<br />
El proceso de la Reforma Agraria en las condiciones del Gobierno Popular no puede llevarse a cabo en forma<br />
anárquica. Tiene que llevarse adelante de acuerdo con los planes del Gobierno, con los estudios de la Corporación<br />
de la Reforma Agraria, con la participación de las masas campesinas. Las tomas indiscriminadas de fundos<br />
son, precisamente, una forma anárquica de trabajo que no corresponde ni a los planes ni a la orientación del<br />
Gobierno Popular, que no obedecen a una planificación seria y responsable y en las que, en realidad, no tienen<br />
una auténtica participación las masas campesinas, es hacerle el juego a la reacción. Porque en buenas cuentas,<br />
desde las sombras es la reacción la que está impulsando de una u otra manera las tomas de fundos: a veces, por<br />
la vía de la provocación; a veces, por la de la convicción (…) Los latifundistas pretenden aprovecharse de ella para<br />
provocar la violencia, que les parece necesaria y conveniente (El Siglo, 1971, 14 de febrero, citado en González y<br />
Fontaine, 1996, p. 67).<br />
Esta fue la postura del Partido Comunista ante las consideradas “tomas ilegales”, considerar como únicos culpables a los<br />
campesinos u organizaciones sociales que no adherían o militaban en los partidos tradicionales de que el proyecto socialista<br />
haya fracasado, sin realizar reflexión alguna sobre las falencias que este podía contener.<br />
Debido a que se hablaba tanto del clima de intranquilidad que se vivía en Biobío en torno a la Reforma Agraria, el entonces<br />
representante de CORA, Juan Aedo, aparece en la prensa desmintiendo tal situación y explicando que si se ha generado algún<br />
tipo de intranquilidad ha sido por la acción de algunos partidos políticos o las acciones de otros grupos de personas. Pero no<br />
hay intranquilidad, insistió Aedo, que tenga su origen en la acción de la CORA. Es más, agregó:<br />
(…) conversando con todos los propietarios, les hemos notificado acerca de la decisión del Gobierno de expropiar<br />
los terrenos de más de 80 hectáreas de riego base. No hemos tenido ninguna dificultad con los propietarios. Y<br />
tanto -dice- que nosotros estamos trabajando en alrededor de 15 predios, haciendo ya trabajos agrícolas, antes<br />
de que salga el decreto de expropiación (La Tribuna, 1971, 20 de febrero, p. 5).<br />
Así, el Gobierno tuvo la necesidad de acelerar la expropiación de todos los latifundios del país dentro de la Ley 16.640, con<br />
el objetivo de dar término a la brevedad posible al proceso de reforma agraria. Es por esto que reglamentó el proceso de la<br />
intervención con el objeto de resolver los conflictos, con lo cual estuvieron de acuerdo las organizaciones patronales. Las<br />
tomas no cesaban, por lo cual se tuvieron que reunir con representantes de los campesinos que se tomaron a comienzos<br />
de julio de 1971 tres predios en el sector Los Boldos de Santa Bárbara. Un personero del comité aseguró que la opinión del<br />
Comité Político de la Unidad Popular es que no deben haber más tomas de predios porque perjudican los planes del Ejecutivo<br />
e interfieren la producción, materia que el Supremo Gobierno, a través del Ministerio de Agricultura, tiende a aumentar (La<br />
Tribuna, 1971, 20 julio de 1971, p. 1).<br />
Pese a las muchas conversaciones entre estos dos estamentos, no hubo solución alguna, por lo que se cortan las relaciones<br />
entre la UP y ocupantes de fundos, ya que los campesinos insisten en la intervención señalando que, a pesar de que ellos<br />
están llanos a trabajar, ahora con mayor razón no puede haber armonía entre patrón e inquilinos, como consecuencia directa<br />
de la toma de los predios (La Tribuna, 1971, 28 julio de 1971, p. 1).