Presencia del pensamiento acalitense contemporáneo II

mayor de entonces, el cabildo y el regimiento, organizaron procesiones para ir
al templo, entre calles adornadas. También vienen peregrinos y demandantes
de la comarca a comerciar sus productos. Hay danzas, pastorelas y fuegos
pirotécnicos. El siguiente siglo continúa llevándose a cabo la festividad, pero
los conflictos bélicos hacen que el consumo de licor hasta la embriaguez sea el
antecedente al toque de clarín.
La feria, año tras año, se ha hecho tradicional, se acude con trajes nuevos y
se construyen el palenque y la plaza de El Recreo. Con el arribo del siglo XX,
se incorporan los eventos culturales y los bailes, sin que se pierda la bohemia,
donde se beben copas de licor, luego vienen las carreras de autos y de
caballos. En 1924 se elige a la primera reina de la feria. Todo ello es narrado
por don Alejandro de manera coloquial, para concluir sus reflexiones con la
siguiente frase: "La vida transcurre; una mano descorre otro velo, desprende
otra hoja del fugaz calendario del tiempo, hay presagios que anuncian un
nuevo momento. "Una madre joven –lo dijo, no ha mucho, Fernández
Ledesma– rueda el cochecillo donde placentero duerme el hijo nuevo"; otra
fecha se graba en el diario de nuestro maltrecho vivir: Es el ansia de vida en
las cosas, es la savia que sube al renuevo, es el agua que canta en el surco,
es la ondina fugada al venero: hoy todo ha cambiado, es el fin, el dolor de ser
viejo, es el Joven abril, es el príncipe; la feria para Aguascalientes; la feria,
romance de amor para algunos; para otros recuerdo..." 105
La Plaza de la Constitución, la vieja Plaza Mayor, Plaza Central, Plaza de
Armas o como hoy se le conoce, Plaza Patria, también tiene su historia,
105 Topete del Valle, Alejandro. "Feria de San Marcos", en Exedra, Ed.Coordinación de Comunicación
Social. Presidencia Municipal de Aguascalientes, año 1, núm. 2, abril de 1993, pp. 6-8.
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