Katherinne Brevis Arratia - Biblioteca Digital INDH
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CONCURSO. Cuenta tu Tesis en Derechos Humanos<br />
El Obispo de la Diócesis de Los Ángeles, Monseñor Orozimbo Fuenzalida, envió una carta al que fuera Ministro del Interior<br />
del régimen militar, Sergio Fernández Fernández, explicando la gran preocupación e inquietud que existe en la zona por<br />
el problema de los detenidos desaparecidos, adjuntando una lista con 52 casos. Pese a que el ministro se comprometió a<br />
esclarecer las causas, jamás hizo esfuerzo alguno. Ante lo cual Felipe Agüero expresa que “lo que Fernández y su defensa han<br />
intentado hacer es algo impresentable: sostienen que los malos eran los militares y los buenos los civiles (…) El de Pinochet<br />
fue un régimen militar con destacada presencia de civiles” (Agüero, 2005, p. 48). Lo cual es indudable.<br />
Sergio Fernández, molesto por la huelga de hambre de familiares de personas detenidas desaparecidas expresaría: “En<br />
cualquier guerra la gente desaparece y nadie pide ni nadie da explicaciones” (Agüero, 2005, p. 46).<br />
Los casos de violaciones a los derechos humanos configuran una de las historias más estremecedoras ocurridas bajo la<br />
dictadura. La masacre ha adquirido rasgos de leyenda; sin embargo, la cruda realidad se puede constatar pese a que tanta<br />
gente se lo haya cuestionado debido a la prensa que se encargaba de descalificar las denuncias como mentiras del comunismo<br />
internacional por la histórica derrota sufrida en nuestro país. Más aún, un sector significativo de civiles incluso cuando se<br />
conoció el informe Rettig continuó negando la realidad. Como escribe Zipper,<br />
Las mentiras a veces opacan la verdad, a la gente le es muy difícil discernir, cuál es la realidad y cuánto es de esta<br />
la imaginación, al final la atracción del engaño prima sobre la evidencia. El Gobierno y los medios de comunicación<br />
disfrazaban la realidad tratando de establecer lo legítimo en forma tan sofisticada, que quienes trataban de<br />
esclarecer los hechos quedaban atrapados en ese juego de jeroglíficos indescifrables (2006, p. 294).<br />
Sin embargo no hay mal que dure cien años, ni mentiras tampoco. En 1990, el hallazgo de entierros clandestinos en el norte<br />
conmovió profundamente la conciencia de Chile. Así el Comité Permanente de la Conferencia Episcopal envió un mensaje con<br />
motivo del hallazgo de las sepulturas clandestinas expresando:<br />
La Iglesia, con su autoridad moral en materia de derechos humanos, quiere contribuir a que se acoja la verdad<br />
sin temor. Sólo esa verdad, asumida con humildad y valor puede ayudar a la justicia, a la reparación y a la<br />
reconciliación. Esto permitirá a las personas y a las instituciones enfrentar limpiamente el futuro sin desconocer<br />
su historia.<br />
Hoy, cuando la dura realidad se nos impone, es sano para todos asumir la verdad. Comprendemos que para<br />
muchos era y sigue siendo muy difícil reconocer y aceptar esos hechos. Es hora que dejemos de llamar “presunto”<br />
lo que todos sabemos ser verdad.<br />
En estas circunstancias, por una parte, es necesario pedir que se haga claridad en lo más fundamental y, por otra,<br />
exigir que no se justifique lo injustificable aduciendo que entonces se vivía en una situación de guerra.<br />
Los que más han sufrido han de saber que los hermanos de su patria han reconocido su inmenso dolor y los<br />
acompañamos en su pena. Ellos, con su dolor, pueden sanar a Chile y enseñarnos a todos, con su magnanimidad<br />
y su perdón, que esto no puede repetirse. Jesucristo, el “Servidor Sufriente”, conceda sentido a su pesada cruz y<br />
les sirva de ejemplo y de consuelo (Episcopado de Chile, 1992, p. 181).<br />
Asimismo, el Vicario Cristian Precht es enfático en decir sobre los chilenos y chilenas que aún niegan la existencia de personas<br />
detenidas y desaparecidas que “Nadie en Chile puede hoy día negarlos porque las evidencias son demasiado grandes”<br />
(González, 1987, p. 31).<br />
De esta forma se comienza a sellar una etapa en el tema de los derechos humanos, la de la incredulidad, para entrar a<br />
otra.