Presencia del pensamiento acalitense contemporáneo II

de la familia en el barrio de San Marcos, las influencias exógenas y el genio
interno que configuraron su personalidad, y algunas de las principales
actividades desarrolladas.
Finalmente hace una reflexión sobre el tardío reconocimiento a su labor y
producción artística, y concluye con las siguientes apreciaciones: "José
Guadalupe Posada ha sido desde Medio Siglo, un astro rutilante de
primerísima magnitud, que rebrilla con fulgores crecientes y que aumenta en
magnitud, en los anchurosos cielos del Arte de los pueblos, pero de manera
muy especial del suyo, el de México. Es una exponente extraordinario de las
potencialidades creadoras que alientan en las contexturas anímicas, sensitivas
y vigorosas de las entraña misma de nuestro pueblo. Es, por decirlo así,
ejemplo y paradigma, emblema y precursor de nuestra raza y de nuestro
pueblo. ¡Admirémoslo con entusiasmos y entrañables reconocimientos!"
Una noticia necrológica sobre el deceso de Francisco Monterde y García
Icazbalceta sirve de base para recordar, en la reunión del Club de Leones, el
también reciente fallecimiento de Antonio Acevedo Escobedo. "Uno y otro
fueron destacados escritores, eminentes hombres de letras, miembros de la
Academia Mexicana de la Lengua, correspondiente a la Española, a la vez que
ilustres miembros del Seminario de Cultura Mexicana. Dejan en las filas de la
intelectualidad, un vacío profundo, imposible de llenar con personalidades
semejantes a las de ellos, por la peculiaridad de sus muy especiales acentos y
características."
Y añade acerca de sus afinidades: "Con ambos me ligaron relaciones viejas y
en extremo cordiales, independientemente de la militancia en las mismas filas
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