Presencia del pensamiento acalitense contemporáneo II

andera tricolor, en su paso por Pabellón de Arteaga, son los tópicos que le
sirven de base para las reflexiones de pasajes trascendentales de la historia de
México en el suelo de Aguascalientes. Ahí pasaron grupos de distintas
ideologías y convicciones: insurgentes y realistas, conservadores y liberales,
porfiristas o huertistas; pero también soldados de ese estado participaron en
diversos conflictos. Toda esta desventurada parte de la historia está presente
en la representación de los símbolos patrios. 55
La descripción de las cesiones de dos predios motivan al profesor Topete
para conocer su historia. Señala, inicialmente, que éstos eran de Esteban
Marín de Peñaloza, quien al morir los dejó a sus albaceas para que, con su
producto, se pagase al maestro que enseñaría las primeras letras en la
Escuela del Señor del Encino y se dijeran doce misas por el bien de su alma y
la de sus padres. Los albaceas murieron sin cumplir con el legado, por lo que
el fideicomisario, Hipólito Marín, dio las fincas al presbítero Ignacio Lomas. Una
de ellas la entregó la ayuntamiento y con su ingreso cumplió los deseos del
difunto. La otra la conservó para la iglesia.
La finca del ayuntamiento se rentó para Cuartel de Caballería, pero ante su
insuficiencia, se compró una finca contigua que posteriormente formó un
edificio. Con la Ley de desamortización del 25 de junio de 1856, el Gobierno
federal se adjudicó el inmueble. Varias dependencias lo ocuparon, hasta que
en 1946 fue devuelto al ayuntamiento. Luego de estar abandonado por algún
tiempo, el gobernador Ortega Douglas lo traspasó a la Dirección de Pensiones
55 Topete del Valle, Alejandro. "Glosa histórica en Pabellón de Arteaga ante los Símbolos Patrios", en
Aries, México, Aguascalientes, año IX, núm. 100, julio de 1985, p. 6.
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