Katherinne Brevis Arratia - Biblioteca Digital INDH
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CAPÍTULO 3<br />
La Iglesia Conservadora, a la cual los cambios sociales se le presentan como una amenaza, como pasos hacia una situación<br />
desconocida y de inseguridad; pero sobre todo aparecen como el peligro del comunismo. En el anticomunismo la Iglesia<br />
conservadora ha encontrado un punto central de su propia ortodoxia, y esta actitud tiene implicancias directas en la postura<br />
frente al problema de los derechos humanos. Esta Iglesia tiende a ver el origen de la violencia en la subversión de izquierda.<br />
Su relación con el Estado (autoritario) la lleva por principio a confiar en la rectitud, honestidad y buena intención de las<br />
autoridades.<br />
La Iglesia Modernizada es la que deja de estar centrada en sí misma y se abre al mundo, esta tendencia no se aferra a una<br />
necesaria unidad con el Estado. La concepción que aquí prevalece es la de cooperación, guardando la mutua autonomía.<br />
Sin embargo, la violación de los derechos humanos ha llevado a que esta Iglesia entre en conflicto con el Estado. A pesar de<br />
ello, la Iglesia modernizadora no renuncia a buscar modos de cooperación y trata de mantener los conflictos dentro de los<br />
límites, de modo que no impliquen una ruptura radical con el Estado. Romper con el Estado significaría para ella renunciar<br />
al ejercicio de su influencia y a su papel histórico en la sociedad. Frente a la violencia del Estado, la Iglesia modernizada<br />
reaccionará afirmando los derechos humanos. Sin embargo, esta tendencia de la Iglesia tendrá inhibiciones en plantear la<br />
defensa de los derechos humanos en el nivel político, y se inclinará a colocarla en un nivel exclusivamente ético: como defensa<br />
de los derechos de la persona. Por eso mismo su denuncia de las violaciones será principalmente ética y en el plano de las<br />
declaraciones, y no tanto en el terreno de los gestos proféticos.<br />
La Iglesia Liberadora se concibe como servidora del mundo en vistas del Reino, entendido el reino como una transformación<br />
radical de esta realidad histórica. De ser una realidad de opresión, marginación, hambre, sufrimiento y muerte. El tema del<br />
Reino es correlativo al tema de los pobres. En este caso, el lugar auténtico de la Iglesia en el mundo estará en el lugar de los<br />
pobres y oprimidos, y desde allí la Iglesia realiza su servicio.<br />
Los sectores sociales que se constituyen en referente preferencial de la Iglesia liberadora son los sectores populares, tales<br />
como: campesinos/as, trabajadores/as, pobladores/as y pobres de la ciudad. Este lugar social va a adoptar una postura frente<br />
al Estado muy distinta a las que se dan en las otras corrientes de la Iglesia, tensando las relaciones con el Estado al punto de<br />
romperse. Así como los sectores populares no participan directamente del Estado, la Iglesia liberadora adopta esta misma<br />
postura.<br />
La Iglesia liberadora, por su causa de los pobres y sus denuncias de la opresión y violencia, va a experimentar el conflicto<br />
con el Estado y la persecución. Sin embargo, no hay que olvidar que esta Iglesia sigue siendo parte del marco institucional<br />
de la Iglesia Católica, lo que permitió muchas veces un tipo de mediación ante el Estado y una protección contra la represión<br />
y persecución.<br />
La palabra que mejor describe la actitud de la Iglesia liberadora con los/as pobres es solidaridad, vista no como una ‘ayuda´ o<br />
solidaridad desde arriba, sino lucha común y destino común. Puesto que la encarnación en el pueblo pobre supone proclamar<br />
allí una esperanza y caminar con este pueblo hacia la liberación, o sea, asumir un compromiso con los procesos de cambio<br />
social, en sentido liberador, significa luchar por superar las estructuras de opresión, injusticia y violencia; significa luchar por<br />
superar el capitalismo como estructura básica de las sociedades subdesarrolladas, de sus desigualdades y marginaciones.<br />
También la identificación con el pueblo es clave para la actitud y práctica de esta Iglesia respecto a los derechos humanos. En<br />
ella se va a desarrollar una perspectiva que subraya la conexión de los derechos humanos con el derecho fundamental a la<br />
vida, así como la dimensión colectiva de estos derechos; se los ve ante todo como derechos del pueblo pobre. La violación de<br />
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