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Katherinne Brevis Arratia - Biblioteca Digital INDH

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CONCURSO. Cuenta tu Tesis en Derechos Humanos<br />

Endesa, entonces por eso. Además aquí hay desaparecidos y fusilados, que los fusilaron en Chillán pero que pertenecían a la<br />

comuna de Quilleco”.<br />

Otro factor sería que los familiares no lo han hecho público porque no se han atrevido a hacer las denuncias, o por temor a<br />

recordar. Y por último, podría ser porque muchos fueron condenados en los Consejos de Guerra, torturados y sometidos a<br />

numerosas vejaciones, pero que finalmente sobrevivieron con muchas secuelas, tanto físicas como psicológicas.<br />

Entre los factores por los cuales la comuna de Quilleco es una de las más golpeadas, el de más peso sin lugar a dudas es el<br />

hecho de tener en aquellos años dentro de su jurisdicción a la comuna de Antuco, donde se encuentra emplazada la Empresa<br />

Nacional de Electricidad (ENDESA), motivo por el cual los operativos comienzan rápidamente en dicha zona, como se detalla<br />

en diario La Tribuna:<br />

Operaciones en la zona de Abanico y en Villucura realizaron efectivos militares, en busca de armamento detectado<br />

en esas zonas, en el último sector cayó detenido uno de los líderes extremistas de filiación comunista Rodolfo<br />

Quezada. El Ejército, en una acción relámpago, acosó el lugar cuando ya Quezada había iniciado la huida. El<br />

dirigente extremista, ante el despliegue militar, no opuso resistencia y se entregó a la patrulla (La Tribuna, 1973,<br />

20 de septiembre, p. 1).<br />

Esta zona fue centro de operativos militares, los que muchas veces se movilizaron en vehículos de la municipalidad de Quilleco<br />

facilitados por el Alcalde impuesto por la Junta Militar, Francisco Antonio. El objetivo que se perseguía era buscar explosivos<br />

y armas como se narra en el periódico angelino. Esa era la justificación utilizada por los militares:<br />

En una operación comando, el Ejército realizó una maniobra de detección de explosivos y armas en la zona de<br />

Abanico, la que, en comparación con los numerosos operativos de este tipo realizados en la provincia, quizás es<br />

el que ha arrojado los resultados más altamente positivos (…) Tubos de alunizados, con pólvora en su interior,<br />

fulminantes, detonantes, tarros con dinamita en su interior, se capturaron 4 polvorines, una red de enlace por<br />

medio de trasmisores, que tenían comunicación directa con el agro y una serie de listas con los nombres de<br />

personas que servían de contacto y enlace con grupos paramilitares (…) Pero el elemento principal que cayó en<br />

manos de efectivos militares es documentos confidenciales en que se esbozaban los planes de operaciones de<br />

tipo terrorista en la zona, en los cuales se incluían voladuras de puentes cercanos a las zonas donde se ubican las<br />

centrales hidroeléctricas (La Tribuna, 1973, 20 de septiembre, p. 1).<br />

Para qué querrían buscar tantos nombres y pruebas si la Junta había anunciado el 15 de septiembre que se había iniciado el<br />

cierre de las investigaciones y por ello irían recuperando su libertad los detenidos del 11 de septiembre, “ya que es el ánimo<br />

de la autoridad militar superar esta etapa y dar paso a la recuperación del país, devolviendo la confianza a los ciudadanos y<br />

la armonía a la sociedad” (La Tribuna, 1973, 15 de septiembre, p. 4).<br />

En el Informe Comisión Nacional de Verdad y Reconciliación consta el caso del obrero agrícola José Abraham Hernández<br />

Hernández, 51 años, dirigente del asentamiento campesino. En la unidad policial de Quilleco, recinto al cual presumiblemente<br />

lo condujeron, se le negó a la familia la presencia del detenido y se les señaló que lo buscaran en Los Ángeles. Desde la<br />

detención se desconoce su paradero (Corporación Nacional de Reparación y Reconciliación, 1996, p. 350).

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