Presencia del pensamiento acalitense contemporáneo II

los premios. Aquí te compraremos una nueva estola de serpientes o un
democrático rebozo de culebras, que harán la envidia de tu amoroso Diego,
para que las luzcas el 25 de abril, e1 16 de septiembre, el 12 de diciembre. Los
‘jabones de olor’ y los aromas del ‘Pachulí, la ‘Kananga’ y la ‘Florida’,
perfumarán tu descarnado cuerpo y dejarás una estela a tu paso por las calles
de Aguascalientes.
“Nuevamente serás la santa patrona laica del peladaje escarnecido y
sojuzgado, reina de los desesperados; de aquellos que en la hora maldita
fueron arrancados de sus hogares míseros agarrados ‘de leva’ por algún juez
de ‘Acordada’ o Jefe Político y confinados a servir como reemplazos en las filas
de un Batallón de ‘Pelones’ o en los cuerpos rurales de la Federación. O bien,
en calidad de ‘esclavos’, contratados por los ‘enganchadores’ –como dolientes
precursores de nuestros modernos ‘braceros’– para ir a levantar las cosechas
de algodón, remolacha o tabaco, en los infiernos de Texas, Alabama o las
Carolinas, o para dejar los alientos en ‘el trake’ ferrocarrilero de los desiertos
de Arizona o Nuevo México.
“Quédate aquí, señora de la tradición. Te sentarás en los anocheceres, unida
a ‘las tres pelonas’, tus compañeras, en uno de los sofás de piedra que
circundan el parquecillo de enfrente, y allí escucharás al toque de ánimas’, en
un susurro que llegará del infinito, en la voz del Maestro don Pepe Ramírez
Palos, las más sabrosas leyendas, tales como La China Hilaria, El Vigilante, El
Caporal Ardilla, o en los labios del profesor Montáñez, que te dirá sus
‘hablillas’ y consejos.
Tu fuiste ‘Adelita’, Valentina’ o ‘Marieta’ en los trenes de la Revolución, con
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