Presencia del pensamiento acalitense contemporáneo II

misa de exequias de cuerpo presente, y al mediodía, depositar los restos en la
Rotonda de los Hombres Ilustres de la entidad.
III
La historia de un historiador
Una fecunda vida proporciona una fecunda herencia a la humanidad, y no hay
mejor herencia que el rescate de la historia de una sociedad. Son múltiples sus
escritos en publicaciones periódicas que deben ser recuperados para juntarlos
con sus obras editadas porque, en gran medida, refieren la riqueza de distinta
índole que hay en el estado.
Su inquietud hacia la escritura comenzó por la narrativa, de la cual se
constituye la historia, pero no lo es todo, sólo es la antesala de la filosofía de la
historia, que ya requiere de la interpretación. Y puesto que la historia es
dinámica siempre, se modifica en su aspecto crítico, en su aspecto de juicio.
Por eso, nos dice, hay que distinguir los hechos de las apreciaciones, lo que
está siempre presente en su obra.
En los años veinte, los primeros escritos –diversos– aparecieron en los
semanarios, pues no había diarios, y ocasionalmente colaboró en La Voz del
pueblo y La Semana, publicaciones muy modestas, según nos dice, donde se
aventuraba a escribir hechos aislados de pasajes históricos de Aguascalientes.
En 1925 fundó la revista Vida Estudiantil, en la que participaron como editores,
además de su fundador (Alejandro Topete): Miguel García Rojas, Arnulfo
Rodríguez, Luis Martínez Cervantes, Alberto Guerrero Murillo, Raúl Martínez,
Manuel Varela Quezada, Antonio González y Antonio Portales. En su primera
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